4.321 - CAMINABA...
Caminaba pensativo
por la alameda en silencio,
sin reparar en la gente
ni en los gorriones traviesos,
y marchaba ensimismado
como el agua en la corriente
de esos ríos taciturnos
que de los montes descienden
sus pensamientos vagaban
en profunda algarabía
sin reparar en detalles
y latidos de la vida,
¡qué mala imagen dejaba
la figura del retrato
con sus pasos y su rumbo
por la nada, caminando!...
Retozaban los relojes
recorriendo el segundero,
de esa vía en lontananza
y del tren con pasajeros,
y corría vigoroso
recogiendo en los andenes
a personas que esperaban
de la vida sus placeres,
porque quedaron anclados
en un mundo sin sonrisas
donde las horas se pasan
y se cansan las pupilas,
¡qué triste espera del hombre
en su otoño y cuesta abajo,
que mira al cielo y que pide
poder vivir muchos años!...
"...Caminando por la playa,
recordaron las estrellas
a las lágrima de un niño
que quería ser poeta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/05/20
4.320 - FRAGMENTO DE UN DIARIO - DÍA 63
Ha pasado la tarde
mejor de lo que esperaba.
Películas en la Tv,
descanso en el sofá,
algún Haiku,
un crucigrama
y pensando en ti.
Buscándote entre la luz
que entraba por el porche,
en la alegría que la tarde dejaba,
cerrando los ojos y viajando
con tu figura que se acercaba hasta mi lado,
musitando tu nombre en un suspiro,
escuchando tus latidos
a través de la distancia,
mirando con tus ojos ya cansados,
soñando con volver a ser nosotros,
a tomarnos de la mano,
a buscar nuestras miradas,
a decirnos sin palabras
todo aquello que sabemos
y queremos que los ojos nos transmitan,
a dormir entre las nubes
y a volar entre las miles de figuras
que ellas forman en los cielos,
a besarnos
y a sentir esas caricias tan ansiadas
y a vivir, un día más,
entre el amor y la esperanza...
Rafael Sánchez Ortega ©
16/05/20
4.319 - BUSCO...
Busco en el día
los ecos del silencio
que están de viaje.
Busco en la calle
las huellas de unos pasos
que se han borrado.
Busco tu mano,
tu voz y tus palabras,
para animarme.
Busco en la tarde
el canto de las aves
en los jardines.
Busco en el parque
al cisne del estanque
que pasa altivo.
Busco tus ojos
y en ellos unos versos
con tu poema.
Busco en la noche
la luna y las estrellas
que están brillando.
Busco en el sueño
retales de una infancia
con mi inocencia.
Busco la calma,
que dejan tus latidos
y un tierno beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/05/20
4.318 - UNA MAÑANA DE MAYO...
Una mañana de mayo
vi deslizarse una garza,
con sus alas bien abiertas
en la campiña cercana,
y le envié mi sonrisa
con un beso y sin palabras,
para que fuera a su lado
mi caricia en la mañana,
luego envolví mi silencio
entre la colcha y la cama
para seguir cavilando
y contemplar musarañas,
porque los sueños vacíos
tienen carencias y vagan
entre las aguas bravías
donde se pierden las ganas...
Otra mañana de mayo
volví a ver, en la alborada,
a la garza de hace tiempo
con sus alitas tan largas,
y la sonrisa de antaño
no lucía ya en mi cara,
y unos labios temblorosos
enjuagaban una lágrima,
¿dónde estaba la sonrisa
y aquel verso con su magia,
que animaba los latidos
y la sangre de la cara?
...¡He buscado en todas partes
y no encuentro la mirada,
ni el latido entusiasmado
de aquel tiempo de la infancia!
"...Nueva mañana de mayo
desde el cielo y las montañas
viene una garza a mi encuentro
para ofrecerme sus alas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/05/20
4.317 - ESTABA...
Estaba abierta
la puerta de la casa,
sin nadie dentro.
Estaba el cielo
cubierto por las nubes
entristecidas.
Estaba un niño
jugando en el recreo
de su colegio.
Estaba el mundo
pendiente de la radio
y las noticias.
Estaba el viento
un tanto agazapado
en las montañas.
Estaba el río
dejándonos su estampa
deshilachada.
Están los ojos
buscando en la distancia
un nuevo día.
Están los labios
ahogando bien los gritos
y las caricias.
Están las almas
ansiosas por volver
a sonreír.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/05/20
4.316 - PIDO RESPETO...
Pido respeto
a legos y profanos.
Lo necesitan.
Pido silencio
al viento y la galerna
de los instintos.
Pido que callen
las voces insensatas
de tanto listo.
Pero que sepan,
los unos y los otros,
que no olvidamos.
Ni olvidaremos
aquellos que han partido,
sin despedirlos.
Están muy cerca,
y siguen con nosotros
en el recuerdo.
En su momento,
su causa y sus derechos,
defenderemos.
Y, si procede,
se dictará sentencia,
como es justicia.
...Pero sabiendo
que el hombre no es perfecto
y se equivoca.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/05/20
4.315 - NO QUIERO QUE SE ESCONDAN...
No quiero que se escondan,
detrás de los cristales,
las tiernas golondrinas
con ojos tan vivaces,
tampoco los gorriones
los quiero por los cables,
si acaso en los jardines
y plazas de los parques,
prefiero las palomas
de cuello tan amable
que pasan por el suelo
ajenas a la tarde,
igual que las ardillas
que suben con su arte
por troncos y por ramas
de plantas y de árboles...
No quiero que se oculten
los besos y las frases,
en forma de recuerdos
que están por todas partes,
rechinan los suspiros
de días y de instantes,
momentos que formaron
galernas en la sangre,
los versos y poemas
prosiguen ese viaje
por aguas tortuosas
océanos y mares,
espero que el salitre
ahogue las saudades
y venzan los deseos
que tiemblan en las frases...
"...No quiero carantoñas,
ni avisos y retales,
te quiero en el presente
y quiero ser tu amante..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/05/20
4.314 - QUE NO DESPIERTEN...
Que no despierten
las rosas en la tarde
del dulce sueño.
Que se conserven
los besos en el cielo
de aquel verano.
Que las gaviotas
persigan a las olas
tras las resacas.
Que nunca falten
la luna y las estrellas
en nuestros sueños.
Que sople el viento
y llegue con la brisa
a todo el mundo.
Que las miradas
se busquen y se encuentren
siempre que quieran.
Que se compartan
las penas y el esfuerzo
en esta lucha.
Que los suspiros
merezcan ese premio
de la esperanza.
Y que los hombres
comprendan que la vida
es lo importante.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/05/20
4.313 - FRAGMENTO DE UN DIARIO - DÍA 60
Tarde
Siguen los días grises
y cargados de tristeza.
Parece como si esta melancolía y nostalgia
se pegara a las almas
y las nubes no pudieran
quitarse las legañas de encima.
Suspiro y pienso en ti.
Sé que estás cerca,
que tus latidos siguen ahí,
esperando que vaya a escucharlos,
que tu sonrisa también se ofrece
amplia y generosa,
que tu palabra, ahora en silencio,
espera para susurrarme al oído
todo eso que guarda y quiere ofrecerme
vivamente.
Ansío el sol,
los amaneceres alegres,
la luz entrando por la ventana
y jugando con sus rayos por el techo,
quiero el perfume de esta primavera que pasa
y que embriaga con el juego de colores,
quiero subir y volar con las mariposas por el campo,
quiero llevarte conmigo
y que veas todo esto,
que lo sientas,
que lo vivas,
que lo captes
y que llegues a necesitar sus latidos,
de una manera tan profunda,
que, sin ellos, tu vida no tenga sentido
y quede huérfana...
Te quiero,
te extraño
y te ansío,
¡poesía...!
Rafael Sánchez Ortega ©
13/05/20
4.312 - FRAGMENTO DE UN DIARIO - DÍA 59
Sigue el tiempo gris
y eso hace que los días se contagien
de bruma y de tristeza.
Es una pena que en jornadas así,
con las horas de luz y primavera,
no puedan traer un tiempo más apetecible
para dar un paseo,
para poder cerrar los ojos
y aspirar el aire puro de la calle
mientras los oídos se van llenando
de voces y canciones
que la naturaleza ofrece a cada paso.
A través de la ventana
sigo el vuelo de las golondrinas.
También puedo divisar a las vacas
pastando en la campiña,
diviso los bosques de eucaliptus,
veo el humo que sale de la chimenea vecina,
sueño con un paseo en bicicleta,
(hace años que no me subo a una),
y me dejo llevar, por los sueños,
entre las resacas de las olas en la playa.
...Pero abro los ojos
y veo que el silencio me abraza.
La soledad sigue cerca
y me amenaza con su sonrisa traidora.
Me enseña la puerta de la libertad
medio abierta,
me invita a salir a pasear,
a pesar de la lluvia
que llevan las nubes entre sus ojos.
Hay un calma latente que engaña.
Me gustaría escribir para ti,
contarte lo que pasa,
lo que tengo,
lo que ansío.
Quisiera abrirte el corazón
y que pudieras verle tal y como está ahora,
cosido y remendado,
y si acaso, también, me gustaría,
que pudieras hacer una disección
y penetrar hasta el fondo,
al origen de sus latidos,
hasta una criatura pequeña que reía y lloraba,
que aceleraba el bombeo de la sangre
al sentir la llamada de la vida,
el abrazo de la luna y las estrellas,
la pasión de los sentidos
y el beso de unos labios invisibles.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/05/20
4.311 - AQUELLAS TARDES...
Aquellas tardes
de luz y fantasía
quedaron lejos.
Tenías prisa,
igual que los relojes
con su tic-tac
Y se pasaron
los años de la infancia
en un momento.
Tiempos dorados,
recuerdos retenidos
en las pupilas.
Pero la vida
te llama en el presente
y es lo que haces.
Hay que vivir
el hoy y estos instantes
intensamente.
De los recuerdos
guardemos la ternura
y poco más.
Que nunca lastren
el alma las nostalgias
de aquel ayer.
Y es que la vida
se vive día a día
y se renueva.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/05/20
4.310 - TE VI CON UN COMETA...
Te vi con un cometa
soñando por la playa,
querías enviarle
al cielo con sus alas,
pequeñas fantasías
nacidas sin palabras,
surgidas en silencio
del fondo de tu alma;
buscabas a las nubes
que el cielo dibujaba
y en ellas otra vida
nacía de la nada,
entonces, asombrado,
miré tu linda cara,
la cuerda y el cometa
que al cielo le brindabas...
Te vi en aquel verano
buscando musarañas,
despacio, entre las olas
que solo daban algas,
regalo de los mares,
salitres y resacas,
con cantos de marinos
ocultos en las aguas,
y tú, con tu inocencia
vivías en la infancia,
el tiempo tan dorado
que alegra las miradas,
y así quedó la mía
al verte entusiasmada
portando aquel cometa
con una cola blanca...
"...Te vi con tu sonrisa
soñando una mañana,
y entonces a ese sueño
me fui con mi esperanza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/05/20
4.309 - SUEÑOS ATADOS...
Sueños atados
quedaron en el tronco
de un viejo roble.
En sus recuerdos
dejamos la inocencia
y juventud.
Besos robados,
caricias primerizas
y una pasión.
Pasado un tiempo
volvimos hasta el bosque
en el otoño.
El viejo roble
mostraba sus heridas
y su tatuaje.
Era un candado,
dos letras en el mismo
y una oración.
Y renacieron
los sueños del pasado
con sus latidos.
Miré tus ojos,
hablamos sin palabras,
besé tus labios.
Pero los sueños,
son sueños simplemente,
¡y tú no estás!
Rafael Sánchez Ortega ©
11/05/20
4.308 - FRAGMENTO DE UN DIARIO - DÍA 58
En la mañana
Bajo los ojos cansados
hay sombras y figuras
que no precisan de gritos
porque su ausencia, en la vida,
es simplemente un suspiro,
un parpadeo del alma,
una resaca sin nombre,
un torbellino del viento
y una presencia presente
que está en el pecho y conmigo...
Es la persona querida,
que tiene nombre y latidos,
que se ha cruzado en la vida,
en la escalera, en el parque,
en el colegio, en el super,
en una charla en la biblioteca,
en el jardín, en un banco,
en una huella sin nombre,
en un cometa y un hilo...
Bajo los ojos cansados
hay muchos sueños dormidos,
una esperanza latente,
la sensación de estar vivo,
el caminar por la tierra
y hasta volar por los cielos
para mirar las estrellas
y comprender los susurros
de las farolas
que mandan mil parpadeos y luces,
que tú quisieras contarlas
hasta quedarte rendido,
como el pastor al rebaño
mientras canta una nana a los cometas
que pasan con sus reflejos benditos...
En la tarde
Cambia el cielo
y se viste de lluvia y de tormenta.
Pasa el tiempo y el sopor va llegando.
Las nubes bajan y se posan en las colinas.
Amenazan con dejarnos sus lágrimas.
Discurren los minutos y la oscuridad
se va haciendo más palpable,
ya que abraza y agobia un tanto.
El suelo aguanta sin mojarse
no sé hasta cuando.
Los pensamientos se condensan,
el alma se estremece,
los ojos se cierran.
Se precisa un abrazo en la tarde.
Se desea una caricia invisible.
Se ansía un beso nervioso.
Se quiere lo imposible
y se busca una sonrisa, sin palabras,
a través de la bruma y de la nada.
¡Te quiero poesía!,
(repite un corazón enamorado...)
Rafael Sánchez Ortega ©
11/05/20
.307 - TE BUSCO Y NO TE ENCUENTRO...
Te busco y no te encuentro
decías en tus letras,
vagando entre las sombras
y en medio de la niebla,
marchabas solitaria
en pos de las estrellas
cual faros en la noche
que alumbran a la tierra,
y enseñen el cuaderno
de versos y de letras
surgidos de los dedos
en forma de poemas,`
¡benditas ilusiones
con lindas entelequias
metáforas y signos
se ven en sus cuadernas...
Te busco, continuabas,
en esta gran espera,
cruzando los desiertos
y alguna larga estepa,
te busco por las calles
y sigo por las sendas
tras huellas invisibles
que llevan a una aldea,
en ella está el silencio,
la sombra de la iglesia,
recuerdos y saudades
de un tiempo que se aleja,
y no te veo, sigues,
y voy andando a ciegas,
te busco por los cielos
y tú no me contestas...
"...Te busco, suplicaban,
los versos de un poema,
precisan de los labios
y el beso del poeta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/05/20
4.306 - CANCIÓN DE AMOR...
Canción de amor
se escucha por los campos.
muy dulcemente.
Tierna cadencia
que calma los sentidos
y eleva el alma.
Se oye el "te quiero"
que surge de la vida
en unos versos.
Busco al autor
que mueve la batuta
en esta orquesta.
Pero no hay nadie.
La vida está en su sitio
sin partituras.
Entonces sueño,
Te veo en la distancia
sobre las olas.
Y me sonríen
dos ojos juguetones
con gran ternura.
Es un susurro
con brisa del nordeste
en un adagio.
Cierro los ojos.
Te miro y me estremezco,
con tu canción.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/05/20
4.305 - HE VISTO A LA LLUVIA...
He visto a la lluvia
llegar en la tarde,
dejando su manto
por plazas y calles,
la lluvia del cielo,
son lágrimas suaves,
que ofrecen los dioses
cual don admirable,
los niños aprecian
el gris y el detalle
de días oscuros
con nieblas audaces,
un manto distinto
altera la sangre
del niño que juega
y al hombre en su viaje...
He visto a la lluvia
con gotas muy grandes
caer en los charcos
formando saudades,
bonitos recuerdos
que llegan con hambre,
y sed en las almas
que están en la cárcel,
prisiones oscuras
con celdas y catres,
anhelos de labios
y besos salvajes,
afuera, la lluvia,
prosigue su baile,
regando de gotas
los ojos de un ángel...
"...He visto a la lluvia
llegar con las aves;
sus alas mojadas
me dan tu mensaje..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/05/20
4.304 - DEJA QUE CUENTE...
Deja que cuente
los pasos y las huellas
que tú me dejas.
Sigo en la playa
detrás de tus pisadas
con mi linterna.
(Visión Homérica,
tomada de un poema
y algunos dioses).
Pero volvamos
al hoy, a este presente,
que es lo que importa.
Y allí me veo,
andando por la arena,
tras de las sombras.
Es noche ciega,
avanzo y voy sin norte,
Me guía el viento.
Apenas veo,
delante, entre las olas,
una figura.
¿Será la tuya?,
me digo y le pregunto
al corazón.
Como respuesta
la sangre se me altera
y sé que sí.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/05/20
4.303 - ANTES HABLÉ DEL SILENCIO...
Antes hablé del silencio
(o mejor dicho, lo mencioné),
pero no lo escuché.
Ahora sí,
ahora quiero escuchar al silencio.
Quiero entrar entre sus letras
y embriagarme de ese néctar delicioso
que contiene.
Quiero avanzar entre sus formas invisibles,
y sentir sus caricias que subyugan,
quiero escuchar esa música sin nombre,
y dormirme entre sus brazos,
quiero comulgar con el beso de sus labios,
y sentir su corazón acelerado...
...Quiero ser el silencio del viento,
y el del mar, y el de la nube...
Quiero ser y estar, en todo aquello
que perciben mis sentidos.
Quiero ser el verso humilde de un poema
¡y nada más!
Rafael Sánchez Ortega ©
10/05/20
4.302 - Y SON LOS VERSOS...
Y son los versos
retales de tu alma
y tus pupilas.
En ellos vienen
las rosas de un jardín
enamorado.
¡Cuánta ternura,
encierran en sus letras
estos poemas!
Y la paloma
que llega con tus versos
me habla de ti.
Me cuenta cosas,
de como vas vestida
y con quien andas.
A veces dice
que roba tu sonrisa
para dejármela.
¡Benditos sueños
que vuelan en sus alas
viniendo a mi!
Cuando los leo
el sueño se transforma
en algo hermoso.
Letras con magia
que mandas y comparte
mi corazón.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/05/20
4.301 - DE LA NOCHE OSCURA...
De la noche oscura
surgían los pasos,
venían del río
nerviosos y raudos,
las sombras abrían
con pena sus brazos
sintiendo la marcha
de brumas y claros,
perfecta etiqueta
de sellos dorados
con digna vitola
del bosque y del árbol,
y así, sin saberlo,
nacían los cuadros
en mentes precisas
formando relatos...
Por la mente inquieta
pasaron los años,
las horas y días
de tantos veranos,
y aquellos estíos
son hoy añorados,
con dulces sonrisas
de sueños y ratos,
vividos sin freno
y bien apurados,
en bailes y plazas
buscando el abrazo,
también las pupilas
y besos robados
rompiendo el silencio
la música y cantos...
"...De la noche aquella
hoy queda en letargo,
la rosa marchita
y el labio besado..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/05/20
4.300 - UN RATONCITO...
Un ratoncito sin nombre
por la calle paseaba,
evitando las aceras
y buscando musarañas,
era lindo y pequeñito
y atraía las miradas
de la gente, bulliciosa,
que de cerca le pasaban,
él seguía en su paseo
caminando hacia la nada
con el norte en las estrellas
y en el lomo telarañas,
pero un gato, en su camino,
llegó al quite en su mirada
y corriendo, el ratoncito
buscó abrigo en una casa...
Un portal muy solitario,
una sombra y unas plantas,
dieron paso a otro refugio
con pasillo y con ventanas,
y es que el gato perseguía
al ratón a toda marcha
enseñando los bigotes
y los dientes de amenaza...
...Paró el lindo ratoncito
y cubrió su linda cara,
con un gesto de sorpresa
en sus ojos sin legañas,
y observó que estaba solo
(sin saber en dónde estaba),
preguntándose qué hacía
en un sueño sin palabras...
"...Un ratoncito silente
llegó a un niño y a su alma,
y le dijo "que adelante",
que soñar no cuesta nada..."
(Moraleja de estos versos:
Mira en ellos lo que falta,
la alegría y la sonrisa
no la pierda tu mirada)
Rafael Sánchez Ortega ©
07/05/20
4.299 - SUENAN LOS TRUENOS...
Suenan los truenos,
anuncian la tormenta
que va llegando.
El cielo gris
con nubes perezosas
está presente.
Tiemblan los ojos,
el alma se estremece
y tú suspiras.
En un instante
la lluvia nos envuelve
y llora el cielo.
Cierras los ojos,
te mezclas en un sueño
de fantasías.
Y con suspiros
aceptas estas lágrimas
que deja el llanto.
Al cabo un rato
se pasa la tormenta
y vuelve el sol.
Así despiden
sus rayos en el día
ante la noche.
Atrás se queda
la tarde y la tormenta
como un recuerdo.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/05/20