VOY A SEMBRAR DE ROSAS LOS PASEOS
Voy a sembrar de rosas los paseos
para que pises en su fina alfombra,
así tus pies tan bellos y bonitos
podrán sentir la seda que los roza.
Caminarás despacio, lentamente,
despertarás al día con la aurora,
contemplaré tus pasos en la arena
y sentiré ese nudo que me ahoga.
Porque tomar las rosas es sencillo,
más separar sus pétalos en forma,
es la labor quizás mas delicada
del ser enamorado que las corta.
Voy a sembrar de rosas tus cabellos,
te dejarán perfumes y colonias,
enmarcarán las hebras plateadas
bajando hasta tu pecho sin demora.
Entonces notarás esos latidos,
ese volcán del pecho que galopa,
ese fluir de lava incandescente
del corazón amante que te implora.
Pero quizás la rosa esté marchita
y los pétalos y hojas estén rotas,
quizás la primavera esté pasada
y las espinas de la rosa afloran.
Voy a sembrar de rosas simplemente
aquel camino que soñé que tocas,
quizás mi sueños sean sólo eso,
la fantasía loca de unas horas.
Pero soñar, soñar, no quiero eso,
quiero vivir el sueño en tu persona,
quiero sentir tu mano entre mis manos,
quiero tener tus labios en mi boca.
Quiero notar tu dulce escalofrío,
quiero apartar la lágrima traidora,
quiero mirar tus ojos tan sinceros,
quiero leer sus letras amorosas.
Voy a sembrar de rosas los paseos,
para esperar que vengas y recojas
ese clavel que tengo para darte
con el amor del alma que te adora.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/10
para que pises en su fina alfombra,
así tus pies tan bellos y bonitos
podrán sentir la seda que los roza.
Caminarás despacio, lentamente,
despertarás al día con la aurora,
contemplaré tus pasos en la arena
y sentiré ese nudo que me ahoga.
Porque tomar las rosas es sencillo,
más separar sus pétalos en forma,
es la labor quizás mas delicada
del ser enamorado que las corta.
Voy a sembrar de rosas tus cabellos,
te dejarán perfumes y colonias,
enmarcarán las hebras plateadas
bajando hasta tu pecho sin demora.
Entonces notarás esos latidos,
ese volcán del pecho que galopa,
ese fluir de lava incandescente
del corazón amante que te implora.
Pero quizás la rosa esté marchita
y los pétalos y hojas estén rotas,
quizás la primavera esté pasada
y las espinas de la rosa afloran.
Voy a sembrar de rosas simplemente
aquel camino que soñé que tocas,
quizás mi sueños sean sólo eso,
la fantasía loca de unas horas.
Pero soñar, soñar, no quiero eso,
quiero vivir el sueño en tu persona,
quiero sentir tu mano entre mis manos,
quiero tener tus labios en mi boca.
Quiero notar tu dulce escalofrío,
quiero apartar la lágrima traidora,
quiero mirar tus ojos tan sinceros,
quiero leer sus letras amorosas.
Voy a sembrar de rosas los paseos,
para esperar que vengas y recojas
ese clavel que tengo para darte
con el amor del alma que te adora.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario