4.217 - SE EXTRAÑARON...
Se extrañaron un día las palomas
al volar por la plaza solitaria,
no cruzaban personas las aceras
y vacías estaban las terrazas,
soledad y silencio por las calles
y una bruma de miedo en la garganta
a medida que avanzan los minutos
y se impone la vida de las casas,
porque en ellas estaban los extraños,
tanta gente con miedo en las entrañas
despertando con una pesadilla
que, de pronto, congela las palabras,
son escenas un tanto sorprendentes
de ficción y cinema en una sala
que contemplan ajenos visitantes
sin vivir en directo lo que pasa...
Pero no, las palomas ya lo advierten
al buscar, sin hallar, esas migajas,
que les dejan los niños y mayores
con silencios del cole y de las casas,
y es que el miedo se mete muy adentro
y trapasa balcones y ventanas,
como un hierro candente y muy furioso
que a las almas fustiga con su llama,
y por eso se encierran las personas
ante el miedo y el virus que amenaza,
y también por formar unas barreras
previniendo pandemias y resacas,
es la lucha del hombre contra el virus,
una lucha cruel y despiadada,
va a ser largo el encierro y las palomas
llorarán por las migas que hoy extrañan...
"...Se extrañaron un día las personas
por quedar en sus casas encerradas,
pero pronto, entendieron este encierro,
como un frente y barrera en la batalla..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/03/20
4.216 - HOY SE PRECISAN...
Hoy se precisan
abrazos sin palabras
y poco más.
Pero se intenta,
se buscan las palabras
y hasta se llora.
En estos días
no sobran las caricias
ni los abrazos.
Una mirada,
se estima y agradece
como un tesoro.
Una llamada
sincera, que pregunte
por tu salud.
Y si precisas
ayuda con la compra,
tirar basuras.
Todos unidos,
en penas y alegrías
en este instante.
"Estoy aquí",
te dicen en silencio,
los que te aprecian.
Los que te quieren,
están siempre muy cerca,
piensan en ti.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/03/20
4.215 - QUIERO...
Quiero vivir
dejar atrás los miedos
y las preguntas.
Quiero sentir
al sol, en mis cabellos
y por mi piel.
Quiero beber
el agua de la fuente
en los caminos.
Quiero mirar
sin rejas ni cadenas
que me lo impidan.
Quiero apreciar
la vida en su conjunto
desde la calle.
Quiero volar
detrás de mariposas
por los senderos.
Debo aprender
que amar es lo importante
y no uno mismo.
Quiero olvidar
los días de este encierro
y pesadilla.
Y compartir,
mi vida con el mundo,
es lo primero.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/03/20
4.214 - FRAGMENTO DE UN DIARIO - DÍA 4
Día 4
El sol se presenta tímido,
como si también estuviera recluido
y le costara asomarse a la vida.
La radio suena en la cocina
y va dando noticias y reportajes
acerca de la información actual.
Todo gira en torno a la epidemia.
Pronósticos, sucesos, voces desgarradas,
esperanzas...
Hay mucho miedo alrededor.
Se ve en las miradas que dudan
y no saben donde posar las pupilas.
En las voces que hablan nerviosas.
En personas que escuchan sin saber lo que oyen,
ya que intentan alegrar sus oídos
con frases que no llegan.
Y todo esto lo vemos y escuchamos
a través de los medios, la radio,
la televisión, internet...
Aquí, tras las letras que van surgiendo,
estoy yo, pequeño ser,
en medio de la inmensidad y del espacio,
tratando de ser un espectador de todo lo que pasa.
**********
Es el cuarto día y todo sigue igual,
aparentemente.
Los libros apilados y leídos,
algunos pendientes y otros olvidados.
Bolígrafos inmóviles,
esperando unos dedos que les den vida.
...Pero yo quiero salir.
Quiero romper estas cadenas impuestas
de un encierro involuntario.
¡Quiero volar!
Pienso en las gaviotas
y corro tras ellas en la playa,
pero me ganan y se escapan.
Pienso en los gorriones del parque
pero son inalcanzables.
Pienso en el humo de las chimeneas
y quiero escurrirme con él por el cielo.
Pienso en el río que baja y que corre
y quisiera fundirme con sus aguas revoltosas.
Pienso en el mar que cubre el horizonte con su manto
y me gustaría dormir entre sus olas.
Al final, simplemente, sueño.
Dejo volar la imaginación y la fantasía.
Vuelo con mis pensamientos
y voy con las gaviotas de paseo,
me mezclo con los gorriones
y hasta susurro algunas rimas,
subo con el humo de la chimenea
y pienso en una cocina enorme
que ha dejado abierta la casa,
marcho con el río y busco los meandros
para hacer unas piruetas perezosas,
y voy con el mar y las mareas,
en esa procesión interminable,
a dormir en las arenas de la playa.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/03/20
4.213 - SIEMPRE TAN CERCA...
Siempre tan cerca
mirando el horizonte,
indiferente.
Un día, alguien,
te puso en esa escena
que tú adorabas.
Era un paseo,
mirando en la distancia
a las mareas.
Cuando te vi,
no pude conocerte
por tu figura.
Aquellas botas,
la ropa tan oscura
y con la pipa.
Me sorprendió,
el verte en los jardines
tan solitario.
Es don José,
dijeron los amigos,
ante mis dudas.
Entonces vi,
al Pick que recordaba
con sus poemas.
Aquel poeta,
y viejo capitán
de Santander.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/03/20
4.212 - ME MIRAS Y TE MIRO...
Me miras y te miro
sin voces y palabras,
miramos los dos juntos
los barcos en la playa,
miramos las estrellas,
la luna plateada,
las luces que se estiran
danzando por el agua,
miramos nuestros ojos
de forma apasionada
y vemos unas letras
que nacen y que saltan,
¡qué tierna la batuta
que marca allí la danza,
y excita los sentidos
del cuerpo y de las almas!...
Me miras, nuevamente,
y sigo sin tardanza,
los ojos y pupilas
que buscan mi mirada,
entonces unas notas
escapan de tu cara,
evitan a los folios
y forman pentagramas,
son gotas de rocío,
pequeños crucigramas
con versos y poemas
que surgen de la nada,
y vienen al encuentro
del verso que se escapa
sin fuerzas en mis ojos
tan llenos de legañas...
"...Me miras y te miro,
vivamos otra infancia,
los ojos ya lo dicen,
que "amemos sin palabras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/03/20
4.211 - SOBRE EL PAPEL...
Sobre el papel
los números no cuadran.
Están dormidos.
Signos silentes,
con rasgos retorcidos,
ahora descansan.
Ayer nacieron,
de un modo improvisado.
Van en aumento.
Es un diario
que avanza, lentamente,
y no se para.
Así, los días,
se juntan y confunden
sin calendario.
Aquellas cifras,
de números, sin nombres,
van engordando.
Quedan paradas
las letras y las rosas
muy sorprendidas.
Pero vendrán
los versos de los niños
con sus poemas.
Y sonreirán
de nuevo las pupilas
a un mundo nuevo.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/03/20
4.210 - EN UN PAPEL ESCRITO...
En un papel escrito,
con letra muy nerviosa,
estaba aquel Quijote
durmiendo una cogorza,
los signos del beodo
estaban en la nota,
austeros y precisos
con tinta pelirroja,
por ello destacaban
los rasgos y las sombras
producto de resacas
con fiestas y con bromas,
quizás de algún momento
de versos y de rosas,
abrazos y caricias
con tiernas carantoñas...
Era un papel de cine,
actor de poca monta,
andaba obsesionado
con ser un Casanova,
y entonces El Teatro,
de forma muy curiosa,
le dijo que actuara
buscando su paloma,
y el joven, cual Tenorio,
con manos temblorosas
pedía a las estrellas
el baile de las moscas,
los labios silenciosos
ansiaban esas joyas
de vida y de locura
en mente del idiota...
"...Y allí quedó el papel,
que cuento en esta historia,
en medio del Quijote,
sin gatos ni amapolas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/03/20
4.209 - HOY LOS JILGUEROS...
Hoy, los jilgueros
están enmudecidos,
como las calles.
Todo es silencio.
Los cielos son plomizos.
Llega la lluvia.
Y en este plan
sonríen las estrellas
desde los cielos.
Algunas fuentes
hoy tienen congelados
todos sus grifos.
El mar, en calma,
contiene los murmullos
de las resacas.
Hasta los dioses,
de siempre parlanchines,
miran y callan.
En una torre
descansan las campanas
de la vigilia.
También los remos
esconden las brazadas
de los ochotes.
Se pasa el día.
La vida continúa.
Sigue el silencio.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/03/20
4.208 - DE PRONTO...
De pronto las calles
se cubren de versos,
no pasan los coches
y todo es silencio,
se enfrentan a un bicho
que avanza sin miedo,
un virus maligno
venido de lejos,
y todo es histeria
en ojos y cuerpos
que piden y claman
vacuna y remedios,
pero es que los hombres
están como ciegos
sin ver que la muerte
hoy juega con ellos...
Las casas se pueblan,
la gente está dentro,
existe una crisis
y todo es muy serio,
por eso aconsejan
frenar a los nervios,
quedarse en las casas
pasar este asedio,
un plazo de días
se da, como tiempo,
y en ellos la alarma
tendremos por precio,
salgamos lo justo,
de modo correcto,
el virus que llega
se vence sin pleitos...
"...Se nota el vacío,
silencios muy regios,
busquemos la vida,
la rosa, los besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/03/20
4.207 - SURGIÓ DEL CAOS...
Surgió del caos,
la vida en un instante.
Fue en un segundo.
Así nació,
surgiendo de aquel acto,
la poesía.
Versos y vida
preguntas sin respuesta
desde el origen.
Pero los versos
precisan de sentidos
para escribirse.
Ojos que miren,
oídos que perciban,
labios que tiemblen.
Luego, también,
el roce de los dedos
en las cuartillas.
Falta el aroma,
y el néctar de la rosa,
con su fragancia.
Y faltas tú,
pequeño interrogante,
como ser vivo.
Porque el amor
reclama sus poemas
que en ti han nacido.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/03/20
4.206 - ¡QUÉ BELLOS LOS DÍAS...!
¡Qué bellos los días
que pasan de largo,
las tardes de otoño
con luces y claros!
y así corre el tiempo
deprisa y despacio,
dejando en nosotros
ternura y encanto,
las olas susurran,
relatos de barcos
que en tiempos surcaban
los mares lejanos,
también de marinos
que andaban pescando,
por aguas profundas,
algunos cabrachos...
Y todo este tiempo
es breve y pausado,
cortinas de humo
envueltas de harapos,
así se nos muestran
los viejos castaños,
cortezas tatuadas
entradas en años,
altivas iglesias
de muros y andamios
con torres heridas
por vientos y rayos,
hay gentes sombrías
de rostros huraños,
hay niños que juegan
y pasan el rato...
¡Qué bello es el día
y el verso callado,
que rasga el silencio
y tiembla en los labios!
Rafael Sánchez Ortega ©
03/12/18
4.205 - DESPUÉS...
Después que pasan los días
y nos dejan los suspiros,
con los minutos dorados
y de instantes ya vividos,
va regresando el silencio
a los campos y a los ríos,
descansando las montañas
con la carga de los Picos;
marcha el invierno despacio
con cojera y reumatismo,
y da paso a la esperanza
de primavera y estío,
atrás se quedan los miedos
la juventud y el sigilo
y aquella infancia fecunda
con la inocencia y rocío...
Porque los días se marchan
como discos de un vinilo,
que se pasan dulcemente
por los dedos elegidos,
y es esa música dulce,
que nos deja en el sonido,
la canción de las cigarras
con el coro de los grillos,
¡Cuánta belleza la vida
nos ofrece en el camino,
para aliviar las molestias
que producen los espinos!
y es que las rosas hermosas
con sus pétalos finísimos
van formando tiernos versos
en los labios de los niños...
"...Después que pasan las horas
y los días ya se han ido,
solo nos quedan recuerdos
y el corazón afligido..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/03/20
4.204 - UN HOMBRE...
Un hombre pensaba debajo del cielo.
El viento bailaba de un modo invisible.
El hombre miraba, sin ver, a la brisa.
El sol apuraba los rayos del día.
El hombre buscaba el calor que se marcha.
El mar navegaba a dormir en la playa.
El hombre añoraba a las olas sin nombre.
El puerto, sin naves, buscaba el silencio.
El hombre, sin remos, también navegaba.
El faro, en la costa, anunciaba la barra.
(El hombre, seguía pensando...)
(Pensaba en el hombre,
en el niño, en su amada...)
Un niño lejano acudiendo a la escuela,
su amada, una chica, delgada y morena.
El niño que mira, que inicia una charla,
La chica sonríe y acepta la oferta.
Así dan comienzo los sueños aquellos
con versos de niños trazando un poema.
Dos niños que charlan, que observan y miran
la vida que pasa y que lleva un cometa.
El niño, ya hombre y la niña, mujer, se encuentran un día,
y así, sin palabras, obtienen respuestas.
Se aman, se quieren y vuelan sin alas,
por un mundo nuevo plagado de estrellas.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/03/20
4.203 - LA PRIMAVERA...
La primavera
altera los sentidos
y el corazón.
También el miedo
barrunta por las calles
entrando al alma.
Hasta los gatos
contagian ese miedo
con sus maullidos.
Hay cuarentena,
el miedo se desata,
tiemblan los niños.
Ojos que dudan
y miran de reojo
a los vecinos.
Hay cierto pánico,
de un modo subyacente,
en los sentidos.
Algunas gentes
ignoran lo que pasa,
no se dan cuenta.
Los responsables
se quedan en sus casas
por precaución.
Pero la vida
con dudas y con miedos
hoy continúa.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/03/20
4.202 - ¿HAY SILENCIO...?
¿Hay silencio en la vida?
No lo sé, lo parece.
El sol se marcha en la tarde,
la luna asoma en la noche,
la tierra es un punto azul
en el universo...
¿El hombre...?,
¡Silencio!
el hombre duerme, y la vida,
pasa a su lado
en silencio...
Rafael Sánchez Ortega ©
12/03/20
4.201 - CORONAVIRUS...
Coronavirus,
hoy palabra maldita,
por los humanos.
Quizás con ella
se junten muchas voces
y sentimientos.
Porque los hombres
se crecen con los miedos
y los superan.
Varios ejemplos,
catástrofes y guerras,
así lo indican.
En esos casos,
se olvidan egoísmos
y se comparte.
Por eso mismo,
busquemos las sonrisas
en la tragedia.
La vida es bella
no importan epidemias
ni enfermedades.
Por eso, ahora,
unamos nuestras fuerzas
para ganar.
Pelea dura
que el hombre ganará:
"Coronavirus".
Rafael Sánchez Ortega ©
12/03/20
4.200 - VEO LA LLUVIA...
Veo la lluvia
que baja entre los sueños
desde las nubes.
Veo tus ojos
un tanto soñolientos
que ya se cierran.
La lluvia llega
con lágrimas amargas,
desagradables.
Pero la lluvia,
que lava corazones,
quiere limpiar.
Lavar las almas
de lágrimas amargas
y de tristezas.
Lavar los ojos
quitarles sus legañas
y darles vida.
Así, algún día
serán dos corazones
tras un cristal.
Viendo la lluvia
que brota de sus alma
en primavera.
Nuevos latidos,
sin lágrimas cobardes,
y dos sonrisas.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/20
4.199 - LA VIDA...
(In memorian de José Jiménez Lozano,
e inspirado en su poema "El Precio")
La vida
Amaneceres brumosos, celestiales,
tardes grises, plomizas
y otras azules y rosadas;
noches temblorosas,
sin estrellas, vacíos en el alma;
canción del mar, resacas en la playa,
tiembla la luna, se estira sobre el agua,
playas nevadas, lloran los peces;
autovías en silencio, coches parados,
rotondas mojadas, semáfaros daltónicos;
jardines solitarios, margaritas ausentes,
bancos sin ancianos, palomas sin comida,
desnudas ramas de árboles callados en la noche,
ojos que miran y no ven,
pupilas que persiguen la distancia,
manos que buscan y no encuentran su destino.
A lo lejos el amor,
la ilusión de los dedos dibujando
para un cabello dorado, o castaño;
versos desgranados, historias, cuentos, dibujos
y una escultura inacabada.
Todo esto puede ser una fracción triste
de la vida.
Pero poder vivirla, y compartirla,
(aunque sea así),
merece la pena.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/20
4.198 - ME SIENTO ENVEJECIDO...
Me siento envejecido,
como un roble ya anciano,
que dormita en el bosque
con el río a su lado,
en mi caso es el parque
con jardines y bancos,
y también con ardillas
que se quedan mirando,
así pasan los días
los meses y los años,
y las canas aumentan
y se van los veranos,
(es la ley de la vida),
que nos va transformando,
desde niños a hombres
acabando en ancianos...
Pero el alma sonríe
con un gesto forzado,
y aunque nadie la vea,
es el cáliz que guardo,
el que marcha conmigo,
el amigo y hermano,
el cabal confidente
que dirige mis pasos
y es que grita, en el fondo,
aquel niño añorado
que jugaba en la playa
con cometas y barcos,
hoy, la arena vacía
nos ofrece otro cuadro,
soledad y silencio
de aquel tiempo soñado...
"...Me siento envejecido,
decía, a nuestro árbol,
soy viajero del tiempo,
en la tarde, cansado..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/03/20
4.197 - EN AQUEL PUERTO...
En aquel puerto
cogimos manzanilla
para secar.
Así, más tarde,
después de las comidas
la tomaremos.
De esta manera
con ella, soñaremos,
de esos instantes.
Los verdes prados,
los serios invernales
y las cabañas.
Algunas vacas,
caballos y hasta ovejas,
allí pastaban.
Cuadro de paz,
plagado de ternura
para un pincel.
Pero tus dedos,
se juntan con los míos
en un poema.
Así se funden,
los versos y las almas
en comunión.
Bellos recuerdos
del día en que arrancamos
la manzanilla.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/03/20
4.196 - SENTIRTE A SALVO...
Sentirte a salvo
de llantos y dolores,
y verte libre.
Soñar despierta
en medio de la música
que da la vida.
Así te quiero,
que vivas y disfrutes
a tu manera.
Porque tu alma
precisa las canciones
de libertad.
Volar sin alas,
viajar por todo el mundo
y ser feliz.
Quizás la brisa
se acerque con mis besos
y te acaricie.
En un instante
coronarás la cumbre
de la montaña.
Bajo la cruz
encontrarás tu nombre
que yo he dejado.
En el buzón,
se guarda la libreta
con mi mensaje.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/03/20
4.195 - CORRE...
¡Corre, desnuda el pensamiento,
no sientas hoy vergüenza, ni dolor,
y déjalo volar!
Llega la noche,
se encienden las estrellas,
las flores ya se duermen
y el corazón precisa de palabras.
Son las prohibidas,
aquellas que amordazan tantos labios
con la niebla
y el silencio de la vida.
Quizás tu pensamiento sea ligero
y vuele sin destino,
en busca de los faros
y las costas.
Quizás esas palabras que precisas
estén entre las olas de la playa
y sean un rumor de caracolas y resacas
que confiesan sus secretos a la arena.
Es posible que te encuentres
ese alguien que te hable
y que llene ese vacío
que te agobia,
que recoja tus vestidos
y los limpie de pecados
porque puede que te diga
lo que tienes y te sobra,
y hasta aquello que precisas
en el alma, ardientemente.
Y si viene la galerna bruscamente,
y te abraza la tormenta, con su mano,
ahora tienes a ese alguien que te ayude,
que le ofrezca mariposas a tu alma
y que adorne los pigmentos de tu piel
con amapolas.
Ya no tienes que temer a los recuerdos,
ni a personas que pasaron por tu vida,
porque andas y caminas libremente,
con tus alas de cristal y de inocencia,
por un mundo de ilusión
y fantasía.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/03/20
4.194 - VUELA SIN RUMBO...
Vuela, sin rumbo
pequeña mariposa
que yo te sigo.
Deja que mire
el rumbo de tus alas
a donde vayan.
Será bonito
saber donde encaminas
todo tu encanto.
Algunos ojos
tendrán esa fortuna
en sus pupilas.
Algunas almas
tendrán esa ternura
que tú regalas.
Y sobre todo
la oruga que en ti llevas
querrá volar.
Subir al cielo,
bailar sobre las olas,
ver a las nubes.
Besar la luna,
al menos en los sueños,
tocar su cara.
Y, como siempre,
dormir en su regazo
y allí soñar.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/03/20
4.193 - ESTOY PENSANDO EN TI...
Estoy pensando en ti
y el tiempo se me pasa,
las horas ya no cuentan
y ansío tus palabras,
los sueños e ilusiones
cargados de esperanzas,
la lluvia no me importa
y el frío no me espanta,
te busco entre la lumbre
y el fuego con sus llamas,
que aviva las pasiones
y sangre de las brasas,
pero es tan delicado
el cáliz que me aguarda
y el beso que me ofrecen
los labios de tu alma...
Que estoy pensando en ti,
no importa la distancia,
ni importan los momentos,
si encuentro la mirada,
tú tienes esa llave
y el néctar que me falta,
lo llevas en tus versos
que escribes y desgranas,
por eso yo preciso
las voces con tus nanas
que lleven a mis sueños
en brazos a la infancia,
así podré dormirme
sentir la luna blanca,
rozarme con sigilo
llevándose mis lágrimas...
"...Estoy pensando en ti,
se quiebra la garganta,
al tiempo que mis labios,
susuran que te aman..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/03/20
4.191 - TUS ALAS NECESITO...
Tus alas necesito,
pequeña mariposa,
así podré seguirte,
volar sobre las olas,
mirar la blanca espuma
que salta por la costa,
llegada de los mares
dejándonos mil formas,
tus alas yo preciso
igual que tú las rosas,
el lecho de las flores
y el sueño de las sombras,
no niegues mi capricho
y ofréceme gustosa
las alas, por un rato,
que alegren mi persona...
Las alas de tus versos
que surgen cual palomas
y dejan fantasías
y bosques con alfombras,
el mundo de los sueños
renace a cada hora
y viene a mis latidos
de forma misteriosa,
preciso de tus alas,
te grita mi voz ronca,
que quiere contagiarte
el néctar de la boca,
y un labio tembloroso,
suplica y se conforma
sintiendo a tus pupilas
mirándole orgullosa...
"...Tus alas, no me niegues,
mi linda mariposas,
preciso y necesito
el cáliz con tu aroma..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/03/20
4.190 - MUJER AMADA...
Mujer amada
por siglos ignorada,
ahora despiertas.
(O te despiertan,
las voces y los años
de indiferencia).
Pero en los niños
la madre y la mujer
están latentes.
En ese niño,
los ojos de la madre
dan nueva vida.
Es ese hombre,
orgullo silencioso,
de un corazón.
Y esa mujer,
anciana y con arrugas,
es nuestra madre.
La que engendró
la vida que ahora tengo
y que disfruto.
La que vivió,
conmigo tantas penas,
y sufrimientos.
La que cambió,
su vida por la mía...
¡esa es mi madre!
Que no te cambien
mujer, que tanto diste,
de mi razón.
Yo soy tu obra,
y todo lo que tengo
te pertenece.
Tú eres mi madre,
te siento en mis latidos
y en los recuerdos.
Tú me enseñaste
los versos más hermosos,
con tu sonrisa.
Todos los días
del año, son tus días,
de sol a sol.
Y no te olvido,
soy fruto de tu entraña
y del amor.
Porque tú amaste,
quizás como yo amo
y más que yo.
Y trabajaste
de un modo silencioso
y sin cobrar.
No quiero rosas
que empañen tus sonrisas,
y tus recuerdos.
Solo mi nombre,
saliendo de tus labios,
para comer.
Solo aquel beso,
de un modo tembloroso,
en la partida.
Y una oración,
a Dios, en estos versos,
a ti, mi madre.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/03/20
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