6.130 - AL CIELO...
Al cielo se dirigen
los versos del poeta,
el niño trashumante
de cara muy traviesa.
Al cielo van sus rezos
con súplicas que deja,
al Niño que un buen día
dejó en Belén la estrella.
Entrégame, Dios mío,
el verso del asceta,
aquel que tanto ansía
el hombre por la tierra.
Embriágame en cariño
de anís y dulce néctar,
con paz para los hombres
que luchan y lo intentan.
Al cielo me dirijo
y envío este poema,
pidiendo que me escuches
y veas mi inocencia.
Te quise, desde niño,
y el hombre, de hoy, te espera,
precisa tu mirada,
igual que tus respuestas.
Están en tus palabras,
aquellas que, no lejas,
dejaste en nuestras almas,
igual que en las conciencias.
Perdona el egoísmo,
la envidia y las riquezas,
los hombres, como humanos,
sufrimos estas penas.
Por eso nos dejaste
tu vida como muestra,
sufriendo y entregando
tu muerte en la madera.
Al cielo van mis versos
pidiendo que los leas,
y veas lo que piden
y al fin me des tu fuerza.
Mil gracias, hoy te digo,
por medio de estas letras,
que es todo lo que tengo
y piden que las leas.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/02/25
6.129 - DESDE EL SILENCIO...
Aquí seguimos
remando en el silencio
de nuestra barca.
Se oye el silencio
que clava sus cuchillos
en los oídos.
Los ojos buscan
el sitio donde nace
el cruel silencio.
Pero el silencio
no muestra su reflejo
y es invisible.
Quiero la cara,
sublime del silencio,
en mi costado.
Y en mi cartera
yo quiero que el silencio
esté presente.
Desde el silencio,
profundo de mi alma,
quiero sentirlo.
Quiero escuchar
la risa sibilina
de tu silencio.
Y por si escuchas
la voz de mi silencio,
en él te amo.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/02/25
6.128 - SE VA FEBRERO...
Se va febrero.
Ya quedan pocos días
para su marcha.
Y nos quedamos
en brazos del invierno
que aún nos resta.
Días de frío,
de nieve en las montañas
y temporales.
Aunque habrá días
de tierna primavera
que asomarán.
Las margaritas,
con días ya más largos,
despertarán.
Y mariposas,
veremos por las sendas,
volar de nuevo.
Esto nos dice
la marcha de febrero
por este año.
Deja el invierno
y marcha a los cuarteles
de los recuerdos.
Con él nosotros,
dejamos los suspiros
del calendario.
Un año menos,
nos queda en esta vida,
con sus latidos.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/02/25
6.127 - EL CANTO DEL RÍO...
El canto del río
te invita a soñar
con tiempos pasados
que no volverán.
Canciones bravías
con fondo juglar,
de infancia y de niños,
dejados atrás.
Son tiernos susurros
de brisa y de paz
que inundan las almas
de amor celestial.
Yo adoro esos cantos
y quiero volar,
ansiando la meta
con luz y fanal.
Hay ranas en charcas
con tierno croar
que dejan su nota
con punto y timbal.
La vida y su orquesta
al cielo le dan,
adagios y valses
a cambio de pan.
El canto del río
nos hace añorar,
con días pasados
que no volverán.
Y aquellos, benditos,
con beso fugaz,
en tardes y noches
de amar de verdad.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/02/25