YO QUIERO LA RESPUESTA DE TUS OJOS...
Yo quiero la respuesta de tus ojos
que venga con el soplo del nordeste,
y quiero la quietud de las palomas
que arrullan con candor a los cipreses.
Por eso me estremezco, cuando pienso,
que nunca me dirán lo que contienen,
y siempre mantendrán esa sorpresa
en forma de ilusión y de claveles.
Se buscan unos ojos y un diamante
que tengan la cenefa que tú tienes,
la luz que nos ofrecen tus pupilas,
y el manto acalorado de la fiebre.
Se buscan unas manos pequeñitas
que ofrezcan el cariño que tú ofreces
la gracia que desgrana tu sonrisa
y el dulce parpadeo de la suerte.
Yo quiero la respuesta de tus ojos
que digan que me amas y me quieres,
y apunten que lo haces cada día
y es eso lo que piensas este viernes.
No sé si tú me entiendes, Amor mío,
yo creo que es amor lo que tú sientes,
y pienso que si evitas la respuesta
es solo, corazón, por ser quien eres.
Me amas con tu voz y tu silencio,
igual que en tantos martes que son trece,
no importa que separe la distancia
a nuestros corazones inocentes.
Por eso te repito que te amo
y siento que la sangre se te altere,
es culpa del cariño que germina
y nace, sin parar, por esta fuente.
"...Yo quiero la respuesta de tus ojos
y quiero descubrir amaneceres,
aquellos que vivieron nuestros labios
temblando, con mil besos, hoy latentes..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/08/15
que venga con el soplo del nordeste,
y quiero la quietud de las palomas
que arrullan con candor a los cipreses.
Por eso me estremezco, cuando pienso,
que nunca me dirán lo que contienen,
y siempre mantendrán esa sorpresa
en forma de ilusión y de claveles.
Se buscan unos ojos y un diamante
que tengan la cenefa que tú tienes,
la luz que nos ofrecen tus pupilas,
y el manto acalorado de la fiebre.
Se buscan unas manos pequeñitas
que ofrezcan el cariño que tú ofreces
la gracia que desgrana tu sonrisa
y el dulce parpadeo de la suerte.
Yo quiero la respuesta de tus ojos
que digan que me amas y me quieres,
y apunten que lo haces cada día
y es eso lo que piensas este viernes.
No sé si tú me entiendes, Amor mío,
yo creo que es amor lo que tú sientes,
y pienso que si evitas la respuesta
es solo, corazón, por ser quien eres.
Me amas con tu voz y tu silencio,
igual que en tantos martes que son trece,
no importa que separe la distancia
a nuestros corazones inocentes.
Por eso te repito que te amo
y siento que la sangre se te altere,
es culpa del cariño que germina
y nace, sin parar, por esta fuente.
"...Yo quiero la respuesta de tus ojos
y quiero descubrir amaneceres,
aquellos que vivieron nuestros labios
temblando, con mil besos, hoy latentes..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/08/15
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