TE EXTRAÑO
Hace un día expléndido.
Luce el sol.
El cielo está azul y todo
invita a sonreir y a soñar...
Sin embargo pienso.
Sé que es malo pensar y
sé que es malo que mi cabeza
piense.
Mejor sería que soñara,
y mejor será que sueñe,
porque entonces no tendré miedo.
...Pienso que hace unos meses, pocos,
perdí a una amiga.
Una gran amiga que me dió mucho,
quizás, más de lo que yo pude aportar
en su vida.
Pienso que me he librado de fantasmas y
de sombras
y que ahora soy libre para
intentar ser yo mismo.
Pienso que ahora nadie me acosa
y me atosiga,
y que por lo tanto puedo usar esa libertad
para sentir y para amar la vida
tal y como yo quiera...
Pero además de pensar
también siento,
también sueño...
Y siento que te extraño.
extraño tu sonrisa seductora,
extraño tu palabra melodiosa,
extraño tu mirada y su mensaje,
extraño tus suspiros,
extraño tus silencios y mensajes,
extraño tu presencia y noto
el gran vacío de la ausencia.
Extraño los interminables minutos
que faltan hasta verte de nuevo,
extraño esa caricia de tus manos,
extraño el calor tibio de tu cuerpo,
extraño tus labios temblorosos y
extraño de los mismos tantos besos recibidos,
extraño las invisibles hormiguitas que
día tras día, recorren mi piel
y juegan por sus poros haciendo
que vibren mis sentidos.
Extraño...
¡Sí, te extraño y te sueño
simplemente...!
Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/11
Luce el sol.
El cielo está azul y todo
invita a sonreir y a soñar...
Sin embargo pienso.
Sé que es malo pensar y
sé que es malo que mi cabeza
piense.
Mejor sería que soñara,
y mejor será que sueñe,
porque entonces no tendré miedo.
...Pienso que hace unos meses, pocos,
perdí a una amiga.
Una gran amiga que me dió mucho,
quizás, más de lo que yo pude aportar
en su vida.
Pienso que me he librado de fantasmas y
de sombras
y que ahora soy libre para
intentar ser yo mismo.
Pienso que ahora nadie me acosa
y me atosiga,
y que por lo tanto puedo usar esa libertad
para sentir y para amar la vida
tal y como yo quiera...
Pero además de pensar
también siento,
también sueño...
Y siento que te extraño.
extraño tu sonrisa seductora,
extraño tu palabra melodiosa,
extraño tu mirada y su mensaje,
extraño tus suspiros,
extraño tus silencios y mensajes,
extraño tu presencia y noto
el gran vacío de la ausencia.
Extraño los interminables minutos
que faltan hasta verte de nuevo,
extraño esa caricia de tus manos,
extraño el calor tibio de tu cuerpo,
extraño tus labios temblorosos y
extraño de los mismos tantos besos recibidos,
extraño las invisibles hormiguitas que
día tras día, recorren mi piel
y juegan por sus poros haciendo
que vibren mis sentidos.
Extraño...
¡Sí, te extraño y te sueño
simplemente...!
Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario