HAS CRECIDO...
Has crecido jovencita
y ya eres quinceañera,
es por eso que en tus labios
hay sonrisas y violetas.
Atrás dejas una infancia
de regalos y sorpresas,
con momentos increíbles
en los juegos y las letras.
En los unos destacabas,
te mostrabas pizpireta,
con los ojos tan azules
que buscaban las estrellas.
Sin embargo, en el colegio,
te aburrían las maestras,
con sus cuentas y deberes
que colmaban tu paciencia.
Dura etapa que has pasado,
superada, y que atrás queda,
ahora empieza otro relato
y es tu vida la que cuenta.
Sin embargo nunca olvides
de tu madre las recetas,
y esos cuentos que leía
en la noche, tras la cena.
Eran pura poesía
y ahora tú eres el poema,
el latido de su sangre
y la tinta de sus venas.
Has entrado en el momento
de vivir la vida intensa,
de ser libre como el aire
y de usar bien la conciencia.
"...Has crecido jovencita,
mas no pierdas la cabeza,
nunca olvides que en tu pecho
una niña está despierta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/09/17
ATRÁS QUEDARON...
Atrás quedaron eternas primaveras,
llenas de magia, vividas con fervor,
también quedaron momentos muy hermosos
que al recordarlos se excita el corazón.
De esos instantes, que guardo en la memoria,
de vez en cuando los vivo por los dos,
y paseamos, unidas nuestras manos,
por los jardines, tranquilos, bajo el sol.
Es como un verso guardado en un cuaderno,
donde una rima se escapa hacia el gorrión,
es poesía que fluye y que renace
y que en el alma se vuelca con candor.
Por eso vibran aquellas primaveras
con un mensaje sencillo y la ilusión,
por conseguir que las nuevas golondrinas
dejen atrás estaciones de dolor.
Quedan, también, los fareros vigilantes
que con su luz guiarán la embarcación,
de aquellos hombres que reman duramente
para alcanzar, en el puerto, su Altazor.
Y quedas tú, mi juglar irreverente,
como el poeta que silba una canción,
mientras paseas tus ojos por el cielo
para robarle la esencia de su amor.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/09/17
ES MUY DIFÍCIL...
Es muy difícil saber que dicen
esos latidos del corazón,
por eso escucha y estate atento
no te distraiga cualquier rumor.
Porque tu pecho grita y murmura
con dulces sones una canción,
son los murmullos de las resacas
lo que esas notas dicen en voz.
Y es que el verano se pasa pronto,
cuando te enteras te dice adiós;
le ves de prisa y apresurado
le ves marchando de tu estación.
Solo te quedas con los recuerdos
que muchas veces causan dolor,
aunque entre ellos los hay alegres
y con momentos de gran pasión.
Pero volviendo al latido eterno
y a la figura del fiel reloj,
vuelven los días de aquella infancia
vienen los sueños con playa y sol.
En ellos juegas y haces castillos,
vas a caballo con un halcón,
aunque es posible que allí te aburras
y hasta te agobies por el calor.
Quieres tus sueños, quieres la vida,
quieres ser cuerdo sin la razón,
porque los niños buscan los versos,
la poesía que Dios les dio.
En esos versos están las rosas,
sin las espinas, con emoción,
son mariposas que están volando
de rama en rama y de flor en flor.
"...Es muy difícil saber que dicen
tantos latidos del diapasón,
cuando las notas surgen de noche
y los amantes duermen los dos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/09/17
CADA DÍA NOS OFRECE...
Cada día nos ofrece
unas horas de ternura,
si vivimos bien la vida
y olvidamos a las dudas.
Es por eso que es preciso
caminar de punta a punta,
de la calle a los senderos
con la luz y las penumbras.
Es incluso, necesario,
no pararse en las preguntas,
ni tampoco en los recelos
de temores y de culpas.
La ternura es muy hermosa
y se ofrece tan desnuda,
que es difícil que olvidemos
a su imagen tan oculta.
Cada instante que se pasa
es la resta de una suma,
de ese don inapreciable
que nos dieron en la cuna.
Y en verdad, nunca apreciamos,
de esta entrega, su lectura,
esa dosis de belleza
desde el sol hasta la luna.
Porque existen las raíces
del estudio y la cultura,
del sudor y del trabajo
y del hombre con su pluma.
Es por eso que en el día
hay un alba con dulzura,
un conjunto de emociones
que enamoran y que embrujan.
"...Cada día es uno menos
y otro más en la aventura
de vivir y ser felices
persiguiendo la fortuna..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/09/17
LLEGA DESPACIO EL OTOÑO...
Llega despacio el otoño
y se despide el verano,
con estos días menguantes
y con el clima cambiando.
Pero la flor de la vida
sigue surgiendo a diario,
aunque los ciclos se cambien
por estaciones y años.
Ya van al suelo las hojas
con su color nacarado
y hasta las olas que llegan
dejan rumores extraños.
Pero los ojos vigilan
estos sucesos y cambios,
y se estimulan los pechos
de los latidos profanos.
Llega despacio el otoño
a las aldeas y campos,
y se transforma la imagen
que se plasmaba en los cuadros.
Vienen también las nevadas
para alegrar los collados,
en las montañas preciosas
que nos están esperando.
Pero también llega el frío,
el temporal y el orvallo,
con la cellisca constante
para abrigarse las manos.
Aunque vendrán días buenos
con sus azules y claros,
y veranillos que dicen
de San Miguel los ancianos.
"...Llega despacio el otoño
como los sueños de antaño,
ya que el verano es recuerdo
y hay que avanzar otro paso..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/09/17
HE CAMINADO SIN RUMBO...
He caminado sin rumbo
y he descubierto senderos,
por las montañas queridas
de tan hermosos recuerdos.
Muchas veces la mirada
se perdía sin remedio,
intentando ver las minas
y si acaso algún minero.
Yo sabía de las unas,
de sus piedras en coteros,
y del hombre que picaba
galerías con barrenos.
Pero ahora, en las montañas,
solo habitan los rebecos,
que se esquilan por las cumbres
y a las fuentes van sedientos.
Los mineros son leyendas
de unas minas por el suelo,
que ya están abandonadas
y a merced de cualquier viento.
Aunque a veces, las personas,
y en concreto montañeros,
van pasando por su lado
con destinos muy concretos.
Unos pasan la Collada
otros marchan a Cerredo,
aunque algunos se detienen
en Horcados con su vuelo.
Y es aquí donde germina
el poema con sus versos,
en la tinta de las venas
que la sangre manda al pecho.
"...Bella estampa en la montaña
que ha surgido en un momento,
porque en ella está la vida
las caricias y los besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/09/17
ESPERO CONSEGUIR...
Espero conseguir vencer el sueño
leyendo lo que dicen las estrellas,
sus labios susurrando mil palabras
hablando de sucesos y leyendas.
Seguro que nos hablan de los mares,
de barcas y con olas gigantescas,
de remos en su boga acompasada,
y vientos desgarrando a tantas velas.
Es fácil que nos cuenten de campiñas
pobladas de casonas y de aldeas,
con esa sensación tan agridulce
que dejan los adobes y las puertas.
Farolas que se encienden en la noche,
ventanas y cortinas que se cierran,
silencio en los jardines y las plazas
y un soplo de quietud sobre la acera.
contando, por la noche, a las estrellas,
Espero conseguir que tú me prestes
el verso enamorado del poeta,
la duda y la respuesta, en sus palabras,
y el beso que enviaba entre sus letras.
Seguro que mis labios necesitan
el néctar de tus labios sin promesas,
y puede que se embriaguen los sentidos
quedando sorprendidos por su esencia.
Entonces volveré sobre mis pasos
y al cielo le daré gracias eternas,
no quiero que me roben la hermosura
del verso y de la vida del poema.
Los versos se originan en los sueños
y nacen de sonrisas y tristezas,
a veces se deslizan por romances
y en otros por batallas y con guerras.
"...Espero conseguir llevar a puerto
mi barca antes que llegue la galerna,
y espero que tú estés en ese muelle,
estrella de mirada tan coqueta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/09/17
SE ROMPIERON LOS CRISTALES...
Se rompieron los cristales,
de momentos ya vividos,
recogiendo mil retales
los corazones heridos.
Se cerraron las ventanas
de manera inoportuna,
y pasaron las mañanas
todas ellas una a una.
Del dolor tan lacerado
tomó nota mi pañuelo,
al quedar, también, mojado
por la lluvia, y no del cielo.
Hoy me encuentro prisionero
y no sé si el sacrificio,
por un beso verdadero
es fugaz o vitalicio.
Quizás sea como el viento,
y un fragmento de la brisa,
este ardiente sentimiento
que me robó la sonrisa.
Pero huracán o tormenta,
soportaré duramente,
lo que la vida sedienta
derramará por mi frente.
"...Se rompieron los cristales
y el amor quedó entre ellos,
me quedé con sus retales
que no dejan ni destellos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/09/17
EN UNA TARDE EN CALMA...
En una tarde en calma
llovía en la campiña,
y afuera, en los jardines,
las flores se movían.
El viento, con ternura,
dejaba sus caricias,
haciendo que del sueño
brotaran margaritas.
Septiembre y el otoño
traían poesías,
por medio de las hojas
de robles y de encinas.
Los bosques encantados
dejaban melodías,
senderos intrigantes,
leyendas escondidas.
¡Qué música sin nombre!,
¡qué hermosa fantasía!,
sentir aquel instante
y amar así, la vida.
Por eso yo deseo
la magia repetirla,
vivirla intensamente
sintiendo tu sonrisa.
...En medio de la tarde
las nubes se disipan
y llueve dulcemente
con agua menudita.
Te busco y te acaricio,
te beso las mejillas,
y luego, poco a poco,
me meto en tus pupilas.
"...En una tarde en calma
volvió a prender mi risa,
y entonces, sin dudarlo,
sentí que me querías..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/09/17
SIN DARSE CUENTA...
Sin darse cuenta
sigue sus pasos,
pasos menudos
pero ligeros,
que le conducen
al malecón.
Allí sentada
y el pelo al viento,
muy pensativa,
como frenando,
su corazón.
Tenía sueño,
quizás cansancio,
quería brisa
y aquel nordeste
reparador.
Por eso, entonces,
tiende la mano,
con sus deditos
tan agraciados
buscando al sol.
Encuentra el cielo,
también la lluvia,
la paz sincera
y un beso dulce
que recibió.
Sin darse cuenta
vuelve la vista,
mira hacia el suelo
donde en un banco
cabemos dos.
Con un suspiro,
se rompe el tiempo,
paran los días,
también las horas
del fiel reloj.
Surgen sonrisas
con tiernos besos,
es un poema
muy convincente,
revelador.
Porque en su boca
brota el encanto,
mientras los ojos
dejan caricias
que robo yo.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/09/17
RECUERDO UNA VIEJA HISTORIA...
Recuerdo una vieja historia
que de niño me dijeron,
unos labios maternales
sonrientes y sinceros.
En un bosque variopinto
convivían unos ciervos,
paseando entre los robles
y las hayas del momento.
Eran nobles y tranquilos
y cruzaban los senderos
muy pendientes de los niños
que vivían cerca de ellos.
Ocurrió que una mañana
se acercaron unos cuervos,
que buscaban la carroña
de alimañas y de muertos.
Nuestros ciervos se asustaron
y corrieron como elfos
a buscar en la cabaña,
de los niños, su aposento.
Surgió el pánico, sin duda,
y extendió su garra el miedo,
hasta el ciervo bonancible
donde el blanco se hizo negro.
Una dama prodigiosa,
de los niños hada y reino,
a los cuervos espantaba
con garrote y palo tieso:
Dejad libres nuestros bosques
y a los ciervos como dueños,
ya que así lo han decidido
nuestros niños con su dedo.
Y soltando mil graznidos
se marcharon a otro entierro,
unos cuervos, malsonantes,
con vestido opaco y negro.
"...Recuerdo una vieja historia
escuchada en un invierno,
de unos labios bonancibles,
musitando junto al fuego..."
Rafael Sánchez Ortega ©
04/09/17
HAS VIAJADO POR EL MUNDO...
Has viajado por el mundo
soportando mil tormentas,
y lo hiciste por el día
y de noche sin linternas.
Perseguías a los sueños
y también a las quimeras,
escapados de las hojas
en cuadernos con leyendas.
¡Qué ternura y fantasía
ha quedado tan dispersa
por el tiempo y el pasado
de una infancia que se aleja!
Sin embargo, en el presente,
siguen vivas las estrellas,
y relucen en la noche
para niños y poetas.
Es por eso que ahora viajas
en los versos y las letras,
persiguiendo, en el otoño,
la pasada primavera.
Es posible que con saña
recuperes bien la esencia,
el aroma inigualable
de los años que se vuelan.
Porque regresas cansado
de caminar y sin fuerzas,
sin importarte el destino,
ni argumentos que convenzan.
Regresarás a la vida
descansado y muy alerta,
con el nordeste en la barca
y en tu pecho irán las velas.
"...Has viajado por el mundo
y te has vuelto sin maletas,
con los sueños en el alma
de aquel niño y su princesa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/09/17
NO VACILE TU MANO...
No vacile tu mano
de tomar a la mía,
de juntarse y unirse
en lazada infinita.
Porque así escribiremos
lo que dicte la vida,
lo que surja y suceda
y nos traigan los días.
Y yo quiero sentirte
y tener tu sonrisa,
compartir el silencio
y leer tus pupilas.
Aunque el río revuelto
se desborde en la orilla,
tú tendrás a mi mano
y estarás más tranquila.
Buscaremos un techo,
una linda casita,
una senda sin norte
sin farol ni bombilla.
Y a pesar de los miedos
por cruzar las neblinas,
pasaremos las sombras
de esa noche tan fría.
Notaremos la sangre
en los dedos con ira,
bombeando y latiendo
por las venas heridas.
Y al final llegaremos
donde todo termina,
cuando llega el otoño
y el invierno se inicia.
"...No vacile tu mano
de sentir mis caricias,
porque en ellas te entrego
lo que tú me pedías..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/09/17
LLEGÓ EL VIENTO...
Llegó el viento, invisible, con su aullido
azotando ventanas y las puertas,
y a la vez se quedaron boquiabiertas
las gaviotas con vuelo detenido.
Fue un momento fugaz, casi un latido,
un susurro de aceros y reyertas;
parecía que abrían las compuertas,
unas manos del cielo enfurecido.
Pero el viento surgido de esos labios
era un viento cruel y de leyenda
como parte genuina de un fragmento.
Era el cielo mandando sus agravios
como nota fugaz, y reprimenda,
para el hombre centrado en su momento.
"...Porque el tiempo que pasa, cada día,
no es real, sin robarle su alegría..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/09/17
VOLASTE EN UN INSTANTE...
Volaste en un instante de nosotros
para vivir la nueva primavera,
sabías que te amaba y admiraba
y hasta soñé que tú eras mi princesa.
Entonces recogí todos los sueños
y los guardé celoso tras la puerta,
quería que no vieran mis pupilas
aquellos que no sienten los poemas.
Recuerdo tantos días recortando
la imagen que venía con la prensa,
los actos que mostraban tu figura
de un modo singular y desenvuelta.
Tenías un carisma diferente
y es cierto que atraía tu presencia,
tus ojos, aunque tristes, sonreían
dejando la esperanza en cada puerta.
Marchaste sin maleta ni equipaje
para llevar mi sueño a las estrellas,
aquel que compartía en los relatos
por medio de la tinta de mis letras.
Admito que soñé mil fantasías
mirando y remirando tu silueta,
quería que mis ojos te plasmasen
de forma singular y verdadera.
Quería compartir mis ilusiones,
vagar por los caminos y las sendas,
llevarte a las montañas más lejanas
y ser el Peter Pan de las leyendas.
La triste realidad borró los sueños
y todos se quebraron con tu ausencia,
murieron primaveras infantiles
y otoños y veranos de un poeta.
"...Volaste en un instante de nosotros
y me quedé perdido en la inocencia,
marchaste hacia la tierra de las sombras
dejando a tantos niños sin princesas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
31/08/17
SE LLEGA A DIOS...
Se llega a Dios por múltiples caminos,
a pesar de creyentes y de ateos,
es algo personal y sin mareos
que eleva el corazón sin torbellinos.
Caminan sin cesar los peregrinos
con paso singular, sin titubeos,
y van a revolver los cosquilleos
de muchos sentimientos bizantinos.
Se llega a Dios, y digo nuevamente,
de la manera audaz y sin fisuras
sintiendo que el Amor es su presente.
Pero también se ve en las singladuras
el fruto del amor, tan febrilmente,
y en esa concepción sin ataduras.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/08/17
ENTIENDO...
Entiendo que el camino se hace largo
y surgen resquemores y hasta ampollas,
por culpa del calor y de la prisa
en busca del alivio de la sombra.
Pero es el vendaval el que nos manda
celliscas de granizo con tormentas,
y puede que los labios se congelen
y queden las palabras en la lengua.
No sé si quedarán en los jardines
espinos juveniles con sus rosas,
ni sé si aquellos bancos de la infancia
acogen, como siempre, a las palomas.
Debemos continuar, mal que nos pese,
la marcha por la vida, tan incierta,
probando los placeres agridulces
que roben nuestras manos a la tierra.
Se dejan los recuerdos detenidos
y surgen los espíritus sin forma,
las hadas y los elfos juveniles
transforman el presente con su nota.
Espíritu sin nombre y poesía
que escapas de relatos y poemas,
no dejes que el abrazo del silencio
te lleve a naufragar a la escollera.
Quizás el alcatraz está dormido
y puede que le imite la gaviota,
figuras muy sensibles al salitre
unidas al pincel de la playona.
Precioso recorrido de los versos
que nacen en el alma del poeta,
suspiran y susurran por la vida
y quieren libertad entre sus letras.
"...Entiendo que el camino se hace largo
y el loco ha recobrado la cordura,
por eso los amantes se detienen
y buscan las caricias de la luna..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/08/17
HOY TE HE VISTO, SOLITARIA...
Hoy te he visto, solitaria,
mi encantada mariposa,
y te llamé con el nombre
de otra figura y persona.
Me devolviste el saludo
con tus alas tan preciosas,
y te fuiste por los campos
para escapar de las sombras.
Yo me quedé con el nombre,
en mis labios y en la boca,
mientras pensaba en un día
donde me dieron dos rosas.
Dos imágenes sencillas
con dos flores que eran rojas,
y sus pétalos hermosos
como plumas de palomas.
Fue en agosto, lo recuerdo,
un domingo y a su hora,
y las rosas tan bonitas
me llegaron con las olas.
Era el mar, tan orgulloso,
con tu nombre y pocas bromas,
la resaca enfurecida
restallando entre las rocas.
Yo escribía y saludaba,
con mirada temblorosa,
y de pronto me llegaron
esas rosas con tu nota.
Hoy sonrío y las recuerdo
no me olvido de su forma,
con los pétalos divinos
y el mensaje de su prosa...
"...Hoy te he visto, solitaria,
mi falena encantadora,
y te llamé con el nombre
que mis suspiros invocan..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/08/17
NO HAY BANDERAS EN LA PLAZA...
No hay banderas en la plaza
ni tambores en el ruedo,
porque manos, malnacidas,
consintieron este duelo.
Es tan triste lo que pasa
que comparto su silencio,
y me quedo pensativo
mientras rumio algunos versos.
Son de Lorca y de Gerardo,
de Cossío y de Quevedo,
con Machado y con Alberti
planeando en el albero.
Hay romances y quintillas,
por supuesto, con sonetos,
describiendo bien la fiesta
por autores tan diversos.
Yo me ciño a su escritura
y a la tarde, sin complejos,
con la hora de las cinco
levantando los asientos.
Era un viento huracanado,
era sangre y eran nervios,
eran pechos que pedían
este lance que hoy ha muerto.
Porque así lo reflejaron
los poetas del momento,
destacando los detalles
por muy nimios y pequeños.
Yo no sé si aborrecían
esta suerte de toreo,
pero sí que detallaron
todo esto en sus cuadernos.
"...No hay banderas en la plaza,
porque el arte es un recuerdo,
condenado en su pureza
al olvido de los tiempos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/08/17
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