4.692 - RECUERDOS GRISES...
4.691 - QUIERO UNAS ALAS...
Quiero unas alas
para subirte al cielo
y allí soñar.
Veremos juntos
el reino de los ángeles
en su esplendor.
Y si me apuras
daremos a la luna
un fuerte abrazo.
Quiero un cometa
para jugar contigo
en el jardín.
Le mandaremos
que ascienda hasta las nubes
con un mensaje.
Sobre su tela
irá nuestro poema
en unos versos.
Quiero un suspiro
que salga de tus labios
para los míos.
Y tome el beso,
sencillo y tembloroso
de ese momento.
Porque te amo
y quiero que estos sueños
te hagan feliz.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/05/21
4.690 - YA SE ACABO...
Ya se acabó,
la música ha cesado.
Vuelve el silencio.
Atrás quedaron
las fiestas y los días
con sabor agrio.
Volvió el color,
el fuego, la alegría
¡y tantas cosas!
Llaman los libros,
las letras y el recuerdo
de tus mejillas.
Y entre los versos,
que escapan de mis dedos
te veo a ti.
Vas en la tinta,
cual sangre de mi pecho,
y en mis suspiros.
Miro el pañuelo
que restañó tu sangre,
en el rosal.
Aquellas gotas
conservo de reliquias
junto a tus besos.
Y este silencio
aviva los latidos
y los recuerdos.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/05/21
4.689 - SIGUE LA BRISA...
Sigue la brisa
besando los cabellos
de los ancianos.
Es el nordeste
llegando de los mares
a los jardines.
Allí se encuentran
algunos jubilados
con sus familias.
Pero la brisa
es algo caprichosa
y quiere más.
Sus labios grises
contienen muchos besos
por repartir.
Besos al mundo
del mar y los recuerdos
con el salitre.
Cierran los ojos,
la brisa y los ancianos,
y se sonríen.
Risas alegres
que sacan fantasías
de muchas almas.
Y así, la brisa,
se muestra satisfecha
y vuelve al mar.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/05/21
4.688 - VOLVED, RECUERDOS...
Volved recuerdos,
salir de este letargo,
venir a mí.
Quiero la brisa
cargada de alegría
de aquel pasado.
Quiero el aroma
del mar y de la tierra
que me embriagaron.
Volved, os digo,
dejaros de misterios,
os necesito.
Aquellos ratos,
con viejas telarañas,
hoy los preciso.
Altos desvanes
cargados de misterios
y tantos libros.
Y por las calles
los niños con sus juegos,
mis compañeros.
También los ojos
de Helena, que no olvido,
tan melancólicos.
Porque la Iliada
nacía en esa infancia
con mi odisea.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/05/21
4.687 - LA TARDE HUELE...
La tarde huele a lavanda
a salitre y margaritas
mi madre teje en silencio
mientras su pecho suspira.
Vienen gaviotas al puerto
y con ellas golondrinas.
La barra ruge y se altera,
tiene revueltas las tripas.
¡Qué bien teje y con qué arte,
con esas manos benditas,
la madre, que yo recuerdo,
con su carita de niña!
Ella quisiera plasmar
tantos sueños y sonrisas
en el trabajo y el punto
que por sus dedos desliza.
Así aparecen dibujos,
cascabeles y hasta encinas,
porque el mundo de los sueños
busca, en sus manos, la vida.
Yo la recuerdo rezando
una larga letanía,
y aquel rosario piadoso
con sabor a manzanilla.
Y lo hacía sin descanso,
sin perder la sincronía,
de la labor de sus dedos
y aquel rezo en la cocina.
La tarde sigue marchando
de una forma muy tranquila,
y los ojos de mi madre
piden, inquietos, la brisa.
Quieren la rosa sin nombre,,
la azucena prometida,
y el detalle del marino
que al marcharse prometía.
Pero las sombras avanzan
y la noche está cerquita,
hoy no hay flores que se acerquen
y que animen las mejillas.
"...Los recuerdos se amontonan,
se emborronan y se apilan,
de la madre y de la infancia
de un poeta que suspira..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/05/21
4.686 - CIERRA LOS OJOS...
Cierra los ojos
y busca la sonrisa
que está muy cerca.
Pasa a tu lado,
y marcha silenciosa
en mil detalles.
Alguien te llama,
sin gritos y sin voces,
y te estremeces.
Abres los ojos
y tratas de mirar
al mar cercano.
Las blancas olas
se pliegan en la playa
con la resaca.
Llega la brisa
y el yodo y el salitre
vienen con ellas.
Y te levantas,
avanzas por la vida
para sentirla.
Quieres amarla,
notarla en tus latidos
y estar en ella.
Porque la rosa
que tienes en tus labios
precisa un beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/05/21
4.685 - UNAS PALABRAS...
Unas palabras
nacieron en mis labios
con un suspiro.
Era tu nombre,
que, ciego, te buscaba,
desde el silencio.
Pero el vacío
dejaba una respuesta
de soledad.
Estaba solo,
contigo en los recuerdos
de aquel pasado.
Tú te marchaste
y yo me di la vuelta.
Nos alejamos.
Sin despedirnos,
cual fruto de un instante
de confusión.
Otras palabras,
volvieron, con el tiempo,
hasta mis labios.
Eran las tuyas,
susurrando mi nombre
en la distancia.
Y se juntaron
las unas y las otras,
y ambos temblamos.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/05/21
4.684 - TEMBLABA EL CIELO...
Temblaba el cielo
con luces y con rayos
por la tormenta.
El mar rizaba
las olas bravamente
contra la costa.
Y tú mirabas,
tal vez, al infinito,
sin ver a nadie.
Varias gaviotas
buscaban, por la playa,
para comer.
Los cormoranes
secaban a sus alas
indiferentes.
Una sonrisa
llegaba hasta tus labios
sin darte cuenta.
Desde el recuerdo
venían los proyectos
a tu memoria.
Y aquel futuro
veías muy lejano
en este instante.
Pero no importan
los truenos y tormentas,
hay que seguir.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/04/21
4.683 - DESTACA EL YATE...
Destaca el yate
que avanza entre las aguas
hoy muy tranquilas.
Cuadro de luz
con una sinfonía
de colorido.
Miro a lo lejos
y veo que la vida
sigue latiendo.
El sol se esconde,
se marcha hacia su lecho
para dormir.
Nubes de otoño,
retales de los cielos,
deja en silencio.
Y sobre el agua
perdura su reflejo
unos segundos.
Hay un suspiro
que escapa de los labios
sin darse cuenta.
Y se estremece
el cuerpo enamorado
por la emoción.
Quiero vivir
contigo este momento
inenarrable.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/04/21
4.682 - DIENTES DE GATO...
Dientes de gato,
recuerdo era el apodo
que te pusieron.
Pero atendías
al mote, por tu nombre,
sin protestar.
Pero al final
los dientes alegraban
a tu sonrisa.
Éramos niños,
jugando en el colegio
con otros niños.
Allí las bromas
se daban y tomaban
como si nada.
Aquellos años,
recuerdo en la distancia,
fuimos felices.
Luego crecimos
marchamos a una vida
desconocida.
Vencimos miedos,
ganamos y perdimos
en muchos frentes.
Pero no olvido
los dientes de un gatito
encantador.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/04/21
4.681 - LE PONGO FIN...
Le pongo fin,
queridas mariposas,
a esta aventura.
Ha sido grato
estar junto a vosotras,
en estos meses.
Pude volar
y ver con vuestros ojos,
tanta belleza.
Pero no marcho,
quizás haré un descanso,
lo necesito.
Y con mis sueños
iré a buscar los vuestros
día tras día.
Quiero seguir
amando, en la derrota,
con mi navío.
Pero estaré
pendiente de tus alas,
mi mariposa.
Y seguiré
escribiendo en la distancia,
con tinta y sangre.
Quizás un día,
me duerma, para siempre,
con tu sonrisa.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/04/21
4.680 - SON LAS ESTRELLAS...
Son las estrellas
los faros de la noche
y de los sueños.
Sueñan los niños
subir hasta su lado
para jugar.
Mirar al mundo,
la tierra y mar azul,
desde los cielos.
Con las estrellas
suspiran dos amantes
bajo su manto.
Y se acarician,
comparten sus latidos
y mil proyectos.
Sueños de niños
en almas juveniles
y de mayores.
Y en esa imagen
te digo que te amo
y te estremeces.
Tú te sonríes,
y buscas a mis labios
con la respuesta.
Sobran palabras.
Tú beso dice todo,
como tus ojos.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/04/21
4.679 - NO TENGAS MIEDO...
No tengas miedo
la mano que precisas
está muy cerca.
Esta fatiga
que sufres y padeces
es por el tiempo.
También la edad.
Los huesos se resienten,
¡no cabe duda!
Pero mi mano
te ayudará en tu viaje
siempre que pueda.
Iremos juntos
allá, donde tus sueños,
así lo quieran.
De vez en cuando
también nos detendremos
a descansar.
Y bien repuestos
seguiremos andando
por las veredas.
Te miraré,
y tú me mirarás,
desde el silencio.
Nos amaremos
sin prisas ni palabras,
de esta manera.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/04/21
4.678 - UN LIBRO ABIERTO...
Un libro abierto
espera tu lectura
pacientemente.
Letras y letras
conforman sus palabras
y contenido.
Es un relato,
quizás una novela,
con las dos cosas.
Tú le contemplas,
sonríes quedamente,
pasas sus hojas.
Tiemblan tus ojos
y miran a lo lejos
en un instante.
Algo se escapa
del fondo de esas letras
para tu alma.
Quieres hablarle,
contarle y responderle
desde el silencio.
A sus palabras
respondes con las tuyas
en un susurro.
¡Cuánta ternura
se escapa de ese libro
hasta tu lado!
Rafael Sánchez Ortega ©
24/04/21
4.677 - ME NIEGO...
Me niego, ¿entiendes?,
no quiero las migajas
de tu banquete.
Esto decían
los labios de un mendigo
que hablaba solo.
Me sorprendió
y quise comprenderle,
pero no pude.
Unos gorriones
buscaban por el suelo
algo de pan.
Eran migajas
que ancianos les lanzaban
desde el jardín.
Quizás aquí
estaba la respuesta
de aquel mendigo.
El pan se da,
se forma y alimenta
para comer.
Pero en el suelo
se ofrece a los gorriones
y a las palomas.
¡Qué poco cuesta,
dar pan a quien precisa
candor y paz!
Rafael Sánchez Ortega ©
23/04/21
4.676 - VAMOS, DE PRISA...
Vamos de prisa.
Ya suenan los timbales,
empieza el baile.
Día de fiesta,
decían los carteles
y los anuncios.
Caras alegres,
sonrisas apretadas,
luz en los ojos.
Y tú venías,
un tanto despistada
y como ausente.
Quizás pensabas
pasar de los jolgorios
y el bailoteo.
Te sonrió
un niño pizpireto
y ojitos de ángel.
Yo te seguí,
despacio, lentamente,
quería verte.
Sentir tus ojos
buscando entre los míos
una sonrisa.
Porque quería
bailar y estar contigo,
eternamente.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/04/21
4.675 - CON TU ABANICO...
Con tu abanico
calmamos los suspiros
del corazón.
Dejaba brisa,
ternura concentrada
y algo de miel.
Y así las sombras
y pliegues de tu boca
se evaporaban.
Miré tus ojos,
serenos, sin lentillas,
parpadeando.
Leí, en tus labios,
los versos que tu alma
iba formando.
Y susurré
un nombre en tus oídos.
Te estremeciste.
¿Con qué derecho,
pensaba en ese instante,
puedo quererte?
¿Qué te ofrecían
mis manos y mis dedos,
salvo pasión?
No te importaba,
decía tu silencio.
Te abanicabas.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/04/21
4.674 - SE PASA EL TIEMPO...
Se pasa el tiempo,
te dicen los recuerdos,
no se detiene.
Pero el presente,
que anuncia otro mañana,
hay que vivirle.
Y aquí seguimos,
en tiempo y por el tiempo,
su discurrir.
¡Bendito tiempo,
dirá el afortunado
con su sonrisa!
¡Maldito tiempo,
desgranará llorando
el desgraciado!
Como en botica,
hay gustos para todos,
según la feria.
A veces, pienso,
ser parte de ese tiempo,
¡volar con él!
Y cuando pare,
(si un día se detiene),
dormir tras él.
De todas formas
la vida sin el tiempo
nada sería.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/04/21
4.673 - CORRIA EL AGUA...
Corría el agua
manando de la fuente
a su albedrío.
Eran muy libres
las gotas que se unían
en el deshielo.
Agua del cielo
llegada a las montañas
con la nevada.
De ella bebí,
mojamos nuestros labios
llenos de sed.
Y se calmaron
las ansias y deseos
de nuestras almas.
Luego seguimos
buscando los destinos
que nos aguardan.
Atrás quedó,
la fuente antes citada
con su tesoro.
Agua de nieve
tan fresca y cristalina,
que ya es recuerdo.
Y entre la misma
se quedan nuestros besos
hoy bien saciados.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/04/21
4.672 - MURIÓ LA ROSA...
Murió la rosa
por culpa de unos dedos
que la cortaron.
Mano nerviosa
segando aquellos pétalos
maravillosos.
Quizás pensaba
donarla, cual regalo,
a otra persona.
Murió la tarde
después de un largo día
de aburrimiento.
Se cansó el sol,
que dio paso a la noche
tras el ocaso.
Y se quedaron
inquietas, en la tarde,
las mariposas.
Murió el amor
quizás porque el cariño
se terminó.
Y aquellos ojos,
que hablaban sin palabras,
enmudecieron.
Nos separamos
los dos, sin rumbo fijo,
y a la deriva.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/04/21
4.671 - EN LAS PALMERAS...
En las palmeras
estaban los jilgueros
con gran jolgorio.
Sus bellos cantos,
anárquicos y tiernos
eran profundos.
Lloraba el alma
cautiva de emoción
y fantasía.
Desde el jardín
los gatos perseguían
a los gorriones.
Solo las sombras
cazaban con sus garras
tan imponentes.
Dulces maullidos,
miradas de rufianes
y poco más.
Tú contemplabas
el mundo ante tus ojos
y sonreías.
Yo te miraba,
buscando tus palabras
desde el silencio.
Así soñaban,
dos almas que se amaban,
una mañana.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/04/21
4.670 - VELA QUE ALUMBRAS...
Vela que alumbras,
cual faro de buen puerto,
los corazones.
Dame tu luz,
preciso que me guíes
en el camino.
Hay muchas sombras,
la noche me confunde
y desorienta.
Quizás, mis pasos,
no van por buen camino
y andan errados.
Quizás el alma
vacila y se preocupa
sin ton ni son.
Necesitamos
la luz de la atalaya
que tú nos prestas.
Y mientras tanto
calentaré mis manos
sobre tu llama.
Vela de cera
con cuerpo vacilante,
como sirena.
Faro que ansío,
que busco y que deseo
con ansiedad.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/04/21
4.669 - ES EL NORDESTE...
Es el nordeste,
un viejo conocido
de nuestra tierra.
Con él nacemos,
quizás sin darnos cuenta,
por nuestros padres.
Con él crecemos
y viene, con nosotros,
a todas partes.
Tiene salitre
del mar y del océano
de donde llega.
También el yodo
nos deja con sus besos
frío en el cuerpo.
Pero el nordeste
arranca escalofríos
y algún suspiro.
Hay mil leyendas
del viento y de la brisa
que están escritas.
Sobre sus playas,
sus puertos y sus rías,
y sobre el mar.
Pero la aldea,
carece de carisma
sin el nordeste.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/04/21
"El nordeste" es un viejo conocido de la costa cantábrica y todos los que nacimos y vivimos en estos puertos y aldeas, tenemos el placer, y el respeto, de haber sentido sus besos y caricias a lo largo de nuestra vida.
Es imposible que nadie olvide a este amigo invisible que, nos acompaña en silencio y, comparte la risa y el llanto y hasta los silencios de cada uno nosotros.
Es cierto que su intensidad nos hace estremecer y llega a helar el cuerpo, incluso en verano, pero...