5.648 - VENGO DE VERTE...
Vengo de verte y,
visitar tu morada
donde descansas.
¡Qué de recuerdos
vinieron a mi mente
desde el pasado!
Pero me quedo
contigo, y tu sonrisa,
tan especial.
Era constante
y estaba entre tus labios
y en tu mirada.
Algunas veces
un hilo de tristeza
rasgaba el cielo.
Era la vida,
la lucha y las tormentas,
que acompañaban.
Vivimos juntos,
y juntos caminamos,
durante años.
Edad bonita
de infancia y juventud
que nunca olvido.
Fuiste mi madre,
la amiga que añoraba
y a quien quería.
¿Y a ti, mi padre
qué puedo yo decirte
que tú no sepas?
Os debo tanto,
que sobran las palabras
y hasta las "gracias".
Gracias por todo,
amigos, confidentes,
de vuestro hijo.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/10/23
5.647 - BESA LA LLUVIA...
Besa la lluvia
los campos, dulcemente,
en este otoño.
Es la garúa
que baja soñolienta
a la campiña.
Yo la contemplo,
la miro con tus ojos,
y hasta sonrío.
Recuerdo un día
que juntos recibimos
también sus besos.
Éramos jóvenes,
y estábamos unidos
en un poema.
Aquellos versos
salían de las almas
sin darnos cuenta.
No había rimas,
ni frases rebuscadas,
solo tú y yo.
Y hasta la lluvia
cambiaba su mensaje
por las sonrisas.
Así sus besos,
suplían el silencio
de nuestro amor.
Lluvia y caricias
que hoy volvéis de nuevo,
¡seguid en mí!
Rafael Sánchez Ortega ©
29/10/23
5.646 - LA MANO ANCIANA...
La mano anciana
buscaba tras las ropas
el cuerpo amado.
Buscaba al niño,
al cuerpo inmaculado
de aquella infancia.
Pero el vacío
decía que no estaba
bajo el vestido.
Y es que hace tiempo
el viento del oeste
rompió esa magia.
Fue la galerna,
llegando en pleno otoño
a las traineras.
Y se llevó
el cuerpo de aquel niño
que ahora se añora.
De él solo quedan
recuerdos y migajas
de aquella infancia.
Pero el abuelo,
que sigue en el retrato,
dejó sus besos.
Por eso busca
la mano de la anciana,
curar su alma.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/10/23
5.645 - NADAN LOS PECES...
Nadan los peces,
ajenos a los hombres,
en el estanque.
Y las ardillas
hoy suben juguetonas
a los hayedos.
Al "Campo Grande"
se enfilan nuestros pasos,
buscando paz.
Y la encontramos,
allí, con los rosales
y el viejo banco.
Es en otoño.
Se ven las mariposas
jugar, volando.
También palomas
pidiéndonos las migas
acostumbradas.
Y sonreímos,
en medio de los sueños
que nos formamos.
"Somos dos versos,
surgiendo de un poema
que imaginamos"
Y nos besamos,
en medio de la vida
mientras soñamos.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/10/23
5.644 - UNA PALOMA...
Una paloma
te lleva mis noticias
y mis poemas.
Esa paloma
me entrega tus escritos
para mis ojos.
Es nuestra ayuda,
y el lazo que nos une,
en la distancia.
Así se juntan
estrellas y montañas
con mariposas.
Estepas rusas,
campiñas castellanas,
todo recorre.
Se ve cansada,
sin duda, la paloma,
por tanto viaje.
Pero es su sino,
llevar nuestros mensajes
con el cariño.
Y en esa entrega
volamos en sus alas
y hasta soñamos.
¡Qué fantasías
recrean nuestros versos
cada jornada!
Pero si escribo
son letras para ti
y tú lo sabes.
Del mismo modo
recibo yo las tuyas
con la paloma.
Ahora suspiro,
susurro a la paloma
y mando un beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/10/23
5.643 - ESCRIBE Y DEJA...
Escribe y deja
los besos y caricias
en unas letras.
Tus buenos días
esperan impacientes
en algún sitio.
Habrá ventanas
y puertas que se abran
un tanto inquietas.
Y es que la brisa,
del mar y del nordeste
tiene esta magia.
Es un hechizo
que engancha y enamora
día tras día.
Y si no acude,
temprano, ese saludo,
les falta vida.
En sus caricias
hay yodo y el salitre
con muchos besos.
Besos de labios,
ardientes y hechizados
por otros ojos.
Ojos que buscan,
y esperan la palabra
que va en tus versos.
Porque el amor
que nace de tu pecho
tiene un destino.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/10/23
5.642 - DESPIERTA Y LUCHA...
Despierta y lucha,
el día ya comienza
con ilusión.
Sé que tus fuerzas
están, hoy, muy cansadas,
por la batalla.
Y es comprensible
que estés hasta aburrido
de tanta lucha.
Pero vivir,
se vive cada día
y en cada instante.
Y hay que vibrar
al beso de la brisa
y al de la aurora.
Y protestar,
quejándote a los cielos,
cuando te falten.
Pero no temas,
poeta y soñador
de las estrellas.
Tendrás la brisa
del mar y de las olas
en tu mañana.
También la aurora,
con luces y caricias
que manda el cielo.
Y el colofón
del verso y el poema
de quien te ama.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/10/23
5.641 - ME DISTE UN BESO...
Me diste un beso
y luego te marchaste
en aquel tren.
Marchabas lejos,
a tierras muy lejanas,
donde vivías.
Y me quedé
conmigo y el verano
que terminaba.
Éramos jóvenes
y el tiempo no corría
para nosotros.
Pero esta marcha
rompía los proyectos
que nos forjamos.
Adiós verano
y días tan felices
que compartimos.
Vas a tu vida,
me dije en un susurro,
y yo a la mía.
Pero me queda
tu amor y tu ternura
como recuerdo.
Y yo deseo
que nunca se marchiten
estas caricias.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/10/23
5.640 - LAS MARIPOSAS...
Las mariposas
llegaron a mis labios,
desde tus manos.
Fue un largo viaje
que hicieron sin descanso
con tus caricias.
Al recibirlas
te dije, sin palabras,
que "muchas gracias"
Cerré los ojos,
como hacen los poetas,
enamorados.
Y así soñé
con ratos y paseos
que compartimos.
Eran recuerdos,
muy tiernos, del pasado,
pero latentes.
Tomé la rosa
vibrante, del mensaje,
y te vi a ti.
Sentí tus manos
y el roce de tus dedos
por mis mejillas.
Y te besé,
diciendo que "te amaba",
en un susurro.
Era un poema,
con versos de tus labios
para los míos.
Y nos amamos,
despacio y en silencio,
y tú lo sabes.
Fuiste testigo,
llevando los mensajes
en la distancia.
Por eso sueño,
contigo y con sus versos,
"mi mariposa."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/10/23
5.639 - HOY TE SALUDO...
Hoy te saludo,
te doy los buenos días
y me sonríes.
Con tu sonrisa
mis pies andan veloces
por la alameda.
Voy hacia el puerto
y llevo en mis pupilas
hoy tu recuerdo.
Fue tu saludo
un verso entre tus labios
para los míos.
Y tu sonrisa
la rima del poema
que necesito.
Busco la barca,
dormida y perezosa,
que está aguardando.
Y con los remos
navego hacia la playa
con un suspiro.
Vas en mi pecho
y embriagas mis sentidos,
como un susurro.
Y es que, en el fondo,
tú estás en el poema
¡Vienes conmigo!
Rafael Sánchez Ortega ©
21/10/23
5.638 - BAILAN LAS OLAS...
Bailan las olas
con música y orquesta
muy singular.
Es la resaca
que llega con la brisa
hasta la playa.
La fina arena
con granos muy dorados
allí la acoge.
Y sigue el baile,
con yodo y con salitre,
en dulce vals.
Danzan las olas
que rulan sus melenas
una vez más.
Y desde el cielo
la luna, sin orquesta,
dirige el baile.
Bailan los ojos
del hombre y del marino
que esto contemplan.
Y es que este baile
es parte de un poema
que está creando.
Su pluma baila,
escribe en el cuaderno...
¡Es tu poema...!
Rafael Sánchez Ortega ©
20/10/23
5.637- CIERRA LOS OJOS...
Cierra los ojos
y deja que la brisa
roce tu cara.
Serán mis besos
mandados desde lejos
hasta tu lado.
Irán con ella
caricias y suspiros
que te dedico.
Y es que la brisa
del norte, y el salitre,
saben a mar.
En ese aroma
de yodo y fantasías
caben mil sueños.
Por eso miro,
de lejos a las olas
y a las resacas.
A ellas le entrego
mis besos y susurros
para tu oído.
Y este "te quiero"
que sale de mis labios
hacia los tuyos.
Cierra los ojos
y sueña que, a tu lado,
yo voy contigo.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/10/23
5.636 - TIENEN LAS FLORES...
Tienen las flores
sus pétalos mojados
por fina lluvia.
Hoy es el día
de nuestro aniversario
que bien recuerdo.
En aquel día
unimos mil proyectos
en una vida.
...Llora, en los cielos,
la luna y las estrellas,
por esta fecha.
Y es que recuerdan,
lo mismo que nosotros,
aquel momento.
Dos caras serias,
nerviosas, juveniles,
en Dios se amaron.
Y se cruzaron
sus manos y sus labios
con la alianza.
De respetarse
y amarse, para siempre,
a cualquier precio.
Fue una promesa,
lograda con esfuerzo,
pero aquí estamos.
Lloran los cielos.
La vida continúa.
También nosotros.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/10/23
5.635 - DÉJAME VERTE...
Déjame verte,
no temas mi presencia,
ni tengas miedo.
Yo soy tu amigo,
y solo con mirarte
ya me conformo.
Por eso insisto
y vengo cada día
para admirarte.
Y es que tú tienes
la gracia y la ternura
que necesito.
Sales al sol
y obtienes de sus rayos
tanta belleza.
Y hasta el rocío
resbala por tu cuerpo
tan delicado.
También la brisa
se acerca y te acaricia,
muy suavemente.
Y das sonrisas
que animan las pupilas
de quien te mira.
Por eso, rosa,
la rosa de mis sueños,
"déjame verte".
Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/23
5.634 - VENGO DEL NORTE...
Vengo del norte,
decía aquel poeta,
en unos versos.
Y describía
los sitios y lugares
donde nació.
Aquella aldea
de casas apretadas
con viejas piedras.
La iglesia austera,
románica de estilo,
con campanario.
La plaza alegra
con plátanos y tilos
y fresca fuente.
Y la campiña
sembrada con el trigo
y girasoles.
Luego las caras
curtidas de la gente
por el trabajo.
Y hasta los niños
que iban a la escuela,
salen a escena.
Y así los versos,
sin rima, del poeta
hablan del norte.
Su amado norte,
el norte de su vida
y de sus sueños.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/10/23
5.633 - VIEJOS RECUERDOS...
5.632 - VI TRES HORMIGAS...
Vi tres hormigas
pasar por el camino
donde yo estaba.
Las saludé,
pero ella no me oyeron,
tenían prisa.
Luego vi un grajo,
posarse, vigilante,
por mi comida.
Será el bocata,
pensé, lo que le atrae,
de mi mochila.
Después el sol,
marchó hacia el horizonte
sin despedirse.
Le dije adiós,
no importa su silencio,
sé que me escucha.
Por fin las sombras
llegaron, con la noche
hasta mi lado.
Y continué,
con ellas el camino
hasta el refugio.
Allí dormí,
soñando con tus labios,
querida luna.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/10/23
5.631 - PASAN LOS DÍAS...
Pasan los días,
los meses y los años
quedan atrás.
Y te entristece
dejar tantos recuerdos
en ese tiempo.
Es ley de vida,
te dices mientras piensas,
que haya salud.
Muy lejos quedan
los días de la infancia
y del colegio.
Aquellos otros
de fiesta y romerías
de juventud.
La bella cara
llevando a tus pupilas
una sonrisa.
La tierna mano
que un día tú tomaste
entre las tuyas.
La despedida
del tren que nunca vuelve
con tu dolor.
Y el fiel otoño,
llegando hasta tu lado,
previo al invierno.
Hoy, la sonrisa,
intenta ver el cielo,
desde tus labios.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/10/23
5.630 - ESPERARÉ...
Esperaré
que llegues, a mi casa,
querido otoño.
Rompe el silencio
tus pasos, invisibles,
que ya se acercan.
Hojas doradas
de bosques y jardines
¡venid aquí!
Para que vean
los ojos el milagro
de tu belleza.
Cielos azules,
coronan el cromado
de los pinceles.
Y es que algún ángel
dio forma a tantos sueños
desde las nubes.
Y tomaré
la forma que, en la alfombra,
llevas contigo.
Es el regalo,
y el beso, de unos labios,
desde los cielos.
Tiemblan los dedos,
se mojan las pupulas
y aquí te espero.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/10/23
5.629 - EN EL COLEGIO...
En el colegio
jugábamos al fútbol
en el recreo.
"Tú eres del Barsa",
-decía un compañero,
yo del Madrid".
Al poco rato
cambiábamos a troncos
por los balones.
De ellos salían
espadas, cual "tizonas",
sofisticadas.
Y así los sueños,
nacidos en los chistes
cobraban vida.
También los juegos
estaban en canicas
y el tres en raya.
Había otros,
que ahora no recuerdo
su nombre bien.
Pero los ratos
sencillos, del colegio,
no los olvido.
Aquellas clases
de ciencias y gramáticas
que eran eternas.
Hasta la hora
y el día, en que tocaba,
la poesía.
Allí latía
mi pecho, enamorado,
como un tambor.
Versos y rimas
llegaban a mi lado
con su mensaje.
"El del amor,
sincero y sin palabras,
que contenían".
Rafael Sánchez Ortega ©
11/10/23
5.628 - LAS ESCALERAS...
Las escaleras
tenían una alfombra
de hojas doradas.
Era el otoño
llegando de los árboles
tras el verano.
Estaba linda
la imagen, que animaba
los corazones.
Y los latidos
cobraban nuevas fuerzas
y sensaciones.
El cielo azul
y todo despejado
formaban versos.
Era un poema,
pensé, sin darme cuenta,
mientras pasaba.
Porqué seguí,
pisando aquella alfombra,
y hasta soñé.
Volví a ser niño,
en un viaje a la infancia,
con mis recuerdos.
Te vi allí,
volando en la distancia,
"mi mariposa".
Rafael Sánchez Ortega ©
10/10/23
5.627 - SALGO DEL SUEÑO...
Salgo del sueño,
dijiste en un susurro,
y de tu vida.
Y te marchaste,
surcando el horizonte,
a otro destino.
Yo quedé solo,
mirando a las estrellas
parpadeando.
Y desde el cielo
los ángeles lloraban
entristecidos.
Pasó la noche
llegando un nuevo día,
tímidamente.
Las caracolas
cantaban en la playa
a las resacas.
Y estas lucían
espumas en sus sienes
mientras soñaban.
Y desperté
soñando con gaviotas
y caracolas.
Porque el silencio
tañía las campanas
que hay en mi pecho.
Y éstas sonaban,
rezaban por tu marcha
y tu regreso.
Y allí quedé,
temblando, con la aurora
de un nuevo día.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/10/23