SILENCIOSA, LA LUNA...
Silenciosa, la luna,
en la noche soñaba,
y surcaban los cielos
las estrellas lejanas,
pero abajo, en la tierra
una sombra llegaba
ocultando su nombre
de una forma insensata,
era un manto de bruja
que extendía sus alas
por caminos y bosques
de robledos y hayas,
y encontró junto al río
una hermosa cigarra
que cantaba a los elfos
y también a las hadas...
Silenciosa, la noche,
con la luna buscaba
ese canto precioso
con el río y el agua,
y es que el bosque, de noche,
tiene un poco de magia,
y si un río le cruza
te devuelve a la infancia,
a ese tiempo dorado
donde sobran palabras
y tan solo se vive
en directo y sin pausa,
se celebran abrazos,
se comparte la gracia
de sentir los latidos
de la vida que pasa...
"...Hoy le pido a la luna,
con su cara de plata,
que me entregue esta noche
el silencio del alma..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/06/18
SI ME ATREVIERA...
Si me atreviera a decirte
tantas cosas;
a contarte, por ejemplo, dónde estuve
en la mañana,
lo que hice y lo que hablé
con los amigos en el parque,
la visión, en su paseo, de los cisnes
por el agua,
las ardillas juguetonas
que trepaban a los robles,
los vestidos sugerentes de las hayas
avisando del otoño,
el semáforo daltónico despertando
en la mañana,
el vehículo que cruza, indolente,
en mi presencia,
el forzado peatón que exhalando un juramento
hace un quite en una acera,
y hasta el hombre, que en sus sueños,
perseguía a los cometas...
Pero también te contaría otras cosas,
por ejemplo:
Del teléfono, sin nombre,
con que espero que me llames,
de los versos y latidos
que florecen en el alma,
de la sangre, que se altera,
cuando noto tu presencia,
de los labios, que sonríen,
cuando veo tu sonrisa,
de la rosa inmaculada
que me inspira y que te ofrezco,
del tatuaje con tu nombre
en aquel árbol que bien sabes,
de la luz enamorada de tus ojos
que te robo y hago mía,
de ese beso irreverente de tus labios
que deseo,
de mis labios dedicándote un poema,
de mi cuerpo, que se pierde, estremecido,
cuando nota tu presencia,
de la fuerza y la pasión que se desata
por mis venas cuando escucho
tus palabras...
...Y al final te contaría
que te amo,
que te quiero,
que deseo estar contigo, simplemente,
y si acaso tú no quieres todo esto,
pediría que me dejes observarte
en el silencio de la noche
y mientras duermes,
con respeto y sin palabras,
como el niño que contempla, desde el sueño,
a las estrellas,
y que espera, el imposible,
de esa luna que le hable y que le atienda,
aunque todo sea un sueño irrealizable...
Rafael Sánchez Ortega ©
26/06/18
EN EL CAMINO...
En el camino surgen las dudas
y mientras tanto nacen poemas,
son pequeñitos y hasta nerviosos
los versos libres que dan las letras,
versos de llantos y de sonrisas,
versos que charlan con las estrellas,
y aunque la luna los ve y disfruta,
observa en ellos su gentileza,
hay un camino que se hace duro
con los trabajos y las promesas,
ya que la tierra, con la secura,
no entrega frutos como protesta,
y mientras tanto lloran los niños,
los hombres juran con poca fuerza,
y es que los ojos están marchitos
y están cansados de tanta guerra...
En el camino se encuentran rosas
también laureles y hasta violetas,
y sin embargo se echa de menos
las olas blancas y las mareas,
y es que el camino que da a los mares
tiene senderos de sal y muera
y con resacas y olas bravías
que son preludio de las galernas,
esas que el hombre, temblando teme,
por las que lucha de mil maneras,
y a veces logra ganar batallas
y otras las pierde sembrando penas,
pero la vida se vive y bebe
día tras día, por las trincheras,
con los sudores, con las heridas,
con ilusiones que nunca llegan...
"...En el camino que voy cruzando
veo nostalgias entre las huellas,
pero, así mismo, siento latidos,
que da la vida como respuestas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/06/18
ENTRE LAS LLAMAS...
Entre las llamas perecen
unos cientos de preguntas
que no fueron contestadas
y se fueron a la luna,
en la noche de San Juán
quedó la plaza difunta
cuando sonaron las cuatro
en la torre y en su aguja,
con las sombras alargadas
en las calles muy desnudas
se desplazaba la noche
acabando su aventura,
y esta noche era distinto
el silencio ya se escucha,
estremeciendo los cuerpos
y atravesando las nucas...
De las llamas, los rescoldos,
siguen y dejan su música,
esas cintas de colores
sin orquestas ni batutas,
y es que el recuerdo es profundo,
con la nostalgia y la angustia,
y aunque San Juán purifica
sigue entre nieblas y brumas,
los sentimientos se queman
ante la proa y la brújula
que marcan los corazones
porque han cambiado de ruta,
y se olvidan las promesas
que se quedan en ninguna,
y se silencian los labios
que han perdido la ternura...
"...Entre las llamas se quedan
las sonrisas y el azúcar,
de unos tiempos que han pasado
de una manera confusa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
24/06/18
EN AQUELLA CASA...
En aquella casa,
y en aquella calle,
nacimos un día
y tres de la tarde,
el mes de septiembre
me dijo mi madre,
sin lluvia en el cielo,
de forma brillante,
hoy otro verano
me tiene en la cárcel
por culpa del tiempo,
reúma y edades,
y así va pasando
la sombra del ángel,
que dicta, que dice,
que estamos de viaje...
Y en aquella casa
dejé los retales,
quedaron los miedos
y eternas saudades,
también mariposas
preciosas y suaves
y algunas violetas
con lindos mensajes:
"te quiero", -decían-,
"prosigue adelante,
no temas, mi cielo,
te entrego mi sangre";
palabras, palabras,
montones de frases,
y en ellas silencios,
cargados de hambre...
"...En aquella casa
con alma tan grande
viví muchos sueños
y fue en un instante..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/06/18
LA VIDA Y LOS LATIDOS...
La vida y los latidos
comienzan de mañana,
descubren el mensaje
de amor y de esperanza,
y vuelven a tus labios,
(de nuevo renovadas),
promesas e ilusiones
un tanto ya lejanas,
y vemos los despuntes
del cielo con el alba,
el trigo de los campos,
la sierra y la montaña,
y en medio de la aldea
resuenan las campanas,
despiertan los gorriones
y ceden las legañas...
La vida cobra forma
si un día te levantas
y alcanzas el poema
que tanto se te escapa,
lo ves en lo que tienes,
también en la distancia,
y puede que tus dedos
se muevan por su causa,
la eterna poesía
ya corre por tu alma,
se ve por los jardines
en flores y en las plazas,
¡benditas las personas
que logren alcanzarla,
preciosa poesía
cargada de añoranzas...
"...La vida es un conjunto
de espinas plateadas,
sus versos cobran vida
de sangre y de palabras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/06/18
EL MUNDO SE DESPIERTA...
El mundo se despierta
después de un largo rato,
la noche se diluye
y el sol manda sus rayos,
de nuevo la alborada
envía sus recados
en forma de colores
que llegan a los charcos
y en ellos se reflejan
los tonos tan dorados,
su forma cobra vida
saliendo de un retrato,
el marco tan perfecto,
el néctar deseado,
y abajo, entre la gleba,
escarban los milanos...
El mundo se despierta,
(no sé como contarlo),
después de estar ausente
y puede que pensando,
estaba por los mares
en barca, y navegando,
pensaba en los marinos
bogando con sus manos,
veía aquellas caras,
los gestos demudados,
las grietas de sus rostros,
los ojos muy extraños,
y al fondo, el horizonte
clarea muy cercano
diciendo que otro día
comienza su relato...
"...El mundo se despierta
y veo este milagro,
de ver como la vida
anima nuestros actos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/06/18
EL TIEMPO...
El tiempo es ese ladrón
que nos roba los veranos,
y se marcha tan tranquilo
mientras nosotros quedamos,
asombrados, temerosos,
vacilantes y hasta extraños
en un mundo de locuras
y de mentiras plagado,
ensalada de ingredientes
para los nervios vasallos
de los cuerpos de los hombres
y las almas con engaños,
ya que vivir con el tiempo
día a día controlado,
es cargar una tortura
sin disfrutar de los años...
El tiempo es ese ladrón
que nos hace más ancianos,
la moviola, la instantánea,
el fotograma llorado,
la juventud que ha venido
y le perdimos el paso,
la primavera silente
y el canto del urogallo
son los cuentos e ilusiones
que nos marcaron un tanto
aunque dejaron las huellas
y su consuelo cercano,
por eso digo que el tiempo
es un ladrón consumado
y es ese hijo sin padres
que nos dejó este rosario...
"...El tiempo, mal que nos pese,
es el reloj y la mano,
que cronometra este baile,
donde la vida es un tango..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/06/18
MI CASA ES TAN HOLGADA...
Mi casa es tan holgada
que cabe casi todo.
los libros del colegio,
la música de fondo,
la tiza y la pizarra,
la máquina de fotos,
la vieja bicicleta
y el cofre del tesoro,
pero es que en este sitio
los sueños son el colmo
y abundan las estrellas
que duermen en el cosmos,
también las mariposas,
las hojas del otoño,
la eterna fantasía
del mundo de unos pocos...
Mi casa es un conjunto
de versos muy curiosos,
y así se ven las letras
formando de reojo,
hermosos tulipanes
que juegan a los bolos,
cometas por el cielo
que buscan a los globos,
eternos personajes
de bosques y de gnomos
sacados de los cuentos
que marchan al arroyo,
y como contrapunto
los sellos deliciosos,
la dulce filatelia,
de niños y de locos...
"...Mi casa es, simplemente,
un verso caprichoso,
y el labio que suspira
marchándose en un soplo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/06/18
DESCANSEMOS...
Descansemos, un momento de la vida,
y sequemos de las frentes el sudor,
es posible que veamos mariposas
que nos llenen con su vuelo la visión,
y si el sueño se apodera de los ojos
y nos llega, desde el cielo, un resplandor,
no temamos porque venga la tormenta
con el rayo los granizos y el ciclón,
permitamos a que el cuerpo recupere
esa fuerza y ligereza con su ardor
y que luego, como un rayo solitario
continúe su camino con pasión,
habrá torres, no lejanas, que la esperan,
pararrayos en los bosques del señor,
y miradas en pupilas intranquilas
que mitigan a los miedos con tensión...
Pero el vuelo que empredían las gaviotas,
la subida que intentaban hacia el sol,
era muestra del cariño irreverente
que tenían y entregaban a su dios,
y los hombres que veían las gaviotas
recreaban esta escena con su voz,
a los niños, por las noches, en su cuarto,
y en los cuentos y en las nanas para dos,
eran barcos que surgían de los mares
caracolas y sirenas con candor,
y hasta el hombre que portaba la linterna
nos legaba su tic-tac en el reloj
y es que el tiempo que pasaba se quedaba
detenido en un estanque y sin color,
y la lluvia de los ojos proseguía
y quedaba enmudecida la canción...
"...Descansemos, un momento, nuestros pasos
y sintamos la locura del amor,
con los ojos cerraditos, y en silencio,
escuchemos lo que dice el corazón..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/06/18
UNA ORACIÓN CON UN GRITO...
Una oración con un grito
viene a la mente, despierta,
en los versos que desgrana,
lentamente, este poema,
y es la oración por los hombres
y es el grito por la guerra,
para que cesen los odios
y las armas se detengan,
porque el político necio
y el cobarde con su lengua
van ofreciendo los cielos
con palabras y promesas,
y se olvidan de los hombres
que trabajan en la tierra
y desprecian a la vida
porque no les interesa...
Por eso gritan las masas
en las ciudades y aldeas
ya que la fuerza se impone
a las rosas y violetas,
de nada sirven miradas
ni razones muy concretas
ante la ley y el decreto
del gobierno sin cabeza,
por eso suenan los gritos
y las almas se despiertan
ante el desprecio a la vida
y al empleo de la fuerza,
y ese run run tan constante,
con resacas y mareas,
son los gritos de unos labios
que ahora dejo en el poema...
"...Que se congelen las armas
y se metan en neveras,
que las balas se transformen
en mariposas que vuelan,
que las bombas se desmonten
y se aprovechen sus piezas
para nuevas energías
y soluciones alternas,
que los fusiles se queden
en museos y novelas
y los obuses se callen
para siempre en las praderas,
que nunca caven los hombres
otros fosos y trincheras
ni construyan barricadas
para matarse entre ellas..."
"...Y que en la paz de los campos
surjan de nuevo las huellas,
por el trabajo del hombre
que nunca quiso la guerra..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/06/18
NO ENCUENTRO NADA...
No encuentro nada
que asocie, en mi retina,
con tu recuerdo.
Fue en Salamanca,
comienzo de un verano,
donde nos vimos.
Fin de semana
vivido intensamente,
tan añorado.
Fuimos felices
deteniendo las horas,
parando el tiempo.
Y nos amamos,
así lo proclamaban
los corazones.
En la partida
brotaron unas lágrimas,
quizás de miedo.
Y con el tiempo
negaste y cuestionaste
el sentimiento.
Lloré en silencio,
no pude comprender
por qué mentías.
Dudé de ti,
e incluso, en tus palabras,
dudé de mí.
Pero tu voz,
diciendo que me amabas
era la prueba.
Y la guardé,
oculta con mis lágrimas.
Nada te dije.
Sigo pensando
que amar es algo fácil
si se es sincero.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/06/18
CAEN LAS HOJAS...
Caen las hojas suspirando
en el otoño que llega,
y también con el crepúsculo
de la vida sin respuestas
y es que ausentes los murmullos
son las hojas las que dejan
los susurros malsonantes
y las palabras austeras,
así continúa el viaje
por caminos y por sendas
por estaciones sombrías
con veranos que se alejan,
en ellos quedan los días
y las noches tan serenas,
con la luna vigilante
de soñadores y estrellas...
Caen las hojas en los bosques
porque el otoño está en fiesta
desplegando fantasía,
en colores y bellezas,
y es un viaje, sin retorno,
de la etapa que se quema,
en la estación que ha pasado
del verano y de las fiestas,
atrás quedan ilusiones,
sentimientos y promesas,
que mezclados con caricias
alteraron nuestras venas,
aunque es cierto que la vida
continúa y sigue ciega
reclamando los latidos
del otoño que ahora empieza...
"...Caen las hojas de los árboles
y en el hombre se despierta,
la ilusión de amar la vida
y plasmarlo en los poemas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/06/18
DETUVIMOS LAS HORAS...
Detuvimos las horas
y compramos el tiempo,
ese espacio invisible
con pasión y deseos,
y también intentamos
contener los lamentos
de los labios sensibles
por la brisa del viento,
y es que el hombre que espera
la respuesta del eco,
es un niño, en el fondo,
buscador de mil sueños,
es el alma sensible
a captar todo aquello
renovando su vida
a través de los versos...
Detuvimos las horas,
un instante pequeño,
un fragmento en la nada
y vivimos sin miedo,
aún recuerdo la tarde,
aquel cuadro pequeño,
y una linda figura
realzada en el liezo,
y es que el mar asomaba,
y en el fondo un velero,
con las olas altivas
sin parar sacudiendo,
y venían en ciclos,
estirando su cuerpo,
y elevando la espuma
golpeaban de nuevo...
"...Detuvieron las horas
unos labios traviesos,
los relojes pararon
dando paso a los besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/06/18
ESTRELLAS QUE VAIS PASANDO...
Estrellas que vais pasando
y nos dejáis vuestro brillo,
con esa gran elegancia
del parpadeo infinito,
decidme si en esta noche
se escucha el canto del grillo
y si también las cigarras
tienen su canto dormido,
ya que me afano y esmero
pero el silencio es el signo
que me devuelven las sombras
cuando reclama mi oído,
y es que no veo la luna
en esta noche en su sitio,
en ese cielo estrellado
con su sonrisa y su mimo...
Estrellas que vais pasando,
con vuestro alegre vestido,
sobre este mundo de locos
y donde el cuerdo es el niño,
quisiera que me dejarais
vuestro candor cristalino,
ese verso primoroso
con la nube y el rocío,
quisiera vuestra caricia
en el beso y el latido
que me llegue y que me llene
y que se quede conmigo,
ya que la luna está ausente
y no siento su cariño
en los rayitos de plata
que me dejaba en su escrito...
"...Estrellas que temblorosas,
hoy escuchais este grito,
llevadle pronto a la luna
la petición de este niño..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/06/18
NO CIERRES LA VENTANA...
No cierres la ventana de tu alma,
gritaba un corazón muy dolorido,
que lleguen las canciones de las olas
y el polvo y el sudor de los caminos,
que vengan los olores y fragancias
de rosas, de violetas y de lirios,
llenando de perfumes las paredes
y entrando por rincones y pasillos,
es fácil que la brisa de los mares
nos deje su caricia en un suspiro
y luego que, estremezca nuestros cuerpos,
nos lleve de paseo hasta el Olimpo,
(recuerdos y deseos se confunden,
instantes de pasión nunca vividos,
estrañas sensaciones que amanecen
y buscan realidad en el instinto...)
No cierres la ventana de tu alma
si ansías conseguir vivir tranquilo,
espera que la nueva primavera
te muestre la ternura en sus sonidos,
la música, callada, de los bosques,
la dulce serenata de los ríos,
la nota silenciosa en la montaña,
la mano y partitura del mendigo...
No olvides los colores y las sombras
ni creas que los hombres no son niños,
quizás porque se visten de mayores
y llevan en sus labios el pitillo,
recuerda que las almas más sensibles
esperan de unos labios su cariño
y buscan ese verso y las palabras
que están en las pupilas sin ruido...
"...No cierres la ventana de tu alma,
gritaba un corazón a su destino,
permite que penetre la esperanza
del faro que te diga que estás vivo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/06/18
HAY COSAS QUE PERDURAN...
Hay cosas que perduran
y vuelven a nosotros,
los años los recuerdos,
cual álbumes de fotos,
las gestas imborrables
contadas por los locos
escritas en cuadernos
que el tiempo lleva al polvo,
y así recitaríamos
la lista con los rostros
de seres y personas
de ciervos y de lobos
y al fín acabaríamos
un tanto silenciosos
después de mirar cosas
surgiendo de este pozo...
Hay cosas imborrables
que quedan en los ojos,
sonrisas silenciosas,
las tardes del otoño,
canciones de unos labios
llegando hasta los sordos,
y niños que jugaban
allí, junto al arroyo,
incluso las mañanas
ardientes en su tono,
y aquellas despedidas
del sol con su sollozo,
conjunto de momentos
pasados en un sorbo,
bebidos lentamente
que fueron como un soplo...
"...Hay cosas que se quedan
por siempre, con nosotros,
los besos, el cariño,
durmiendo en cada poro..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/06/18
ME ABRAZA LA SOLEDAD...
Me abraza la oscuridad
y me consuela el silencio,
del cansancio de la vida
y la ausencia de los besos,
y aunque sigo en esta lucha,
malherido y persiguiendo,
no renuncio a la esperanza
de lograr un día el premio
en el brillo de tus ojos
y ese cáliz placentero
con el néctar que me invada
y que calme mis anhelos,
y es que busco entre las sombras
la caricia de los ciegos,
en el roce de la brisa
que me saque de este tedio...
No busco la soledad,
aunque muy cerca la siento,
ni el silencio me estimula
en este otoño bohemio,
y es que cruzar las palabras
para rimarlas en versos
es navegar por un bosque
sin capitán y sin ciervos,
porque la luz de la vida
tiembla al compás de los vientos
y se estremecen las almas
cuando presienten los miedos,
nunca asociemos cansancio
ni soledad al lamento
aunque derramen sus lágrimas
unos poetas sedientos...
"...Me abraza la soledad
en este largo sepelio,
dice un poeta sin nombre
en un instante frenético,
pero el silencio que dice
es ese miedo que, escénico,
sale y aflora a sus letras,
cuando susurra: "te quiero..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/06/18
UNAS LETRAS ESCONDIDAS...
Unas letras escondidas
alegraron la mañana
al llegar en el escrito,
sin remite, de la carta,
tú sabías el origen
y el mensaje que llegaba,
y vibraron las pupilas
de una forma inesperada,
tus ojitos legañosos
festejaron las palabras
que la carta contenía
y la misma te entregaba,
era un soplo de aire fresco,
una brisa renovada,
la palabra y el mensaje
que llegaron a tu alma...
Pero el día transcurría
entre pitos y entre flautas,
y, a la vez, aquel hechizo
en la carta se quedaba,
y pasaron otros días
y también otras semanas,
y los meses y los años
marchitaron la esperanza,
de unas letras escondidas
y que fueron enviadas
prometiendo tantas cosas
y sacaron muchas lágrimas,
tú supiste del olvido
y también de la nostalgia,
cara y cruz la de unas letras
que viajaron para nada...
"...Unas letras escondidas
dieron vida y dieron alas,
aunque luego se quedaron
como tinta emborronada..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/06/18
EL HOMBRE DEL SACO...
¡El hombre del saco!...
decían las voces,
de padres y madres,
de gentes mayores,
y el niño buscaba
su lecho de noche,
y un sueño, que esquivo,
contaba las doce
y así las campanas
de aquellos relojes
sonaban profundas
dejando sus sones,
y el niño, entretanto,
sentía, de golpe,
que el sueño llegaba
sin miel y sin flores...
¡Qué cuentos se oían,
qué trolas enormes!,
de aquellos instantes
de infancia y canciones,
momentos pasados
de ricos y pobres
viviendo las horas
con mil confusiones,
los hombres al campo,
los niños al cole
y adentro, en la casa,
las duras labores,
la madre que friega,
que lava y que cose,
que guisa el cocido
que luego se come...
¡Qué tiempos aquellos!
viví sin pasones,
sin celos ni envidias
buscando mi norte,
y es hoy cuando veo
un viejo horizonte,
y el hombre del saco
viniendo tan torpe
buscando a los niños
causando dolores,
y miedos eternos
en mil corazones
rompiendo sus almas
hundiendo sus torres,
y haciendo que surja,
genial, don Quijote...
"...¡El hombre del saco!...
decían las voces,
de padres y madres,
de gentes mayores,
y entonces los niños
crearon los robles
los gnomos y hadas
surgiendo del bosque..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/06/18
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