CON EL ALMA DORMIDA...
I
Con el alma dormida
y los ojos temblando,
va pasando la vida
y los días rezando.
Puede ser que esté herida
y la tierra llamando,
al que vive y olvida
que va el tiempo pasando.
Que la vida se acorta,
se reduce el espacio
que se resta y recorta
en un breve prefacio.
Porque siempre en la vida
hay guadañas segando,
y una mano que aborta
tantos sueños, despacio.
II
Pero un día cualquiera,
se entreabren pestillos
y otra vez la carrera
muestra todos sus brillos.
En alguna escalera
ya se escuchan martillos,
y en celosas ventanas
se descorren visillos.
Es la vida que abriera
otra vez sus nudillos
y de nuevo ofreciera
sus mejores pasillos.
Para estar a su vera
con los dulces chiquillos,
evitando se apaguen
sus hermosos castillos.
III
"...Con el alma latiendo
voy a ti, con mi mano,
y en mis dedos sintiendo
a tu pecho cercano..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/04/17
Con el alma dormida
y los ojos temblando,
va pasando la vida
y los días rezando.
Puede ser que esté herida
y la tierra llamando,
al que vive y olvida
que va el tiempo pasando.
Que la vida se acorta,
se reduce el espacio
que se resta y recorta
en un breve prefacio.
Porque siempre en la vida
hay guadañas segando,
y una mano que aborta
tantos sueños, despacio.
II
Pero un día cualquiera,
se entreabren pestillos
y otra vez la carrera
muestra todos sus brillos.
En alguna escalera
ya se escuchan martillos,
y en celosas ventanas
se descorren visillos.
Es la vida que abriera
otra vez sus nudillos
y de nuevo ofreciera
sus mejores pasillos.
Para estar a su vera
con los dulces chiquillos,
evitando se apaguen
sus hermosos castillos.
III
"...Con el alma latiendo
voy a ti, con mi mano,
y en mis dedos sintiendo
a tu pecho cercano..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/04/17
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