¡QUÉ SENCILLO ES QUERER...!
¡Qué sencillo es querer
con los brazos abiertos,
cuando sopla la brisa
del nordeste tan fresco!
Y si miras la nube
que te invita a su lecho,
subirás sin dudarlo
por su escala a los cielos.
¡Qué sencillo es querer
cuando escuchas "te quiero",
y una voz y una risa
llega a ti con su aliento!
Y quizás un suspiro
surja ya como un eco,
del latido constante
de ese pecho sin miedo.
¡Qué sencillo es querer
al amor de tus sueños,
cuando vas a su lado
de la mano, en el tiempo!
Y quizás te detenga
el poniente coqueto,
para darte un abrazo
inmortal y sincero.
¡Qué sencillo es querer
en otoño e invierno,
cuando duermen las hojas
de los sueños eternos!
Y es posible que entonces
esté lejos, ¡muy lejos!,
el guardián de la luna
y del bosque de tejos.
¡Qué sencillo es querer
"y quererte de nuevo",
porque siempre has estado
en mi pecho sediento!
Y si tú así lo quieres
seguirás muy adentro,
en mis brazos y alma
y también en mi cuerpo.
¡Qué sencillo es querer
amor mío, tus versos,
con la voz de gitana
y esos ojos traviesos!
"...Y si no lo remedias
seguiré muy sediento,
porque ansío tus labios
y deseo tus besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/07/12
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