SI QUISIERAS...
Si quisieras, de pronto, la luna,
y tuviera la misma en mis manos,
te daría esa imagen de plata
con un beso que fuera a tus labios.
Y si luego quisieras más cosas
trataría de ser tu lacayo,
consiguiendo mil rosas bonitas
y alegrar tu semblante dorado.
Llevaría mi mano a tu frente,
te daría, sin prisa, el regalo,
para luego, mirando tus ojos,
con un beso, a los mismos, cerrarlos.
Tú quizás tomarías la luna
con tus dedos hermosos y largos,
compartiendo la risa divina
en el lecho feliz de tu cuarto.
Si quisieras, un día cualquiera,
encarnar a tu nombre en un árbol,
tatuaría la dura corteza
de ese roble, viril, centenario.
Quedarías, entonces, expuesta
a que el viento vistiera de largo,
a tu nombre desnudo y sin luna
que en el árbol quedó bien plasmado.
¡Qué bonitos son todos los sueños,
y también los que pides rezando,
como aquellos que añoran los niños
y los hombres se niegan a darlos!
Porque todo es factible en la vida,
hasta el viento y la luna bailando,
con dejar que se nublen los ojos
y una mano nos guíe los pasos.
"...Si quisieras amiga mis besos
y, a la vez, compartir tu regazo,
yo sería feliz, con tu risa
y ese amigo que tanto has soñado..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/06/17
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