UN DÍA TE PERDÍ...
Un día te perdí
y atrás quedó el silencio,
arriba las estrellas
lloraron por mis sueños,
también las amapolas,
mecidas por el viento,
sacaron su tristeza
cerrándose sus pétalos,
y en medio de la tarde
sentí que todo aquello
volaba de mis manos
cruzando el universo,
te ibas a otra parte,
un mundo quizás nuevo,
y atrás quedaba el hombre
temblando con sus miedos.
Antes de conocerte
tuve un presentimiento,
quizás era un susurro
llegado de los cielos,
sentí que tú llegabas
viniendo de muy lejos,
quizás de otras ciudades
cruzando los desiertos,
sentí que me mirabas
y algo alteró mi pecho,
mis manos a tus manos
buscaban con anhelo,
y luego, en un abrazo,
fundianse dos besos,
tus labios y los míos,
saciando su deseo.
"...Un día, en un instante,
mis ojos no te vieron,
y un niño se hizo hombre
y allí terminó el cuento..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/02/18
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