4.753 - DEJABA EL RÍO...
4.752 - AVANZA JULIO...
Avanza Julio
y atrás deja unos días
de este verano.
Días y noches
preludio de otras fechas
de más calor.
Porque el verano
prosigue y continúa
sin darnos cuenta.
En otros años
la playa nos llamaba
y el mar cantábrico.
Finas arenas,
doradas y calientes
con el salitre.
Olas y baños,
piscinas naturales
y mucha paz.
Hoy, los recuerdos
me llevan a otros días
y otros veranos.
Muchos instantes,
de sueños y ternura
que me estremecen.
Pero la vida,
prosigue y continúa
este verano.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/07/21
4.751 - ME FIJÉ...
Me fijé en su cara tan serena,
en los ojos que miraban la distancia,
en los labios que afloraban la sonrisa,
en las manos que cruzaban su regazo,
y en los dedos, delicados,
que invitaban a un poema...
Era un brindis a la vida
con un canto a la esperanza,
un suspiro en plena tarde que termina,
era el canto que dejaban las resacas,
las cabriolas, por el aire, de un tiovivo,
eran sueños, en el alma, de una niña
que buscaba dulcemente a las estrellas...
Yo seguía mi camino, con esfuerzo,
tropezando y vacilando a cada paso.
Esgrimiendo mil preguntas, sin respuesta,
cavilando con absurdos y personas
que pasaban a mi lado
y dejaban ese aroma inconfundible
de lo añejo y de lo rancio,
encubierto en su envoltura,
plateada de recuerdos...
Vi su brindis a la vida
y tuve envidia de ese gesto.
Una parte de mi alma me decía que parara
y otra parte me decía que siguiera,
que marchara de los sueños
que surgían de su pecho,
que no viera en la sonrisa
los retales que faltaban a la mía
y que huyera de los miedos y la noche
hacia el alba prometida en la distancia...
No sabía qué pensaba y qué decían mis sentidos.
La silueta de la luna me llamaba, dulcemente,
recogiendo en un susurro, sin palabras,
a las otras que decían que "me amaban"
y querían ir conmigo a buscar a las estrellas...
¡Tengo sueño, musité, sin darme cuenta,
despertando de otro sueño irrealizable...!
Rafael Sánchez Ortega ©
18/07/21
4.750 - LLORABA EL SAUCE...
Lloraba el sauce,
decías con tus letras,
en un poema.
Y tú veías
el llanto de los ángeles,
mojar sus ramas.
Llanto callado,
ahogando los suspiros
en plena tarde.
Yo te escuchaba,
hablar a los gorriones,
en los jardines.
Era de viajes,
de calles y de parques
de otras ciudades.
Y ellos cantaban
armando mil jolgorios
indescifrables.
Pero la lluvia
y el verso de tus labios
a mi llegaba.
Era garúa
con bruma entremezclada.
Una caricia.
¡Qué bella estampa,
el sauce y la neblina
y tú a su lado!
Rafael Sánchez Ortega ©
18/07/21
4.749 - LIBROS PERDIDOS...
Libros perdidos
que vienen a la mente
desde la infancia.
Aquellas letras
repletas de mil sueños
y fantasías.
Hoy las añoro,
las quiero y las deseo,
intensamente.
Quiero su esencia,
volar con sus escritos
por todas partes.
Andar sin prisas
en medio de la vida
para sentirla.
Y así la brisa
será bien recibida
y acariciada.
Quiero encontrar
las lágrimas del niño
que fue poeta.
Y aquellos ojos
que ansiaban las estrellas
y las buscaban.
Y transformar
el alma de este hombre
por aquel niño.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/07/21
4.748 - DANZAN LAS RAMAS...
Danzan las ramas
por culpa de la brisa
y del nordeste.
Baile sin nombre
que estira sus siluetas
ante mis ojos.
Siempre me asombra
el dulce movimiento
de estas figuras.
Danzan las olas
que mueve la resaca
junto a la playa.
Es otro baile
y el yodo y el salitre
van de la mano.
Un manto blanco
estira su ternura
hasta la arena.
Bailan las sombras
que llegan a las almas
con tantas dudas.
Son las preguntas
carentes de respuestas
a tantas cosas.
Pero este baile,
sombrío y silencioso,
debo bailar.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/07/21
4.747 - RECUERDO UN TIEMPO...
Recuerdo un tiempo,
(no sé si lo he vivido
o es inventado).
Pero me encuentro
andando por la playa
en plena noche.
Es por la orilla
y sigo tras las huellas
de unos poetas.
La luz avanza.
Apenas la distingo
en lontananza.
Voy con mis pasos,
un tanto apresurados
para alcanzarlos.
Siento en el pecho
latidos presurosos
y hasta impacientes.
Entra en mi oído
el coro, intermitente,
de la resaca.
¡Avanza, avanza!,
me dice en un susurro,
¡No te detengas!
Y así prosigue,
un sueño que es posible
sea verdad.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/07/21
4.746 - AVANZAN LAS NEGRURAS...
Avanzan las negruras de la noche
y el alma se estremece en su agonía,
hay una sensación de lejanía,
que deja, entre las sombras, un reproche.
Eterna soledad la del fantoche
que ansía de la luna su alegría,
y quiere su sonrisa, cada día,
robando de sus labios ese broche.
Hay almas que, sin duda, se estremecen,
que buscan en la luna su ternura
y quieren unos sueños de la infancia.
Aquellos que se ocultan y aparecen,
que mueren y marchitan la dulzura
y pierden, con el tiempo, su fragancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/07/21
4.745 - UN CARACOL...
Un caracol
está en la cristalera
merodeando.
¿Cómo ha subido
y cuándo se ha colado,
este mirón?
Esto lo ignoro.
Lo cierto es su presencia
como curioso.
De todas formas
también entran insectos
y algunas moscas.
Esta presencia
es propia del verano
y los calores.
Arde la calle
con gran temperatura
a todas horas.
También las almas
acusan el cansancio
de estos momentos.
Largos silencios.
Vacíos con carencias
e inspiración.
Hoy, las palabras,
están adormecidas
y con sopor.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/07/21
4.744 - UNA LUNA SE APAGA...
(Para Angi, por tantos recuerdos y momentos compartidos, en aquellas "horas brujas", con los amigos)
Una luna se apaga
y también mi sonrisa,
al saber que volaste
con las alas heridas.
No sabía que estabas
al final de la fila,
esperando el milagro
de la mano asesina,
y llegó, con la noche,
a tu sombra sencilla,
malogrando proyectos
de tu alma de artista,
y lloraron las nubes,
se corrieron cortinas
y cubrieron los ojos
con pupilas sin risas.
Y te fuiste volando
por las sendas perdidas
a buscar a otros seres
que te esperan sin cita,
ellos son tus recuerdos,
las personas queridas,
a quién tanto escribiste
y entregaste tu vida,
con orgullo escuchamos
de tus labios las dichas,
elogiando su nombre
de personas sencillas,
porque tú las citabas
con profunda alegría
mariposa y poeta
de la Pampa Argentina.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/07/21
4.743 - APAGA, LUNA...
(In memoriam de Anngiels Grigera Moreno)
Apaga, luna,
y borra tu sonrisa,
por esta noche.
Compro tu llanto
con lágrimas silentes
y "sin palabras".
Hoy las resacas
murmuran letanías
por la ribera.
Están de luto
las letras y poemas
por un instante.
Hoy, los cipreses,
se agitan por la brisa
casi invisible.
Veo unos ojos,
cansados y sin nombre
que nos sonríen.
De todas formas
prosiguen los susurros
de las estrellas.
Están contentas
sabiendo que han fichado
un alma buena.
Alma de artista
con dedos de poeta.
¡Rezo por ella!
Rafael Sánchez Ortega ©
13/07/21
4.742 - ME DUELE EL ALMA...
Me duele el alma,
decía el vagabundo
a los gorriones.
No sé que tengo,
ni sé lo que me pasa,
pero algo ocurre.
Pasan llorando
las nubes por el cielo
y me saludan.
Yo las sonrío.
Intento que se animen
con mi tristeza.
Que no me copien.
Que dejen los recuerdos
dormir en paz.
Así andaremos
por cielos y caminos
días tras días.
Me duele el alma.
No sé donde la tengo,
susurra el eco.
Y ese silencio
del eco, se transforma
y brota un llanto.
La sed del alma
transforma los sentidos.
Causa dolor.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/07/21
4.741 - VUELA COMETA...
Vuela cometa
y llévate mis sueños
para otras tierras.
Vuela sin rumbo
en brazos de los vientos
a todas partes.
Pero regresa
un día, cuando quieras,
hasta mis manos.
Verás el mundo
y patrias sin fronteras
gemir abajo.
Quizás te pidan
que bajes y les cuentes
de dónde vienes.
Pero tú sigue,
no cejes en tu vuelo,
alguien te espera.
Será muy largo
y un viaje con retorno,
seguramente.
Pero no importa
el tiempo de tu vuelo,
no tengas prisa.
Aunque mi pecho.
suspire y se desangre,
por los recuerdos.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/07/21
4.740 - EL DÍA ESTÁ GRIS...
El día está gris y me apetece cerrar los ojos.
Quizás necesitaría dormir y buscar ese sueño profundo
que me aleje de la vida.
Pienso que el tiempo pasa muy rápido
y que yo sigo su marcha
como el viajero que, desde la estación,
ve pasar un tren ante sus ojos.
Necesitaría ver un cara,
sentir unos ojos reflejarse en mis pupilas,
oír una voz que pronunciara mi nombre
y encontrar una mano que tomara la mía
y me dijera que "adelante",
que no importa el invierno ni el final del viaje
para seguir viviendo,
para seguir soñando
y para buscar el amor allí,
en los bancos solitarios del parque,
donde los juncos se inclinan por el rocío de la noche,
o en la orilla del mar, junto a la playa.
...Pero restaño una lágrima traidora
que ha venido a mis ojos.
Miro el cielo azul y busco, en la noche,
el parpadeo incesante de las estrellas lejanas.
Hablo con ellas y las escucho.
Me quedo mirando,
con esa mirada inocente de los niños,
y quiero ver a los ángeles volar y cruzar los cielos...
¡Quiero escuchar sus canciones...!
...Pero solo estoy yo,
con mis sueños,
en un lugar apartado del mundo
y hablando, de mi locura,
a las estrellas.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/07/21
4.739 - BUSCAN LOS NIÑOS...
Buscan los niños
las olas, en la playa,
con alborozo.
Hacen castillos
que elevan en la arena
con sus manitas.
Forjan mil sueños
ajenos a la vida
de los mayores.
Y mientras tanto
los barcos y navíos
siguen su rumbo.
El mar prosigue
con cantos y resacas
su letanía.
Unas gaviotas
pasean, por la orilla,
muy pizpiretas.
Sopla el nordeste
que llega hasta la playa
con sus caricias.
Es esa brisa
cargada de nostalgias
y de recuerdos.
Buscan los hombres
el labio que suspire
y acepte un beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/07/21
4.738 - SOY UN MENDIGO...
Soy un mendigo
que busca los retales
de primaveras.
Aquella infancia
lejana y hoy presente
en cada instante.
Si miro al cielo,
en noches despejadas
veo la luna.
Alguna estrella
de paso, me saludan,
parpadeando.
Pero yo quiero
rozar las margaritas
con mis caricias.
Sentir su cuerpo
tan fino y delicado
entre mis dedos.
Pisar la Itaca
buscando entre sus montes
a las deidades.
Soñar con ella
la patria donde Ulises
plasmó su reino.
¡Qué melodía
se escapa de la Iliada
con mil recuerdos!
Rafael Sánchez Ortega ©
09/07/21
4.737 - AQUELLAS TARDES...
Aquellas tardes,
preciosas, del verano,
no las olvido.
Fueron hermosas
las horas y minutos
allí gozados.
Hasta el silencio
prestaba su ternura
inmaculada.
Por eso sigue
la infancia en el recuerdo
de vez en cuando.
Y es que el presente
nos dice que la vida
sigue adelante.
Que continúan
las horas y minutos
de otras jornadas.
Y en ellas laten
de nuevo, corazones,
día tras días.
Y hasta los llantos
se mezclan con las risas
de las estrellas.
No te detengas,
me dicen los recuerdos,
sigue soñando.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/07/21
4.736 - SUENAN APLAUSOS...
Suenan aplausos.
Los cielos se despiertan.
¡Es la tormenta!
Así comienza
el juego de los bolos
entre las nubes.
Bajo los cielos
comienzan las jugadas
y los emboques.
Hombres y niños
contemplan asombrados
este espectáculo.
Luces dispersas
que rasgan y estremecen
muchas pupilas.
Luego el estruendo
del trueno y los suspiros
tan rimbombantes.
Hasta el silencio
parece que congela
los corazones.
Pero prosiguen
su ritmo los latidos
de hombres y niños.
Ellos soportan
el juego de los dioses
con cierto miedo.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/07/21
4.735 - AQUELLAS MANOS...
Aquellas manos
que un día me rozaron
hoy las recuerdo.
Y las añoro
igual que a sus caricias
y su ternura.
Benditas manos
que tanto me ayudaron
y me enseñaron.
Ellas abrieron
mi alma y mis sentidos
hacia la vida.
Para que vieran
mis ojos este mundo
de mil colores.
Para que oyera
la música en tus labios
con los poemas.
Y aquel susurro
naciente, de tus dedos,
cuando temblaban.
Ellas curaron
la fiebre de mi cuerpo
con su paciencia.
Y me calmaron
la sed con aquel néctar
que tanto añoro.
Benditas manos,
las tuyas, madre amada,
que nunca olvido.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/07/21
4.734 - TE DIJE ADIÓS...
Te dije adiós
y luego, regresé,
sobre mis pasos.
Seguí las huellas
dejadas en la arena
por tus playeras.
Pasos de niña
mezclados con sirenas
y con resacas.
Me vino un cuento,
de pronto, sin testigos,
con tu recuerdo.
Eran mil sueños
creados en la mente
con ilusión.
Les daba nombres
a todas las personas
y situaciones.
A los rincones,
al mar y hasta el silencio
que tú dejabas.
Pero, en el fondo,
marchabas, a lo lejos,
sin rumbo fijo.
Tras el ocaso
las puertas de la noche
se iban abriendo.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/07/21
4.733 - ¡CUÁNTAS PREGUNTAS...!
¡Cuántas preguntas
hacemos en la vida
desde la infancia!
Se las hacemos
a amigos y mayores
en cada instante.
Muchas respuestas
convencen y se aceptan
y otras rechinan.
Largos suspiros
nos llegan a los labios
al recordarlo.
Son los vacíos
con brumas en el alma
y los sentidos.
Largos silencios
carentes de señales
y de sonrisas.
Y las preguntas
prosiguen con los años
en la conciencia.
Unas al cielo
con muchas a la historia
y humanidad.
Pero el silencio
prosigue y continúa
sin dar respuestas.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/07/21
4.732 - DESDE LA PLAZA...
Desde la plaza
desfilan las palomas
hacia los bancos.
Buscan las migas
que dejan los ancianos
en la merienda.
Ellos acuden
a su cita, invisible,
todos los días.
Hace unos años,
(quizás más de la cuenta),
allí jugaron.
Eran muy niños,
estaban en la infancia,
¡bendita edad!
Y persiguieron,
también, a las palomas
entre sonrisas.
Hoy vienen ellas,
acuden a su encuentro.
Tiemblan las manos.
Lloran los ojos,
hay lluvia en las pupilas,
que moja el labio.
Y se estremece
tu alma, tan sensible,
vuelta a la infancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/06/21
4.731 - FALTA LA BRISA...
Falta la brisa
del viento, que llegaba,
en el verano.
Faltan los besos,
y las dulces caricias
que me embriagaban.
Falta la luz
del cielo azul celeste
y sus mañanas.
Pasó el verano,
llegó un nuevo otoño
y atrás quedó.
Hoy, el invierno,
se cuela entre mis canas
y las revuelve.
Añoran días
y tiempos del pasado
que son recuerdos.
Pero se vive
el ahora y el presente
y es lo que importa.
Ya sé que faltan
detalles importantes
del día a día.
Por eso busca
la luz y la sonrisa
de cada día.
Pero sonríe.
La vida es este instante.
¡Nunca lo dudes!
Rafael Sánchez Ortega ©
29/06/21
4.730 - HOY, LOS SILENCIOS...
Hoy, los silencios
son pétalos cortados
de algún otoño.
Vida que pasa,
veranos que marchitan
en el recuerdo.
Profundas notas
de hermosas primavera
ya en el olvido.
Y mientras tanto
prosiguen los silencios
y los suspiros.
Es como bruma
que aleja los sentidos
de la vivencia.
Pero se notan
las rosas desgajadas
de algún jardín.
Y es que el silencio
también afecta al alma
en su poema.
Esos latidos
que mezcla con caricias
entre sus letras.
Y esos dictados
que el mundo le interrumpe
con sus silencios.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/06/21