VOY A DEJAR QUE EL SILENCIO...
Voy a dejar que el silencio
lleve la paz a mi alma,
para que nadie la altere
mientras se duerme y descansa.
Es el silencio un tesoro
con un puñal que te mata,
todo depende de dónde
ese silencio se clava.
Unos lo buscan sin miedo
otros lo evitan y callan,
porque el silencio equivale
a una resaca del arpa.
Guarda las cuerdas sus notas
en esta noche que pasa,
pero no olvidan y sienten
este silencio que extrañan.
Porque el silencio que llega
es mucho más que una pausa,
es la batalla perdida
sin derramar una lágrima.
Pero yo quiero el silencio
para sentir esa calma,
donde los ángeles sueñan
con las estrellas de plata.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/11/11
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