6.374 - PENSANDO EN TI...
Pensando en ti
me paso el día entero
porque te extraño.
Y sé que estás
pendiente de mis letras
y lo que hago.
Porque tu esencia
va siempre en mi costado
y corazón.
Oigo tus pasos
y escucho tus latidos
junto a los míos.
Sé que es un sueño,
quizás una locura,
pero no importa.
Si pienso en ti,
el mundo y sus colores
me dan su magia.
Una utopía
embriaga mis sentidos
y soy feliz.
Gracias por ello,
y gracias por tus besos
y aquellos días.
Fuimos felices,
igual que ahora lo somos,
en la distancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/10/25
6.373 - VUELVE A LLOVER...
Vuelve a llover.
Se mojan los cristales
y hay mucho viento.
Pero es otoño,
con tiempo muy cambiante
y es lo que toca.
Atrás quedaron
los días de verano
y primavera.
Por eso mismo
las tardes son más cortas
y ahora bostezan.
Hojas doradas,
preciosas a la vista,
pueblan las sendas.
Son los retales
de bosques, alamedas
y de jardines.
Preciosas versos,
parecen mariposas,
aunque sin alas.
Cierro los ojos,
las lluvia los empapa
de agua de nieve.
Es el otoño,
me dicen los latidos,
desde mi pecho.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/10/25
6.372 - BUSCA LA MANO...
6.371 - DE NUEVO SANGRA...
De nuevo sangra
la herida mal curada,
igual que el alma.
El alma sufre
y llora en muchos pechos
con sus latidos.
Está escondida
y mezcla los suspiros
con los latidos.
El corazón
se muestra muy cansado
y envejecido.
¿Dónde está el alma?,
pregunta entristecido,
la necesito.
Y así se une
el alma con la sangre
de las personas.
Y van buscando
las puertas tan cerradas
de algunas cárceles.
Son las prisiones
que guardan sentimientos
celosamente.
Y las heridas
precisan de suturas
y de respuestas.
Quieren la luz,
la paz de cada día.
¡Quieren amar...!
Rafael Sánchez Ortega ©
28/10/25
6.370 - ALGUNAS VECES...
Algunas veces
miramos a los cielos
buscando estrellas.
Pero lo hacemos
en pleno medio día
y no las vemos.
Ellas están,
seguro, tras las nubes,
y dormitando.
Algunas veces
hablamos con las olas
y las sirenas.
Dulces momentos
y edades de la infancia
que recordamos.
En ese instante
vivimos de utopías
y de los cuentos.
Algunas veces
las almas se estremecen
al ver a Dios.
Está muy cerca,
te sigue y acompaña.
Está contigo.
Y tú le escuchas,
te habla sin palabras,
te da su Amor.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/10/25
6.369 - MARCA EL RELOJ...
Marca el reloj
las tres de la mañana
y hay que atrasarlo.
Cambio de hora
te dicen en la tele,
es la de invierno.
Así será,
(proclaman los expertos
y los políticos).
Y tú, obediente,
atrasas las agujas
de los relojes.
Se ahorra energía,
nos dicen otras mentes,
con su bombilla.
Y estas cabezas,
de pronto, iluminadas,
ganan el Nobel.
Yo no discuto,
a unos y a los otros,
pues soy profano.
Pero sonrío
y miro, si mi móvil,
ya se ha cambiado.
Porque la ciencia
avanza sin pamplinas
en este asunto.
De todas formas,
hoy hay, en los relojes,
cambio de hora.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/10/25
6.368 - VUELVE EL OTOÑO...
Vuelve el otoño
con nubes muy plomizas
y el cielo gris.
Se marcha octubre,
termina el veranillo
de estas jornadas.
Es el preludio
de un largo y duro invierno
que ya se anuncia.
Vendrán las nieves
borrando de los bosques
sendas doradas.
Emigrarán,
buscando otros parajes,
las mariposas.
Quizás miremos
las rimas y los versos
de los poetas.
Para volar
con bellas golondrinas
que ellas esconden.
Tal vez así,
anclando los recuerdos
vuelva el otoño.
Que no se marche,
que vibre en nuestras almas
y ellas sonrían.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/10/25
6.367 - SI NO TE VEO...
Si no te veo
me quedo ensimismado
con tu recuerdo.
Y son los días
y ratos que pasamos
los que resurgen.
Vuelve, en silencio,
la juventud e infancia
que compartimos.
Y entre las nubes,
y brumas del pasado,
vamos nosotros.
Eran los sueños
de letras y relatos
de nuestros cuentos.
Ambos buscábamos
la senda y la ternura
de la utopía.
Y en aquel globo
de infancia y de colores
iban los sueños.
Hoy, las resacas,
del tiempo y la memoria,
vuelven a ti.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/10/25
6.366 - ADIÓS, AMIGO...
Adiós amigo,
6.365 - ERA EL SILENCIO...
Era el silencio
la cuna de los miedos
y de la noche.
Eran los nervios
del cuerpo de aquel niño
los que callaban.
Eran dos ojos
buscando, temblorosos,
entre las bruma.
Así empezaban
las letras y el relato
de aquel muchacho.
Eran deberes
impuestos en la escuela
por el maestro.
Y sobre el miedo
versaba el argumento
y redacción.
Vivir el miedo,
llevarlo hasta el presente
con los recuerdos.
Duros cristales,
retales de un espejo,
en un desván.
Y despertaban
en medio de la bruma
y la distancia.
Vuelven los miedos
en tinta, y el silencio,
te hace temblar.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/10/25
6.364 - BRILLABA EL SOL...
Brillaba el sol
un martes de septiembre
en la mañana.
Unas gaviotas,
graciosas, paseaban
junto al paseo.
Cerca, en la playa,
llegaban, con rumores,
unas resacas.
El manto blanco,
que visten, bien las olas,
día tras día.
Aunque en algunos,
y si hace temporales,
cambia a dorado.
Muy poco a poco
se abren las ventanas
en los balcones.
Y cobra vida
el mundo y las personas
en la jornada.
Pueblo de pesca
con gente marinera
en las bodegas.
Miran las redes,
ajustan los anzuelos,
fuman un rato.
La vida sigue
se estira en un paréntesis
y continúa.
Y tú sonríes,
suspiras en silencio
y das las gracias.
Gracias al cielo
por ver este regalo
de sol y luz.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/10/25
6.363 - HOY, LAS MONTAÑAS...
Hoy las montañas
se han vestido de gala
para los cielos.
Parece un cuento
la imagen que presenta
en la distancia.
El manto blanco
las cubre totalmente
como un abrigo.
Es que ha nevado
y entonces esos copos
allí han dormido.
En sus laderas,
subiendo hasta las cimas
pasito a paso.
¡Qué hermosa calma
ofrece la montaña
en este día!
Surgen los sueños
y el mundo de la infancia
vuelve de nuevo.
Retornan días
y ratos convividos
y familiares.
Había cantos
y risas muy sinceras
y hasta inocentes.
Bendita nieve
que llega y que nos deja
tantos recuerdos.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/10/25
6.362 - EL DÍA GRIS...
El día gris
nos dice que el otoño
aún continúa.
Que en las praderas
las flores se marchitan
y se transforman.
Nacen figuras,
doradas, con su encanto
y que enamoran.
Surgen las letras
que escapan de las ramas
y van al suelo.
Así, los bosques,
se envuelven en la magia
de los relatos.
Vuelve la infancia,
y nacen utopías
en muchas almas.
Y es que la vida,
que surge y que nos llega,
sigue latente.
Y el día gris,
se estira, perezoso,
como estos versos.
Versos que nacen
y buscan al otoño
fervientemente.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/10/25
6.361 - POR QUÉ...
¿Por qué las flores
se tiñen de colores
en el otoño?
¿Por qué los ojos,
las miran y las buscan
con mucho agrado?
¿Por qué el silencio
se vuelve más profundo
cuando no estás?
¿Por qué en la playa
se ven tantas gaviotas
junto a las olas?
¿Por qué me miras
y guardas lo que piensas
sin decir nada?
¿Por qué te miro,
y digo, en mi silencio,
cuánto te amo?
¿Por qué dudamos
si vemos que el otoño
nos da su paz?
¿Por qué, estos versos,
se tiñen de nostalgia
con sal y mar?
¿Por qué te escriben
mis dedos, si tus labios
quiero besar?
Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/25
6.360 - EN EL JARDÍN...
En el jardín
brindaban las magnolias
su colorido.
También las rosas
y algunos tulipanes,
nos sonreían.
Mundo de magia,
lugar de encantamiento
para soñar.
Ese rincón,
hoy viene a mi memoria
como recuerdo.
Y vuelven ratos,
sentado en algún banco,
en plena tarde.
Unas palomas
llegaban a su lado
a buscar pan.
Eran las migas
de manos del anciano
quien se las daba.
Preciosa imagen
de flores y palomas
con el anciano.
Y aquel jardín,
ficticio, de mis sueños,
hoy vuelve aquí.
Hasta estos versos
de letras ya cansadas,
en un susurro.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/10/25
6.359 - EL DÍA QUINCE...
El día quince,
lejano, de un octubre
dimos el "sí".
Y nos unimos
las manos y los cuerpos
en dulce lazo.
Fueron atadas
las almas y los sueños
a otro futuro.
Y así vivimos,
y juntos compartimos,
risas y llantos.
Soplaron vientos
con días de bonanza
y otros de sol.
Hoy, no nos pesa,
el tiempo transcurrido,
y se hace corto.
Es una vida,
que sigue en el presente,
y continúa.
Porque aquel día
abrimos una puerta
a nuestras vidas.
Fue en La Barquera,
dejándole a la Virgen
nuestro cariño.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/10/15
6.358 - HOY ME RECUERDO...
Hoy me recuerdo
del viejo balneario
abandonado.
Y al ver su estado,
sentí que el tiempo vuela
y aquí nos deja.
.
Con nuestros llantos,
igual que esas ruinas,
del balneario.
Quedan los muros
en medio de zarzales
sin zarzamoras.
Y mientras tanto
el mundo sigue y gira
en largo viaje.
Son como hormigas
los hombres que caminan
por las aceras.
Van al trabajo
o puede que al paseo
de la mañana.
Pero no importa,
el viejo balneario
masca el silencio.
Nadie se extraña
y nadie se pregunta
por sus raíces.
Y allí quedó,
envuelto en el misterio
de sus ruinas.
Hoy, para él,
resurgen estos versos
de mis recuerdos.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/10/25
6.357 - LA TARDE AVANZA...
La tarde avanza
y el sol, en este otoño,
manda sus rayos.
Así calienta
la tierra y a las gentes
que lo precisan.
Un cielo azul
nos cubre con su manto,
inmaculado.
Rompe el silencio,
que llega de la playa,
unas resacas.
Hay olas blancas
que vienen coronadas
con su bufanda.
Y también dejan
acordes y sonidos
entre el salitre.
Vuelven a ti,
lejanas primaveras,
y alguna infancia.
Buscas los sueños
revuelves los jardines
y los recuerdos.
Y como postre,
por último sonríes
y hasta suspiras.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/10/25
6.356 - LA VIDA ES SUEÑO...
La vida es sueño,
y un sueño que comienza
cada mañana.
Y avanza el día,
y siguen las semanas,
tranquilamente.
Luego los meses,
los años van pasando,
como la vida.
Se vive y sueña,
y el sueño se convierte
en un suspiro.
Y es que la vida
avanza en un susurro
sin darnos cuenta.
Y la vivimos,
de prisa algunas veces
y otras despacio.
Entremezclamos,
los sueños con la vida
y sonreímos.
Y se nos juzga
de ser como los niños
en larga infancia.
Pero los sueños
son parte de la vida
y su raíz.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/10/25
6.355 - HAY DÍAS TRISTES...
Hay días tristes,
se dice con frecuencia,
y hoy es uno de ellos.
Atrás se quedan
momentos y minutos
que compartimos.
Te vas, amiga,
te marchas en silencio
y te entendemos.
Pero nos dejas
los ratos que pasamos
y tantas risas.
Hubo momentos
que el tiempo detuvimos
para nosotros.
Y disfrutamos
de días del pasado
en muchas noches.
Porque las tardes
y noches que vivimos
aquí nos dejas.
En los susurros,
mezclados con las charlas
y las meriendas.
Querida amiga,
tú sabes que tu marcha
nos deja tristes.
Hoy pido a Dios
que lleve hasta tu lado
nuestro cariño.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/10/25
6.354 - AQUELLOS RATOS...
Aquellos ratos
andando por las sendas,
no los olvido.
Muchos amigos
recuerdo con nostalgia,
de esos momentos.
Porque el silencio,
subiendo a las montañas
se compartía.
Íbamos juntos
llevando nuestros miedos
mientras cantábamos.
Viejas canciones
con voces algo rotas
y muy nerviosas.
Pero el camino
se hacía más sencillo
de esta manera.
La cumbre, altiva,
de lejos nos llamaba
y nos retaba.
A ella subíamos,
con penas y fatigas,
pero llegábamos.
Y desde ella
mirábamos muy lejos
a la campiña.
De allí subimos
y a ella volveríamos,
si había suerte.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/10/25










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