VOLVEREMOS A VERNOS...
Volveremos a vernos
cuando pase el verano,
y otra vez los cristales
sentirán nuestras manos.
Esos días tranquilos
que vivimos y amamos,
esas tardes sin nombre
que dejamos en mayo.
Porque allí, nuestros pechos,
conocieron su encanto,
y a la vez, sus latidos,
como notas vibraron.
Parecían alondras,
golondrinas volando,
o quizás los gorriones
de las rimas de antaño.
Volveremos sin falta,
otra vez, no sé cuando,
para ir a aquel cerro
de los ángeles santos.
Porque allí, descubrimos,
otro mundo cercano,
y una paz, y el silencio,
que brotaban del campo.
Bordeando pinares
a su base llegamos,
y ascendimos con calma
a ese sitio encantado.
Luego vino la risa
y también el abrazo,
con el beso infinito
que te estaba esperando.
Volveremos a vernos,
dulce otoño cercano,
para ir despacito
al estanque dorado.
Ese estanque que todos
en el pecho llevamos,
con suspiros y miedos,
con sonrisas y llantos.
Pero nada es sublime
en un mundo tan raro,
donde priman los locos
sobre el cuerdo y el sabio.
Mas bendita locura
la de amar sin descanso,
y mirar a los ojos
y besar en los labios.
"...Volveremos a vernos,
te repito y acabo,
para estar mas cerquita
de ese Amor que sellamos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/08/15
cuando pase el verano,
y otra vez los cristales
sentirán nuestras manos.
Esos días tranquilos
que vivimos y amamos,
esas tardes sin nombre
que dejamos en mayo.
Porque allí, nuestros pechos,
conocieron su encanto,
y a la vez, sus latidos,
como notas vibraron.
Parecían alondras,
golondrinas volando,
o quizás los gorriones
de las rimas de antaño.
Volveremos sin falta,
otra vez, no sé cuando,
para ir a aquel cerro
de los ángeles santos.
Porque allí, descubrimos,
otro mundo cercano,
y una paz, y el silencio,
que brotaban del campo.
Bordeando pinares
a su base llegamos,
y ascendimos con calma
a ese sitio encantado.
Luego vino la risa
y también el abrazo,
con el beso infinito
que te estaba esperando.
Volveremos a vernos,
dulce otoño cercano,
para ir despacito
al estanque dorado.
Ese estanque que todos
en el pecho llevamos,
con suspiros y miedos,
con sonrisas y llantos.
Pero nada es sublime
en un mundo tan raro,
donde priman los locos
sobre el cuerdo y el sabio.
Mas bendita locura
la de amar sin descanso,
y mirar a los ojos
y besar en los labios.
"...Volveremos a vernos,
te repito y acabo,
para estar mas cerquita
de ese Amor que sellamos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/08/15
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