5.782 - RECUERDO EL LVUELO...
Recuerdo el vuelo,
en medio de tus alas,
mi mariposa.
Éramos niños,
estábamos alegres,
y juguetones.
Una inocencia
brillaba en las pupilas
de nuestros ojos.
Y nos amamos,
sin prisas y en silencio
en un poema.
Nacieron versos
y escritos de la vida
que recogimos.
Muchas caricias
llegaron a los labios
junto a la brisa.
Y algún "te quiero"
decían, "sin palabras",
nuestras miradas.
Se va el invierno,
me dices, mariposa,
hoy en tu vuelo.
Y volveremos
a ser aquellos niños
en primavera.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/03/24
5.781 - SE PRECISA LA LLUVIA...
Se precisa la lluvia
y las gotas del llanto,
que refrescan el alma
y hasta animan los pasos.
Y es que marchas de prisa
con el viento alocado,
en profundas galernas
de tormentas y rayos.
Han saltado cristales
y han sangrado las manos
que dejaban caricias
y candor a los labios.
Se ha perdido la risa
y la flor del verano
que asomaba a tus ojos
tan lindos y claros.
Ahora estás silenciosa
y persigues los claros,
donde duermen cipreses
y unos robles ya ancianos.
Y te veo y te sigo
sin saber lo que hago,
ya que intento mirarte
y sentirte a mi lado.
Yo no quiero que llores
ni que sufras en vano,
mariposa, sin nombre,
de mis sueños alados.
Porque fuimos amigos
y hasta amantes y magos
convirtiendo los sueños
en jardines extraños.
Y vivimos el sueño
de gozar un verano,
alejados del mundo
con mil besos robados.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/03/24
5.780 - HOY HE VISTO A UNOS NIÑOS...
(Para "Ade",
inspirado en su labor
de ángel con unas personas
que siguen siendo "niños")
Hoy he visto unos niños
y ha llorado mi alma
porque en ellos había
una estampa de playa.
Eran olas coquetas
de unos ojos que llaman,
y dejaban sonrisas
con la brisa y las algas.
Eran gracia sublime,
con sonrisa de plata,
la inocencia sin nombre
de unos ojos que hablan.
Hoy he visto estos ojos,
que a su vez me miraban,
sin pensar en el tiempo
ni en sus piernas cansadas.
Eran ojos rasgados
de personas ancianas,
recibiendo sonrisas
en la tarde que acaba.
Y tú estabas allí,
mariposa y mi Hada,
con la brisa y la tarde
y tu voz de gitana.
¡Que prosiga la risa
y la fiesta sin pausa.
que no pasen los años
de esta edad con su magia!
Rafael Sánchez Ortega ©
15/03/24
5.779 - LA NIEVE DEL MONTE...
La nieve del monte
son copos divinos,
que mandan los dioses
dejando suspiros.
Se cubren los bosques
con manto infinito
y ofrecen sus ramas
encantos y brillos.
Tú ves esa magia
y sueñas cual niño,
por ser ese verso
de un mundo perdido.
La parte pequeña
y ahogada es un grito,
que pide y que busca
ternura y cariño.
La nieve del monte
nos deja sus mimos,
con manto de plata
teñida de armiño.
No temas y sueña,
soñar es bonito,
si sueñas ya amas,
un Niño nos dijo.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/03/24
5.778 - AHORA ESTOY SOLO...
Ahora estoy solo,
susurra mi conciencia
en medio de la noche.
Lo sé y soy consciente
de mi estado.
Se marcha el invierno
de los días crudos y sombríos,
con la soledad infinita
y las brumas del alma.
Por una parte ya quiero que acabe,
que termine este tiempo,
este estado,
esta agonía...
Atrás quedan los pasos
y las huellas de una etapa de la vida,
de unos días mal viviendo, y añorando,
otros de estío y primaveras
ya lejanas.
Crecen los días
y amanece más temprano.
Parece como si la niebla se rompiera,
se fragmentara en mil pedazos
y permitiera ver, a lo lejos,
a una primavera renovada
y que se acerca,
aunque, quizás, es una utopía.
Pero son la edad y los años,
la eterna confusión de los sentidos,
los que piden y sueñan con volver al pasado,
con sentir el galope impetuoso
de un joven corazón ya marchitado,
y el correr acelerado de la sangre
por un cuerpo que ha cumplido su objetivo
mientras sus labios se estremecen
y pronuncian un nombre
y unos ojos, sus ojos, te buscan
y buscan la vida
que parece resurgir, entre la bruma
de un invierno que se marcha.
...Pero el tren está parado
y su vagón, sin número ni nombre,
allí te espera.
Es una estación sin nombre, sin señales;
es un andén y tú estás en él, esperando,
y esperándome...
Me miras y te miro,
acercas tu mano a la mía
y temblando, pero con una sonrisa,
subimos a ese tren y a ese vagón,
que pronto marchará
y partirá hacia otro mundo,
otra vida, otros sueños,
con nosotros, como versos
y viajeros, solamente,
del poema, inacabado,
de dos almas que se amaron.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/03/24
5.777 - APENAS RECUERDO...
Apenas recuerdo el color de las nubes
y su traje de gala,
porque mis ojos, cansados,
han perdido la memoria
y la oscuridad se refleja
en mis pupilas.
Apenas recuerdo el sonido
de tus labios, musitando mi nombre
en un susurro enamorado
y pidiendo, de los míos,
otro beso y un poema.
Apenas recuerdo aquel otoño
tan sagrado y colorido,
y los paseos,
por la playa con sus olas y resacas
y, también, en el bosque, junto al río
y sus meandros.
Apenas recuerdo el saludo de las aves
que pasaban y dejaban con sus alas
la ternura de un momento inolvidable
y hoy ajeno en mi memoria.
Pero sí recuerdo
mis manos en tu cuerpo,
mis dedos por tu cara y tus mejillas
y aquel dulce escalofrío
que me diste
y compartimos en silencio
y sin palabras.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/03/24
5.776 - DEJARÉ...
Dejaré de seguir las palabras que el viento
le susurra a los robles,
cuando llega el invierno.
Dejaré de añorar a tus labios inquietos
en el beso sagrado
que producen los sueños.
Dejaré de buscar los abrazos eternos,
que abarcaban mis brazos
al tenerte entre ellos.
Dejaré que la noche, borre el llanto en mi pecho,
que se ahogue en la niebla,
y que marche en silencio.
Dejaré de soñar con el niño del cuento
que escribía poemas
y soñaba despierto.
Dejaré que se vayan los acordes del tiempo
y con él, ese niño,
porque el hombre ya ha muerto.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/03/24