TERMINO EL LIBRO...
Termino el libro
y acaba la aventura,
con él un sueño.
Horas bonitas
vividas con las letras
intensamente.
Allí quedaron
las páginas dormidas
tras el mensaje.
Cierro los ojos,
y veo aquellos ratos
encantadores.
Pude seguirlos,
vivir y ser testigo
de aquel relato.
Lloré y reí,
siguiendo las palabras
que me ofrecía.
Ahora, al final,
añoro las escenas
que me llegaron.
Hubo de todo,
algunas extasiaron
y otras no tanto.
Pero en el fondo
aprecio el contenido
y su mensaje.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/10/19
EL CISNE GRIS...
El cisne gris
avanza por el lago
un tanto triste.
Busca en la tarde
la estrella de sus sueños
y no la encuentra.
Un cisne negro
se muestra en la distancia
con cuello altivo.
Es otro cisne,
con ojos soñadores,
que también busca.
Plumaje añil,
con trazos blanquecinos,
lleva de traje.
Dos esmeraldas,
están en sus pupilas,
cautivadoras.
El cisne gris
añora la mirada
que ahora le falta.
Y aquellos ratos
que fueron compartidos
mientras nadaban.
Quizás, por eso,
el lago se contagia
de esta nostalgia.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/10/19
ES UN RUMOR...
Es un rumor extendido
como una sombra alargada,
que va calando en la tierra
mientras los hombres se callan,
vienen los cuervos hambrientos
a desmembrar las entrañas
de los suicidas cobardes
que se quedaron sin habla,
y es que el run rún continúa
con sus melosas palabras
que van clavando puñales
en lo profundo del alma,
porque parecen susurros
de las lejanas fontanas,
y hasta oración de los santos
para el creyente que pasa...
Pero es el cáliz sublime,
que va ligero de carga,
ya que la sangre del hombre
es, otra vez, rechazada,
y se produce el delirio
entre los pechos que claman
y la razón delirante
que no abandona las armas,
sigue la muerte su curso
con el rumor en la espada
que va cortando ilusiones
y destrozando esperanzas,
así los leves ardores
logran murmullos que espantan,
al inocente que inicia
y al veterano que pasa...
"...Es un rumor extendido
el de la vida sin causa,
pero los hombres se empeñan
en perseguir esa nada..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/10/19
ESTÁN CALLADOS...
Están callados los árboles
y vigilan los caminos,
del abrazo de los vientos
con recuerdos reprimidos,
aunque también en los bosques
hay un silencio maldito,
porque los árboles lloran
con el tronco estremecido,
y es ese llanto tan sordo
del otoño, buen amigo,
que ha llegado, dulcemente,
y a sus ramas se ha prendido,
por eso lloran los robles,
y las hayas y los pinos,
y hasta el castaño y el olmo
junto a los sauces del río...
Están callados los héroes
de los relatos y libros,
porque cerraron los ojos,
encantadores, del niño,
y se plegaron de noche
y se quedó, aquél, dormido,
entre las nubes de seda
y en su pijama amarillo,
así la historia pasada
quedó pendiente de un hilo,
y como haciendo un paréntesis,
para los ojos benditos,
ojos que sueñan hazañas
de aventureros y amigos,
que van logrando laureles
con sangre, sudor y frío...
"...Están calladas las almas
y hasta helados los suspiros,
mientras la mano de nieve
busca los labios dormidos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/10/19
TRES MARIPOSAS...
Tres mariposas
he visto en la mañana;
me saludaron.
Volaban cerca
de matas y praderas,
en este otoño.
Quizás querían
decir adiós al mes
que ya termina.
Y es que septiembre
se fue sin despedirse,
en una tarde.
Yo recibí
su adiós, emocionado,
y nada dije.
Pero en la tarde,
buscando las montañas,
marchaba el sol.
Y con sus rayos
volaron los recuerdos,
de mariposas.
Atrás quedaron
mil hilos y suspiros
de primavera.
¡Bella inocencia,
plagada de ternura
para las almas!
Rafael Sánchez Ortega ©
30/09/19
ESTÁN VARADOS LOS SUEÑOS...
Están varados lo sueños
en la playa del olvido,
y allí descansan del viaje
por los años y caminos,
se ven cubiertos de polvo,
de legañas y suspiros,
con hollines de desvanes
y también escalofríos,
y es que los sueños de rosa
se mezclaron con castillos
y con promesas veladas
que alegraban los sentidos,
hasta que vino el cansancio
con su puñal asesino,
que, lentamente, en silencio,
hizo aflorar el peligro...
Y se quedaron llorando
las amapolas del río,
y las estrellas del cielo
con su mensaje sin brillo,
y es que los sueños se apagan,
pierden cadencia y sonido,
cuando la sangre se hiela
en corazones vacíos,
y habrá que esperar el día,
cuando despierten los niños,
en que las almas inquietas
vuelvan del antro sombrío,
así nacerán las rosas
para ofrecer, con cariño,
ese beso tan ansiado
a los labios escogidos...
"...Están varados los sueños
en un dulce laberinto,
donde descansan nostalgias
y susurros de marinos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/09/19
UNA BARCA...
Una barca descansa en la bahía,
con su dulce figura seductora,
sin pensar en el día y en la hora
que a la mar, volverá, con valentía.
Y lo harán los remeros de la ría,
los marinos y gente pescadora,
para ver si consiguen que la aurora,
les otorgue, de nuevo, la alegría.
Es la pesca que buscan, sin descanso,
cada vez que permite la galerna,
del palangre y las playas tan cercanas.
En el humo de paz, desde el remanso,
imaginan leyendas de taberna
y hasta versos de inciertas filigranas.
En los remos quedaron las bocanas,
las resacas, mareas y los vientos
con los sueños de risas y lamentos.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/09/19
LLORA LA BARCA...
Llora la barca
que espera en la escollera
volver a flote.
Ella, sin agua,
dormita entre sollozos
y tiene sed.
Sed de los mares,
de las algas, salitres,
y del nordeste.
Ríen las olas,
que llegan a las playas
con las resacas.
Bailan y ríen,
en danzas caprichosas
y sin parar.
Luego se duermen,
se estiran en la arena,
volviendo al mar.
Una gaviota
pasea, indiferente
junto a la orilla.
Con una pala
un niño cava un pozo
para el castillo.
Detrás, un hombre,
recoge los recuerdos
con un suspiro.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/09/19
EN UN RETRATO...
En un retrato, muy viejo,
te encontré querida abuela,
con tu figura delgada
y sentada en unas piedras,
yo no tenía recuerdos
de tu figura señera,
y tan solo alimentaba
unas brumas y tinieblas,
en las mismas te veía
en la cama y algo enferma
entregándome un cuaderno
y el Catón y la libreta,
porque tú fuiste la musa,
de una manera indirecta,
que yo aprendiera a soñar
y que lo hiciera en las letras...
Dicen que lloran los niños
y que se cansan y enferman,
al impedirles jugar
para aprender las respuestas,
y es que su vida da paso
a un carrusel de secuencias,
con las etapas tan breves
de cumpleaños en fechas,
y así se olvidan los rostros
de las abuelas aquellas,
que con sus dedos marcaban,
en el Catón, a las letras...
"...Era un retrato muy viejo,
y no una imagen cualquiera,
porque en el mismo tú estabas,
y sentí que eras mi abuela..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/09/19
EL DÍA GRIS...
El día gris
no ofrece mariposas
y sí tristeza.
Es una pena
que ahora, en el otoño,
ellas se marchen.
Dejan mil sueños.
Momentos de ternura
y gran candor.
Nos quedaremos
volviendo a los recuerdos
de esos instantes.
Aquel del campo,
posándose en los árboles
y margaritas.
El de la playa
volando tan alegres
sobre las olas.
Pero hubo otros
haciendo que temblaran
los corazones.
Recuerdo algunos
con besos y suspiros
enamorados.
También los sueños,
volaron con sus alas
llenas de embrujo.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/09/19
UNAS MARIPOSAS...
En aquel vaso
dejaste tu sonrisa,
con un mensaje.
Quedaron besos,
callados y en silencio,
como reliquias.
Nacieron versos
mezclados con ginebra
y con refrescos.
Sentí tus labios,
llegar en un instante
hasta el cristal.
También tus ojos,
los vi, mirando lejos,
en la distancia.
Tal vez pensabas,
buscabas las palabras,
la inspiración.
Casi, sin prisa,
tomaste un cigarrillo
y lo encendiste.
Soltaste el humo,
trazando algún dibujo
en el salón.
Quise atraparlo,
guardarlo en mi retina
pero era un sueño.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/09/19
EN AQUEL VASO...
En aquel vaso quedaron besos
de muchos labios, con rostros serios.
Besos de escarcha, besos de fuego,
besos robados y otros con miedo.
En sus cristales nacieron versos,
letras y letras de amor intenso,
y allí quedaron, vivos, latiendo,
como reliquias de unos recuerdos,
hasta que un hombre, el camarero,
tomó aquel vaso con cierto gesto
para llevarlo a un fregadero
y en él lavarlo, dejarlo nuevo,
pero en el fondo quedaron quietos
los besos dichos y un tanto tiernos,
y es que sus huellas eran secreto...
En aquel vaso se paró el tiempo,
y muchos ojos así lo vieron,
ojos de niños, ojos de ancestros
y otros curiosos que en él bebieron.
De aquellos besos nacieron cuentos,
tiernas leyendas, romances ciegos,
y los cristales, un tanto viejos,
fueron gastados por tanto aliento,
labios llegaron con sed del pecho
y lo apuraron, bien con sus dedos,
otros, en cambio, sí los leyeron,
aquellos versos de ratos ciertos,
hasta que un día llegó un maestro,
hombre callado, mirando al suelo,
y con la misma pidió un refresco,
bebió del vaso y entró en el sueño...
"...Érase un vaso con nada dentro,
y hubo unos labios que dieron besos,
labios de niños, de ancianos de esos,
de jovencitas y hasta del viento,
y un día triste, de algún invierno,
pasó el maestro, llegó don Pedro,
y con sus labios sintió el deseo,
del verso oculto, grabado a fuego..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/09/19
SAL DE MI VIDA...
Sal de mi vida,
dijiste a tu enemigo,
sencillamente.
Y te dejó,
cansada y en silencio,
marchando lejos.
Ven a mi lado,
gritaste en un suspiro,
y llegó el sol.
Horas después,
hiciste un crucigrama,
a la primera.
Y sonreíste,
como una principianta,
con su inocencia.
En un cuaderno
también depositaste
tus sentimientos.
Sal de tu encierro,
descubre bien el mundo,
vive la vida.
Rompe los lazos,
las sogas y cadenas
que te lo impiden.
Y si tú quieres,
embárcate conmigo,
para soñar.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/09/19
A VECES...
A veces, en otoño,
se pierden las sonrisas,
los días son más cortos,
las tardes se improvisan,
entonces, a su amparo,
resurgen margaritas,
cigarras olvidadas
por sendas y campiñas,
y puede que regresen
momentos de vainilla,
creados por las almas
y no por las pupilas,
¡bendito es el otoño
que acerca maravillas,
haciendo que el sediento
se sacie en su bebida!...
A veces, las personas,
olvidan las mentiras,
y están en ese otoño
de amor y fantasía,
es fácil que descansen,
relajen tanta prisa,
dejando los relojes,
sin voz, en la mesilla,
por contra, los rescoldos,
de brasas y de chispas,
renacen en las almas
y quieren ver la vida,
el rostro tan amado,
la cara tan sencilla,
el labio tembloroso
y el pecho que palpita...
"...A veces, los mayores,
se pierden por marismas,
dejando allí su infancia
de paz y poesía..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/09/19
VUELA CON BRÍO...
Vuela con brío,
como un ave sin rumbo,
surca los cielos.
Baila sin miedo
con piruetas sublimes
que sean versos.
Baila y no temas
a la fuerza del viento,
que está durmiendo.
Vuela en la vida
del pasado y recuerdos,
¡déjalos lejos!
Sigue volando,
sin volver la mirada,
ve a otro puerto.
Sigue el camino,
el espacio sereno,
busca los sueños.
Vuela en la tarde,
en la noche, en el día.
¡Deja tus versos!
Letras nerviosas,
infinitos anhelos,
para sentirlos.
Y, sin palabras,
notaré mil latidos,
entre tus besos.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/09/19
NECESITO TUS ALAS...
Necesito tus alas
para subir al cielo,
y también un suspiro
que me sirva de aliento,
como el ave sin rumbo
volaré, con aprecio,
sin volver la mirada
al pasado y recuerdos,
volaré, como digo,
por los cielos, sereno,
más allá de las nubes
y rincones inciertos,
y hasta puede, que un día,
se detenga mi vuelo,
proclamando tu nombre
y buscándote inquieto...
Necesito la vida
y vivirla sin miedo,
continuando la senda
tras tus pasos ligeros,
marcharé por la orilla,
tras las huellas del suelo,
bordeando el camino
para ir a tu encuentro,
es posible la lluvia,
la tormenta y el viento,
y hasta puede la nieve,
tan fugaz, sorprendernos,
porque sigue adelante
el lector de los sueños,
aquel niño incipiente
como actor de sus cuentos...
"...Necesito el cariño
y calor de tus besos,
para hacer que mis labios
te susurren un verso..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/09/19
LADRÓN SIN GUANTES...
Ladrón sin guantes
que vives y que robas
tantos suspiros.
Llévame lejos
allí, donde no puedan,
volar los cuervos.
Quiero soñar,
dormir en tu regazo,
sentirme libre.
Cuando despierte
me enseñarás los lagos
y las princesas.
Luego, sin prisas,
te seguiré en el bosque,
a una cabaña.
Veremos ciervos,
ardillas y castores
hablando juntos.
Y dejaremos
tatuado en algún roble
un corazón.
Con nuestros nombres
diciéndose "te quiero",
como testigos.
Y ese suspiro
se quedará, en silencio
con tantos besos.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/09/19
LA VIDA ES UN INSTANTE...
La vida es un instante
que pasa y no regresa,
y vamos con su vuelo
en brazos del cometa,
volamos a la nada
buscando las estrellas,
y hacemos, del presente,
un mundo de tinieblas,
por eso los segundos
son versos de un poema,
latidos de una vida
que corre por las venas,
merece que lo notes,
lo vivas y lo sientas,
y luego, en el descanso,
embriágate en su esencia...
La vida es un conjunto
de risas y de penas,
de cielos y alegrías
y noches con sus nieblas,
hagamos del presente
un ramo de violetas
que deje en nuestras almas
sonrisas y respuestas,
y luego, si es posible,
volvamos al poema,
al verso y a la vida
que es causa del problema,
¡bendita sea la rima
que causa la entelequia,
las dudas en los ciegos,
los niños y poetas...!
"...La vida es un regalo
que llega y no se espera,
al alma del dormido
y rompe su inocencia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/09/19
LA NIEBLA...
La niebla se acercaba con la noche
dejando sensaciones muy diversas,
de pronto parecía que los cuerpos
notaban el cansancio de las piernas,
los pechos suspiraban sin sentido
buscando en esas frases la manera
de ser los salvadores de las almas
y un poco los ladrones del poema,
brotaban pensamientos inocentes,
surgían los fantasmas de la tierra,
y arriba, las gaviotas se alejaban,
volaban a la costa con presteza,
abajo se quedaban los ausentes,
eternos buscadores de la esencia,
tratando que la niebla los regale
el fruto y la bebida con su néctar...
Sonaban los redobles a lo lejos
y puede que lloraran las estrellas,
la luna, perezosa, no salía,
quizás por el jaleo y la pereza,
un hombre caminaba por la playa,
llevaba en una mano la linterna,
la luz de la atalaya del andante,
que sigue por la vida tras las huellas,
y marcha por la senda del trabajo
con carga y con mochila que le pesa,
la casa y la familia van adentro
y ahogan las sonrisas y las penas,
pero esta sensación, en un instante,
es fruto del ahogo y de la niebla,
que aprieta con sus brazos invisibles
y apaga los rescoldos y las fuerzas...
"...La niebla se acercaba con su abrazo
haciendo que la sangre se escurriera,
dejando al corazón sin la sonrisa
y el alma desnudada y sin careta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/09/19
LA NIEBLA ABRAZA...
La niebla abraza,
nos deja sus caricias,
llega la noche.
Y cada día
suceden estas cosas.
Es aburrido.
Pero la vida
contiene otros momentos
interesantes.
En uno de ellos
podemos ver la lluvia
y hasta sentirla.
Notar del mar
llegando hasta la orilla
con las resacas.
Oír el canto,
que dejan los gorriones
en los jardines.
Ver las encinas,
las hayas y los robles
alzarse altivos.
...Pero prefiero
parar otros momentos.
Estar contigo.
Mirar tus ojos,
decirte que te quiero.
Besar tus labios.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/09/19
PARA QUE TENGAS...
Para que tengas
el día muy tranquilo,
vive la vida.
Mira las flores,
las rosas y violetas,
que te saludan.
Luego, en el campo,
escucha, las cigarras,
con sus canciones.
Seguramente
tendrás que conformarte
con el paseo.
En él, tus pasos,
irán donde tú quieras
en un instante.
En los jardines
verás los caracoles
junto a su casa.
Al mediodía,
terminarás la etapa
de la jornada.
Con un suspiro
darán vuelta tus pasos
por el camino.
Y en la distancia
podrás ver la silueta
de dónde vienes.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/09/19
AVANZABAN...
Avanzaban por el cielo
unas nubes con su magia,
alegrando las pupilas
de los niños y las hadas,
eran nubes sin colores,
paliduchas y algo blancas,
alternando con los cirros
de tormentas y tronadas,
y los niños, en el bosque,
con las hadas alternaban,
en el juego que ellos mismos
alentaban con su infancia,
se veían unos elfos
y hasta gnomos con su barba,
en un cromo inenarrable
y de fiesta con su estampa...
Avanzaban por la vida
las personas con su carga,
y también con los deberes
de vencer en la batalla,
eran hombres algo serios,
con gran frío en la mirada,
que olvidaban a los niños
y a su mundo, sin palabras,
e ignoraban la alegría
de los labios que temblaban
y pedían, dulcemente,
a la vida, sus migajas,
esa miel de los poemas,
el salitre de las aguas,
el terruño de los campos
con la rosa para el alma...
"...Avanzaban las corrientes
y los ríos murmuraban,
y unos niños, en el bosque,
hoy soñaban con las hadas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/09/19
Suscribirse a:
Entradas (Atom)