AL FINAL DEL CAMINO...
Al final del camino
se comparten las huellas,
unas vienen pesadas
otras son más ligeras.
Pero todas convergen
donde el hombre se encuentra,
porque allí, en sus entrañas,
hay un niño que sueña.
Huellas vienen del norte
y del sur que está cerca,
de las tierras de lluvia
y de estepas sedientas.
Como antes decía,
en un punto cualquiera,
se entrecruzan y unen
esas huellas diversas.
Al final del camino
hay praderas extensas,
donde el cielo se junta
al final con la tierra.
Poesía sin nombre,
que carece de letras,
y tampoco de versos
ni palabras señeras.
Es allí, en ese punto,
donde el alma flaquea,
cuando el cuerpo descansa
de fatigas extremas.
Porque dar otros pasos
y volver a la senda,
es quizás algo fácil
si se buscan respuestas.
"...Al final del camino,
te amaré, si me dejas,
caminando a tu lado
corazón y poema..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/01/16
se comparten las huellas,
unas vienen pesadas
otras son más ligeras.
Pero todas convergen
donde el hombre se encuentra,
porque allí, en sus entrañas,
hay un niño que sueña.
Huellas vienen del norte
y del sur que está cerca,
de las tierras de lluvia
y de estepas sedientas.
Como antes decía,
en un punto cualquiera,
se entrecruzan y unen
esas huellas diversas.
Al final del camino
hay praderas extensas,
donde el cielo se junta
al final con la tierra.
Poesía sin nombre,
que carece de letras,
y tampoco de versos
ni palabras señeras.
Es allí, en ese punto,
donde el alma flaquea,
cuando el cuerpo descansa
de fatigas extremas.
Porque dar otros pasos
y volver a la senda,
es quizás algo fácil
si se buscan respuestas.
"...Al final del camino,
te amaré, si me dejas,
caminando a tu lado
corazón y poema..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/01/16
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