SE VA DESPACIO...
Se va despacio la tarde
y las sombras nos alcanzan,
mientras se duerme el nordeste
y la brisa ya se calma,
atrás quedan los senderos
con margaritas y malvas,
y también con mariposas
entre algunas telarañas,
porque la vida prosigue
con recuerdos y cañadas
que van quedando en la mente
y en lo profundo del alma,
y así la sangre se anima
y bombea su esperanza,
consiguiendo que la fiebre
pida esa vida con rabia.
Pero las grietas abundan
y las dudas atenazan,
porque temblar es de humanos
y de cabezas rizadas,
y es que los niños, el día,
le disfrutan y acompañan,
con sus juegos infantiles
y los deberes del aula,
así maduran el tiempo
y lo extienden en su infancia,
en esa edad y ternura
con tantos sueños de plata,
y muchas tardes de estío
se transforman, como llamas,
en los sueños infantiles
con los gnomos y las hadas...
"...Se va despacio la tarde
y la noche nos abraza,
a los niños y mayores
hasta las luces del alba..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/08/19
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