5.297 - EN LA CIUDAD...
En la ciudad
encuentras muchas cosas
y otras te faltan.
Hay casi todo
de objetos y personas
para elegir.
Pero te falta
y, extrañas, sin quererlo,
muchos detalles.
La chimenea
del pueblo y la casona
donde naciste.
Las escaleras
que suben a la iglesia
que está en lo alto.
El cementerio,
sereno y silencioso,
de la colina.
El campo verde
de yerba y con ganados
del pastoreo.
La luz del sol
bailando entre las ramas
de los hayedos.
Y el fiel silencio,
que rompen los ladridos
de algunos perros.
Sí, la ciudad,
te ofrece muchas cosas
interesantes.
Pero, en el fondo,
añoras a la aldea
de donde vienes.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/11/22
5.295 - EL SOL, DORMIDO...
El sol, dormido,
intenta levantarse
entre las nubes.
Día de otoño
con brumas en los valles
y en las campiñas.
Un tibio rayo
cruzó por la ventana
hasta tu lado.
Casi, con miedo,
rozaba la almohada
y tus cabellos.
Traía un beso,
recado de los dioses,
en su caricia.
Te despertó
la gracia y la ternura
del sol de otoño.
Un día nuevo,
en cuadro tan hermoso,
que comenzaba.
Era un poema,
detrás de la ventana,
la vida misma.
Y suspirando
mandaste una sonrisa
al sol naciente.
"Dame tus versos,
dijiste en un susurro,
quiero soñar".
Rafael Sánchez Ortega ©
29/11/22
5.296 - YA SUENAN LOS CAMPANOS...
Ya suenan los campanos
de vacas, en la aldea,
y salen las tudancas,
las pintas y las negras.
Las llevan a los campos
en busca de la yerba,
regada por la helada
venida en la verbena.
¡Qué noche más oscura
sin luna y sin estrellas,
las nubes la cubrían
dejando su tristeza!
Las noches del otoño
son frías y muy frescas,
y vienen con rocíos
a cuadras y despensas.
Entonces las cocinas
encienden sus hogueras,
se atiza bien las brasas
y vuelan mil pavesas.
Calor en los hogares,
se busca y se desea,
y ansiamos esos ratos
que ahora son leyenda.
Por eso, los campanos,
dan vida, como en fiesta,
y son como latidos
que surgen de la gleba.
Anuncian que aquí hay vida,
que algunos van a leña,
bajando de los montes
astillas y maderas.
Con ellas los pastores
preparan, su despensa,
cocido en las comidas,
y cena con jarrepas.
La leche, bien caliente,
en tazas siempre llenas,
teniendo la sonrisa
y el alma bien despiertas.
"...Ya suenan los campanos,
el día ya se alegra,
las vacas y pastores
comienzan la faena..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/11/22
5.294 - NIEVE EN LOS MONTES...
Nieve en los montes
que cambian de vestido
de verde a blanco.
Brillan los ojos
cautivos por el cuadro
de esta mañana.
¡Cuánta belleza
nos dejas, sin pedirlo,
Naturaleza!
Bajo las rocas
de riscos y montañas
hay un latido.
Y allí estás tú,
querida poesía,
sembrando versos.
El aire puro,
la nieve inmaculada
todo en un lote.
Y hasta tu lado
se elevan mis plegarias
y van mis pasos.
Quizás, ahora,
van solo en los recuerdos
y no en presente.
Pero no importa,
tú sigues en mi alma
con tanta anécdota.
"Nieve en los montes,
me dicen los sentidos,
hay que ir a ella".
Rafael Sánchez Ortega ©
28/11/22
5.293 - AQUELLOS RATOS...
Aquellos ratos,
tan lindos de la infancia
atrás quedaron.
No volverán
los días de veranos
con cielo azul.
Ni volverán
tampoco primaveras
con golondrinas.
Hoy, el presente,
se estira, perezoso,
en otro otoño.
Es la antesala,
sin nombre del invierno
y de la vida.
Pero sabiendo
vivir en este instante
ello no importa.
Porque la infancia
se guarda en el recuerdo
si es placentera.
Y aquellos ratos,
que fueron tan amenos
surgen de nuevo.
Están ahí,
en labios y sonrisas
y hasta en los ojos.
Y está en el alma
del niño y del adulto
con sus latidos.
Aquellos ratos
de tardes tan doradas
fueron un sueño.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/11/22
5.292 - UNA ESCALERA...
Una escalera
para subir al cielo
preciso ahora.
Sé que es un sueño,
quizás una utopía,
pero no importa.
Y es que quisiera
subir hasta las nubes
para dormir.
En otra etapa
iría hasta la luna
para charlar.
Nubes y luna,
¡qué imagen tan bonita
para soñar!
Porque los hombres
precisan fantasías
como los niños.
Mundo de magia
con múltiples colores
y con sonrisas.
Tierra sin odios,
que prime la esperanza
y la ternura.
Un mundo nuevo,
sin nubes y sin brumas
ante los ojos.
Y esa escalera
conduce hasta los cielos,
¡estoy seguro!
Rafael Sánchez Ortega ©
26/11/22
5.291 - EL CORAZÓN...
El corazón
funciona, enloquecido,
y con arritmia.
Le faltas tú,
mi sangre enamorada
y sobra el hielo.
Tiemblan los labios,
los ojos hoy vacilan,
porque no estás.
Pero te busco
por calles y caminos
y no te veo.
¿Dónde te escondes?,
preciosa mariposa,
te necesito.
Me falta el néctar,
el beso y la caricia
que tú me acercas.
Falta tu boca,
el pliegue de tus labios
y mi sonrisa.
Preciso verte,
tenerte entre mis brazos,
sentir tus sueños.
...Pero la venda
que tengo ante los ojos
me ofrece sombras.
No sé si estás,
si vives todavía,
y si me esperas.
Cierro los ojos,
me digo que te quiero
y rezo al cielo.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/11/22
5.290 - DIME, ¿QUÉ HACEMOS...?
Dime, ¿Qué hacemos?,
¿a dónde van mis pasos
para encontrarte?
Hay mil preguntas
que surgen en mi mente
y sin respuesta.
Yo quiero verte.
Ya sé que es mal momento
pero te espero.
Si no pudieras
volar hasta mi lado
lo entendería.
Si es el destino
que estemos separados
también lo entiendo.
Pero quisiera
saber de tu silencio
y de tu ausencia.
Si tú me dices,
"no vengas más a verme",
me dolería.
Porque te quiero
y entonces, sin palabras,
me marcharía.
Sin un reproche,
con lágrimas silentes,
desde mi alma.
Te dejaría
volar a donde quieras
porque te amo.
Solo me importa
saber que tú sonríes
y eres feliz.
Pero preciso
saber si tú me quieres
y nada más.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/11/22
5.289 - LLEGÓ EL SILENCIO...
Llegó el silencio,
no trajo gabardina
ni otro ropaje.
Con él, desnudo,
camino por la vida,
sin saber dónde.
Yo le pregunto,
sin frases ni palabras,
y él me responde.
Así charlamos,
sabiendo que, en el fondo,
nos entendemos.
Hay muchos ratos
de calma y de sosiego
en nuestros pasos.
Pero en algunos,
hay gritos y alaridos
inexplicables.
Son de las almas
que ansían compañía
y la precisan.
Son de los niños
que buscan las sonrisas,
en los demás.
Por eso pienso
lo bueno y lo perverso
de este silencio.
Todo en su punto,
también en su momento,
y sin pasarse.
¡Llegó el silencio!!,
decía en el comienzo,
y al empezar.
¡Pues que se espere!,
me digo, ya que hay niños
en el poema.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/11/22
5.288 - SUEÑOS DEL ALMA...
Sueños del alma
que buscan cada día
la libertad.
Desde el silencio
que grita entre suspiros
venís a mí.
Y me abandono,
al viento y la galerna
de esos zarpazos.
Gritos del alma
que quiere, enfebrecida
ahora soñar.
Mirar el mundo
de los niños, sin odios,
viviendo en paz.
Pero esos sueños
son mundos imposibles
para los hombres.
Y es la inocencia
el hilo que separa
estas etapas.
Una, lejana,
perdida en una infancia
ya muy borrosa.
Otra, en presente,
regada por la envidia
con egoísmos.
¡Sueños del alma
os quiero y necesito,
¡venid a mí!
Rafael Sánchez Ortega ©
22/11/22
5.287 - LA ROSA BLANCA...
La rosa blanca
hacía que sus pétalos
te recordaran.
Hubo otra rosa,
que un día, en un verano,
te regalé.
Y tú me diste
a cambio una sonrisa,
cumplidamente.
Aquella escena
la guardo y la conservo
en mi recuerdo.
Rosa a tus manos
que luego fue a tu pelo
y allí quedó.
Un beso dulce
cargado de ternura
y de pasión.
Luego el paseo,
la sangre acelerada
y los silencios.
Yo te miraba
y tú me respondías
en tus pupilas.
Largos suspiros,
susurros sin palabras
y un gran candor.
¡Te amaba, entonces,
mi rosa inmaculada,
y te amo hoy!
Rafael Sánchez Ortega ©
21/11/22
5.286 - SI MIRO AL CIELO...
Si miro al cielo
te veo entre las nubes
con tu sonrisa.
Eres el sol
y el día que ilumina
mis sentimientos.
Eres la luz
que llega hasta mi alma
y la ilusiona.
Si miro al mar
te veo entre las olas
y las resacas.
Eres la paz
y, a veces, la galerna,
que necesito.
Tú me trasformas
y animas, a que viva,
intensamente.
Si miro y busco
los sueños en mi alma,
te veo a ti.
Y es tu sonrisa,
en cielo y mar unidos
con sus caricias.
De ellas consigo
el néctar y el embrujo
para entregarte.
¡Tú eres, amor,
la eterna mariposa
con que he soñado!
Rafael Sánchez Ortega ©
20/11/22
5.285 - HOJAS CAÍDAS...
Hojas caídas
de robles y de hayedos
forman alfombras.
Su colorido
seduce y enamora
sin darte cuenta.
Vas con cuidado,
la pisas con cariño,
es como un sueño.
Y tienes miedo
que quiebre aquel hechizo
ante tus ojos.
También suspiras
y piensas en un rato
por la ribera.
¡Qué más quisieras
poder hacer presente
ese recuerdo!
Pero lo sueñas,
y evocas en tus versos
dándole vida.
Vuelves al bosque
y encuentras la figura
tan añorada.
Buscas sus labios,
sus ojos tan menudos,
su frágil cuerpo.
En un instante
le llenas de caricias
en un abrazo.
Luego susurras,
su nombre y un "te quiero"
mientras la besas.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/11/22
5.284 - SE ESCAPA EL VIENTO...
Se escapa el viento
y pasa entre los dedos
sin rumbo fijo.
Caracolea
la brisa en tu mejilla
junto a mis besos.
Y es que mis labios
te ofrecen su cariño
por este medio.
De todas formas
el viento es compañero
inseparable.
Va con nosotros,
reparte los mensajes
y los silencios.
Cuando se duerme
dormimos en sus brazos
sobre las nubes.
Quizás no escapa
y solo está jugando
con nuestros sueños.
Él los comparte,
es cómplice y testigo,
cierra los ojos.
Pero sonríes
y el viento, tu sonrisa,
deja en mis labios.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/11/22
5.283 - MUEREN LOS SUEÑOS...
Mueren los sueños
si nunca se renuevan
y cobran vida.
Eso nos dicen
aquellos que lo piensan,
profundamente.
Pero a nosotros,
pequeños soñadores,
no nos importa.
Puede que el sueño
se cambie por rescoldos
que se persiguen.
Antes, la hoguera,
brillaba luminosa
y nos llamaba.
Ahora, es posible,
que el sueño esté dormido
sobre las brasas.
De todas formas
soñemos en presente
como los niños.
¡Bendita infancia,
vivida intensamente,
día tras día!
En ella, el sueño
venía con nosotros
como un amigo.
Por eso creo
que el sueño nunca muere
si no queremos.
Es necesario
soñar, igual que amar,
¿verdad que sí?
Rafael Sánchez Ortega ©
17/11/22
5.282 - ME SIENTO TRISTE...
Me siento triste.
No entiendo tu silencio
y eso me apena.
Sé algunas cosas,
aquellas que hace tiempo
tú me contaste.
Pero me quedo
pensando, y dando vueltas,
y me entristezco.
Quiero que aflore
la luz en tu mirada
y en tu sonrisa.
Quiero que seas
completamente libre,
mi mariposa.
Si es por mi culpa,
y acaso te retengo
rompe tu amarra.
Quiero que vueles
y alegres los caminos
con tus canciones.
Con esos versos
que un día me ofreciste
y que acepté.
Vuela, te ruego,
y rompe tu silencio
con tu candor.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/11/22
5.281 - ME DESPERTÉ...
Me desperté
de un sueño muy profundo
y te vi a ti.
Estabas cerca
cuidando de mi sueño
con tu sonrisa.
Recuerdo, madre,
las veces que acudiste
sin yo llamarte.
Pero venías
con ojos muy inquietos
hasta mi cama.
Aquellas fiebres
con grandes infecciones,
bien las recuerdo.
En mi delirio
el miedo y los fantasmas
me rodeaban.
Solo tu voz,
tu mano por mi frente
y una caricia.
Esto bastaba,
cual bálsamo y milagro,
para calmarme.
¡Cuántas historias
me vienen a la mente,
y tú no estás!
Sé que vigilas
mis sueños y mi vida,
desde otro lado.
Por eso quiero,
dormir en tu regazo,
una vez más.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/11/22
5.280 - NO VOLVERÁN...
No volverán
los días de la infancia
pues son pasado.
Días y fechas
vividos con recuerdos
que ahora renacen.
Pero ese tiempo
le guarda la memoria,
celosamente.
¿Dime, quien eres?,
a veces preguntabas,
en aquel caos.
Hoy te sonríes,
ya sabes la respuesta,
muy vagamente.
Soy aquel niño
crecido, que ya es hombre,
y que te sigue.
Un vagabundo
marchando por la vida
con unos sueños.
Porque persigo
el vuelo de tus alas
y fantasía.
Sé que es difícil
en ellas cobijarme
para dormir.
Pero persigo
los sueños infantiles
en otro sueño.
"...No volverás,
me digo, aquella etapa
quedó ya atrás..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/11/22
5.279 - SE VA EL OTOÑO...
Se va el otoño,
nos deja sus alfombras
de mil colores.
En ellas quedan
los versos y utopías
de las personas.
Niños y ancianos,
igual que los mayores,
viven los sueños.
Y es que el otoño
es tiempo de nostalgias
y de ilusiones.
Todo se mezcla
y todo es recibido
con gran ternura.
Aunque, sin duda,
recuerdos y nostalgia,
van de la mano.
Quizás nos digan
que el tiempo va corriendo
y que se acaba.
De todas formas,
vivamos el presente
que es lo que importa.
Hoy es otoño,
mañana será invierno
y hay que seguir.
Recogeremos
la alfombra de los sueños
para dormir.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/11/22
5.278 - TU LUZ, MI LUZ...
Tu luz, mi luz,
se juntan y se funden
en un poema.
Nace otra luz,
un faro diferente
y renovado.
Pero este faro
tan solo se alimenta
de nuestra luz.
Son tus pupilas
la fuerza necesaria
que le da vida.
Mientras, las mías,
escancian tanto néctar
entre sus versos.
Surge la vida
con fuerza a nuestro lado
y sonreímos.
Se escapan versos,
igual que mil suspiros
en dos susurros.
La nueva luz
nos cubre y nos transforma,
de nuevo, en niños.
Y lo aceptamos,
volvemos a la infancia
para soñar.
Tu luz, mi luz,
el cielo se transforma:
¡Son nuestros versos!
Rafael Sánchez Ortega ©
12/11/22
5.277 - ESCUCHO EL CANTO...
Escucho el canto
del grillo y la cigarra
al mediodía.
Y me contagian
la música sin nombre
con tanta paz.
Voy a su encuentro
y tú vienes conmigo
sin darme cuenta.
Tienes mi mano
tomada con la tuya
en el paseo.
Me vas hablando
con música de fondo
encantadora.
Lejos, altivas,
se ven unas montañas
con mucha nieve.
Pienso en subirlas,
andar por sus senderos.
hasta la cumbre.
Y desde ella
gritar cuánto te amo
y oír el eco.
Un eco suave,
profundo y sugerente,
y en él tu amor.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/11/22