¡QUÉ BELLOS LOS RECUERDOS...!
¡Qué bellos los recuerdos
si tienen mariposas!,
momentos retenidos
que vuelan y que asombran,
que alegran las pupilas
igual que tantas rosas
que adornan los jardines
dejándonos su aroma,
por eso estos recuerdos
no saben de las horas,
tampoco de minutos
que cansan y que ahogan,
se quedan en las alas,
tan tiernas y preciosas,
del hada que las lleva
prestándonos sus notas...
En ellas, los recuerdos,
son voces silenciosas,
que llegan y que pasan
rozándonos sus sombras,
y son como caricias
un tanto misteriosas
que vuelven del pasado
sedientas de dar forma,
y entonces nos abrazan,
ocultan su corona
y bajan a la playa
al baile de las olas,
y allí, con las resacas,
bailamos a deshoras,
también nos desnudamos
del alma y de la ropa...
"...¡Qué bellos los recuerdos
y estampas tan remotas!,
en ellos se embriagaban
los niños con su prosa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/02/19
SOLITARIO Y SOMBRÍO...
Solitario y sombrío
era aquel campo santo,
con algunos cipreses
y también unos bancos,
los primeros tenían
a las hojas rogando,
con su voz silenciosa
a los tiempos pasados,
y cubrían sus ramas
unas perlas con llanto,
y suspiros divinos
con la lluvia mezclados,
en el banco, sin nombre,
una sombra de anciano
con la dulce figura
y el bastón añorado...
Yo pensaba, de niño,
en un mundo de extraños,
donde el hombre pasaba
poco a poco de largo,
y dormían los muertos
que se iban marchando,
y también las personas
conocidas de antaño,
pero nunca pensaba
en viajar a este barrio,
compartiendo la brisa
con cipreses y nardos,
¡qué feliz me encontraba
en mi mundo y a salvo,
ignorando que un día
dormiría en su barro...!
"...Solitario y sombrío
hoy me encuentro pensando
en el niño que, un día,
quiso ser como un mago..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/02/19
LLUEVE EN LOS OJOS DEL CIELO...
Llueve en los ojos del cielo
y también en las estrellas,
y hasta los ángeles lloran
por lo que pasa en la tierra,
y es que los hombres, sin norte,
siguen buscando riquezas
en los bolsillos hermanos
sin entender sus problemas,
puede que un día se asusten
al ver su sombra en las puertas,
donde otras sombras feroces
forman sutiles tinieblas,
así sabrán que la lluvia
es necesaria y concreta,
se necesita en los campos
para regar a las huertas...
Llueve en los ojos del niño
con sus finísimas perlas,
que van robando sonrisas
y mil caricias concretas,
así se pasa el invierno
con días grises y nieblas,
y sigue marzo avanzando
para atraer primaveras,
y llegan, sí, no lo dudes,
aun superando galernas,
tiemblan los ojos divinos
con infantil sutileza
de quién perdió la batalla
sin acudir a la guerra...
"...Llueve en los ojos del hombre
mientras escribe un poema,
porque sus versos suspiran
al describir tanta pena..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/02/19
TE VI DESCALZA...
Te vi descalza avanzar
y restañar las heridas,
con los labios suspirando
y la emoción contenida,
nada dije y te seguí
paso a paso por la orilla,
caminando tras las huellas
y el dolor de tus pupilas;
así fuimos por el mundo
en silencio y de puntillas,
procurando no hacer caso
a miradas incisivas,
y es que fuera del silencio
hay murmullos y sordina
que se acercan y te envuelven
prometiéndote caricias...
Y dejamos los recuerdos
de la infancia en una silla,
recogidos y guardados
con ternura y poesía,
y quedaron los instantes
y las tardes con sus citas,
las mañanas en el cole,
los mensajes con su tinta,
y dejamos con tristeza
muchas noches de vigilia,
en que hablando con la luna
compartimos alegrías
y también preocupaciones
de la vida y la familia,
con proyectos de futuro
y promesas muy bonitas...
"...Pero seguí tras tus pasos
y me llevaste a la orilla,
y allí, cerrando los ojos,
sentí tu mano en la mía..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/02/19
CUANDO SIENTO LOS LATIDOS DEL SILENCIO...
Cuando siento los latidos del silencio
yo me lleno de profunda soledad,
es entonces cuando escucho los susurros
que me dictan desde el cielo y desde el mar,
y me cuentan los relatos de un pasado
con momentos compartidos de verdad,
y con otros que surgieron en la mente
contemplando las cenizas de algún llar,
yo reclamo esos silencios tan hermosos
y quisiera ser en ellos Peter pan,
aquel joven que buscaba a Campanilla
como el hada de un jardín muy singular,
y es por eso que estremece mis entrañas
una brisa del nordeste sinigual,
aflorando la llantina de mis ojos
como arruga de un sufrido capitán...
Cuando escucho como tañen las campanas
y contemplo como se alza el alcatraz,
adivino que, prosiguen las gaviotas,
ese vuelo, y el destierro, del lugar,
porque buscan en la costa y en los riscos
aquel hueco donde tienen su nidal,
con las aves pequeñitas esperando
su llegada, con comida y con la paz,
no es posible sustraerse a la belleza,
y al encanto de esta imagen de cristal,
dejaremos que los sueños se desboquen
y galopen por un cielo peculiar,
mientras tanto, que sonrían las estrellas,
que la luna se columpie en el zaguán,
y que el niño que tú llevas en el alma
tenga siempre la sonrisa de un zagal...
"...Cuando escucho las palabras de los necios
siento pena de su inmensa soledad,
y sonrío, mientras busco tus pupilas
y te robo la sonrisa de azahar..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/02/19
ERA UNA CASA VACÍA...
Era una casa vacía
con ventanas entornadas,
chimenea en el tejado
y la puerta con su aldaba,
me venía a los recuerdos
la figura y la fachada,
de la casa que ahora cito
con saudades de una infancia,
porque en ella vine al mundo
una fecha ya lejana
a crecer entre mayores
y a comer lo que se daba,
fueron tiempos de galernas
y vivir con mucha falta,
aunque entonces los suspiros
daban paso a la esperanza...
Pasó el tiempo y media vida,
juvenil y enamorada,
y cambiamos a la aldea
por diversas circunstancias,
traspasamos los desvanes
con hollines y su magia
y con ellos la alegría
de los cuentos de las hadas,
los cambiamos por paredes
de edificios y sin gracia,
en las villas y ciudades
del trabajo y las migajas,
y perdimos el encanto
y el embrujo, por nostalgias,
que quedaron, cual retales,
en el fondo de las almas...
"...Y de la casa vacía
que reclama la mirada,
hoy recuerdo, como siempre,
los rescoldos de una llama,
una mano enfebrecida
con la rosa solitaria,
y un suspiro entre los labios
por la infancia ya lejana..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/02/19
LAS MARIPOSAS...
Las mariposas
están adormecidas
por el invierno.
Pero tus ojos
son tiernas amapolas
y están despiertos.
Yo quiero verlas,
volar entre tus sueños,
dormir contigo.
Quizás un día
volemos por el cielo,
con los cometas.
Seremos niños,
quizás, por un instante,
irrepetibles.
Y en la mirada
tendremos la alegría
de aquella infancia.
Y qué bonito
volar entre los versos
de algún poema.
Que sean tuyas
las letras que se formen
y cobren vida.
Y esos latidos
serán quintaesencia
de mi poema.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/02/19
HABLAR DE AMOR...
Hablar de amor es algo muy difícil,
es someter a un yugo las palabras,
es caminar despierto entre los surcos
y es confesar, también, por qué se ama,
por eso se hacen densos los silencios
y las noches, sin querer, se alargan,
se oye al búho cantar en la ribera
y las farolas duermen en las plazas,
es una sensación indescriptible,
es caminar a ciegas por cañadas
es confesar, amor, lo que tú sientes
y quieres compartir, de nuevo, al alba,
te asomas a la boca del vacío
y sientes a los versos de la nada,
presientes que la vida es otra cosa
y un nudo te atenaza las entrañas...
Hablaste corazón y fue difícil,
pudiste conversar sin las palabras,
difícil fue el camino de los sueños
y confesar, amor, por qué tú amas,
ya veo que aclaraste los silencios
y que las noches de dolor se pasan,
viste al búho, del olmo, en la ribera,
las farolas dormidas en la plaza,
fue algo muy especial, inenarrable,
fue caminar en nubes por cañadas
y trasladar así, lo que tu sientes
a esa persona que te aguarda al alba,
por eso confesado y en silencio
devuelve la tristeza que te embarga,
se puede amar, amor, con entelequias
o amar, querido amor, con todo el alma...
"...Hablar de amor es algo que estremece,
se rompen los silencios con la magia,
sacamos los suspiros encerrados
y vuelan, temblorosas, las palabras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/02/19
SE HA MARCHADO LA TARDE...
Se ha marchado la tarde
y ha llegado la noche,
las gaviotas pasaron
y también los gorriones,
ahora surge el silencio,
el rumor de las torres,
y la bruma ya cubre
a la plaza y al roble,
y se quedan sombrías
las aceras sin nombre,
los caminos y campos,
las colinas y montes,
porque esperan que llegue
poco a poco, y que asome,
esa luna de plata
con su manto y su broche...
Yo contemplo el suceso,
esta marcha salobre,
que me deja en los labios
un sabor uniforme,
y es que el tiempo se pasa
y atrás deja las voces,
de recuerdos dorados
y los ecos sin orden,
volverán otros tiempos,
surgirán mil razones
de sacar del olvido
a las rosas mejores,
aunque siempre, es posible,
que una espina nos corte
y hasta brote la sangre
y la duda se forme...
"...Se ha marchado la tarde
con su paso tan torpe
y la noche ha llegado
con su abrigo y capote..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/02/19
NO LLORES MARIPOSA...
No llores mariposa
y sigue tu camino,
las alas desplegadas
emiten mil suspiros,
tu dulce simetría
anima los sentidos
y todo se valora
al verte sobre un lirio,
muy cerca de las aguas
y fuentes de los ríos,
por ello mariposa
alegra tus ojitos,
y deja que tu llanto
se funda en el olvido
serán las golondrinas
causantes de este ripio...
Un día tú volabas
marchando al infinito,
te vieron mis pupilas
siguiendo tu destino,
y así me transportaste
a un mundo muy sombrío,
muy lejos de mis sueños
en que era tan divino,
y fuimos por aldeas
de campos amarillos,
cruzando muchos campos
de añejos campesinos,
pudiendo detenernos
las huellas y cariño,
dejadas en la tierra
por tantos elegidos...
"...No llores, me dijiste,
no seas como un niño,
ya ves, las mariposas,
¡qué versos más sencillos!..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/19
VEN A MI LADO...
Ven a mi lado,
busquemos el silencio,
para violarlo.
Con nuestras risas,
también con las miradas,
¡con muchas cosas!
Tú bien las sabes,
pequeña mariposa,
y te sonríes.
Si sale el sol
busquemos el refugio
de sus caricias.
En algún porche
perdido de la iglesia,
de cara al sur.
Y allí veremos
cruzar las golondrinas
de primavera.
En las colinas,
cercanas de la aldea,
veremos vacas.
Desperdigados
se ven los invernales
y caseríos.
¡Tantos recuerdos,
quedaron retenidos
en sus pajares!
Rafael Sánchez Ortega ©
11/02/19
AUNQUE LAS OLAS...
Aunque las olas se cansen
de romper sobre la costa,
otras olas volverán
con espumas y gaviotas,
y es que las aguas bravías
no conocen ni razonan
y prosiguen las peleas
de la mar y de las olas,
y así se van sucediendo
los combates y derrotas
de las ondas invisibles
que se estiran y se enojan,
y aunque los vientos alisios
lleven paz a sus alforjas,
siempre tendrán el rescoldo
de otras aguas más traidoras...
Por eso surgen de nuevo
nuevas olas silenciosas
que alimentan mil pasiones
con espinas y coronas;
poco a poco se retuercen
en singladuras muy sordas
y van llegando a las playas
a los puertos y a las costas,
y allí desgranan su furia,
sus deseos de victoria
y su pasión se diluye,
hasta la última gota,
en un combate sublime,
una batalla gloriosa,
y aunque la tiene perdida
tienden las olas su ropa...
"...Aunque las olas se cansen,
volverán con sus alforjas,
a iluminar tus pupilas,
luna blanca, seductora..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/02/19
TE BALANCEAN...
Te balancean las olas
y no dejas de bailar
porque estiras las pestañas
disfrutando de ese vals,
barca linda, barcarola,
mi trainera singular,
con tu proa, firmemente,
trazas ondas de cristal,
y si paran, un instante
esos remos su bogar,
te detienes en la calma
de un remanso y una paz,
luego sueltas tu melena,
con la vela principal
y la quilla toma rumbo
hacia el puerto y el hogar...
Eres sueño ante los ojos
de los niños y el zagal,
concentrados en la lumbre
de las noches y ante el llar,
allí surgen las leyendas
de manera popular,
entre el niño y el grumete
convertido en capitán,
y se habla de la luna,
de las playas de ultramar,
de galernas y ventiscas
y del fiero temporal,
el oyente se estremece,
y un poeta y un juglar
van naciendo, sin saberlo,
en el alma del chaval...
"...Te van meciendo las olas
y te dejas moldear,
con la brisa, mi trainera,
como rosa en un rosal..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/02/19
VENDRÁN LAS ROSAS...
Vendrán las rosas
a dar los buenos días,
en primavera.
Vendrán las nubes
bajando de los cielos
con muchos sueños.
Vendrá la magia
que tienen esos días
tan añorados.
Y viviremos
de nuevo esos momentos
tan especiales.
Será un instante
precioso en nuestras vidas
e irrepetible.
Por eso quiero
la esencia de esos días
y de sus besos.
Y cuando pasen,
nosotros cerraremos
también los ojos.
Y es que en el sueño
seremos como niños
en un jardín.
Pequeñas almas
que juegan y sonríen
en su inocencia.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/02/19
BAJO UN VIEJO ROBLE...
Bajo un viejo roble
se detuvo el tiempo,
y en aquel instante
algo fue naciendo;
dulces sensaciones,
suspiros intensos,
y hasta dos miradas
rompiendo el silencio
porque los cristales
dejaban reflejos,
pupilas hablando
de amor en sus versos,
y así se mitigan
oscuros recuerdos,
de días lejanos,
oscuros y negros...
Bajo las pestañas
se esconden los hielos,
con lluvia del alma
cubierta de cierzo,
y son como trampas
que inducen al miedo,
a ver en la vida
montañas de cieno,
las guerras, las dudas,
un cáliz perfecto,
también la avaricia
que anima al enfermo,
y el hombre se olvida
del hombre imperfecto,
aquel que es hermano
y vive, aunque muerto...
"...Por eso en el roble
se detuvo el tiempo,
y dejó tatuado
un poema eterno..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/02/19
VEREMOS...
Veremos fuentes
con algunas cascadas
por los caminos.
Veremos rocas,
calizas, vigilantes,
que nos escoltan.
Veremos tanto,
y tantas cosas juntas,
por las montañas...
Y notaremos
la bruma que se forma
y nos abraza.
Y sentiremos
el beso de la brisa
con sus caricias.
Y soñaremos,
despiertos, en las cumbres
por estar vivos.
Cuando volvamos
despacio para casa
seremos libres.
Quizás más libres,
si acaso, por el logro
de hace un momento.
¡Vivir, soñar,
fundirse en un instante,
sueños y vida...!
Rafael Sánchez Ortega ©
08/02/19
TENDRÉ...
Tendré que presionar
aquello que me gusta:
la pasta de los dientes,
el bote de pintura,
la leche condensada,
el ramo de las uvas,
la carne de ternera,
el libro de lectura,
y luego, si me canso,
podré frotar la pluma,
la rosa solitaria
la pera muy madura,
la tela silenciosa,
los claros en tu blusa,
los dedos de la mano,
y un labio sin excusas,
...Y si esto es el masaje
"son cosas de los curas",
me digo y me repito,
saliéndome una arruga.
Volvamos al asunto,
sigamos la pregunta,
y hagamos masajitos,
siguiendo bien la ruta;
así desde Comillas
vayamos hasta Cuba,
obviando San Vicente
y océanos y brumas,
si acaso en las Antillas
hagamos la locura
de ver al sol desnudo
en manos de una bruja...
Pero ahora, hablando en serio,
tomemos una curva,
seamos consecuentes
igual que lo es la luna,
bebamos la botella,
(el néctar es cicuta),
sintiendo los efluvios
que llegan a la nuca,
quizás esos masajes
despejen las fortunas,
nos traigan a princesas
morenas y menudas,
y si no es procedente
al bardo que se oculta
y buscan con denuedo
muchachas algo adultas...
"...¡Ay masaje, masajito!,
no sé bien lo que resulta,
de juntar y presionar
tantas letras vagabundas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/02/19
RECORREREMOS...
Recorreremos
los bosques de mi tierra,
si así lo quieres.
Tendremos Robles,
encinas y castaños,
también hayedos.
Y entre los árboles,
veremos a las hadas
de nuestros sueños.
Quizás el bosque
nos deje más sorpresas
para gozar.
Una cabaña,
perdida entre las ramas,
se deja ver.
La puerta abierta
invita al caminante
a su fogón.
Una vez dentro
la sopa de un puchero
nos da calor.
En la cocina
las llamas de la lumbre
nos acarician.
Lugar de ensueño,
el tiempo se ha parado,
pero no importa.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/19
CAMINO EN EL SILENCIO...
Camino en el silencio de la vida
y busco en las esquinas libertad,
parece que los pájaros se alegran
y vuelan con sus alas de coral,
es fácil que no vea lo que dejan
las olas al llegar en bajamar,
las algas disfrazadas de sirenas
cantando la canción del capitán,
por eso los silencios son hermosos
y llenos de profunda claridad,
algunos hasta ofrecen margaritas
y en otras azucenas de moral,
recojo los segundos de ese instante
y vuelo con mis sueños de alcatraz,
allí donde los hombres sueñan libres
ajenos a las guerras y ansiedad...
Camino en el silencio de la tarde
tratando de encontrarte en el umbral,
pequeña mariposa, de colores,
con alas que me entreguen tu bondad,
entonces notaré que tus latidos
prefieren resguardarse en un portal,
aquel que descubrimos hace tiempo
y fue como el refugio de un altar,
seguro que recuerdas los suspiros,
incluso las promesas y el afán,
queríamos un mundo diferente,
vivir en nuestra vida y nada más
pero algo interfirió y, lo recordamos,
fue el viento de la eterna realidad,
haciendo que volviéramos al mundo,
la tierra de los miedos y la paz...
"...Camino en el silencio de la noche
un día que se marcha y que se va,
camino con tu mano entre la mía
y busco tu sonrisa de cristal..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/19
COMO CADA DÍA...
Como cada día
buscaba tu puerta,
también tu ventana
silente y abierta,
y entonces sin duda
cantaban los gallos,
pasaban las vacas
al campo marchando,
y yo le pedía
al cielo la luna,
y luego rezaba
cual breve locura,
quizás todo esto,
de forma tan breve,
se quede en recuerdos,
migajas de siempre...
El día avanzaba
sin pena ni gloria,
las nubes corrían
su juega tan loca,
y en medio de todo
llegaba la tarde,
el fresco incipiente
de brisa y del aire,
los niños jugaban
sin ver y ser vistos,
ajenos al mundo
quizás a ellos mismos,
y tú, bella niña,
con tierno decoro,
tomabas mis manos
mirabas mis ojos...
"...Llegaba la noche,
marchábase el día,
las piedras hablaban
y tú sonreías..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/02/19
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