ESTOY ESPERANDO Y SIN EMBARGO...
Estoy esperando y sin embargo,
sé que nunca llegará lo que yo espero;
porque esperar una utopía es de idiotas
y dementes,
es de niños y poetas,
es de amantes y suicidas,
de mendigos y de obreros.
...Y sin embargo espero la llegada
de ese algo misterioso que a mi alma
la devuelva la sonrisa,
de ese algo, que me diga sin palabras,
lo que espero,
que me llene de alegría,
que me inunde con sus besos y caricias
y que vibre con las mías.
Porque espero en esta espera sin remedio,
a pesar de decepciones y derrotas,
a pesar de estar cansado de la vida,
a pesar de tantas lágrimas lloradas,
a pesar de mil chispazos que quedaron
siempre en nada,
a pesar de los latidos de mi pecho
desgarrado y suplicante...
Pero espero, como siempre,
rechazando la derrota que me acosa,
separando las penosas compañías,
las envidias y los celos,
levantando enormes muros en mi alma,
que me aíslen y la cerquen
y que formen ese muro infranqueable
que detenga a los ladrones,
la coraza de que escriben los poetas.
Yo sé bien que nunca llegará lo que ahora espero,
pero sigo vigilante por si acaso,
con mi mano extendida hacia el vacío
por si acaso surge de él, esa otra mano,
la que sueño,
la que espero,
la que toco,
la que quiero que se funda con la mía
y que escriba en el cuaderno nuestros versos,
nuestros sueños y temores,
nuestras dudas, nuestras risas,
nuestros llantos, nuestros besos...
"...Estoy esperando y sin embargo,
sé que nunca llegará lo que yo espero..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/10/11
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