YA SÉ QUE ES UN POCO TARDE...
Ya sé que es un poco tarde
para escribir una carta,
para pedir lo que quiero
en unas pocas palabras.
Pero soñar con los Magos
y evitar sus calabazas,
el carbón como castigo
y esa caricia que falta...
...Es algo que me estremece
y que me deja sin habla;
por eso busco el cuaderno
y una cuartilla muy blanca.
Escribo lo que me viene
a mi cabeza ya cana
para pedir imposibles
y ese juguete con magia.
Esa palabra y silencio
que llegue pronto hasta el alma,
con la sonrisa sincera
de la sutil esperanza.
Porque pedir por pedir,
pido la voz y mirada
de tantos ojos azules
que limpiarán sus legañas.
Ellos irán a sus ropas,
a sus zapatos y camas,
para mirar si entre ellos
hay ilusiones colmadas.
Unos juguetes tan solo,
unas ropitas, sin alas,
pero también unos libros
con sus hojitas doradas.
Quiero canciones que rimen
en sentimientos y entrañas,
y hasta esa voz y caricia
en las paredes y casas.
Quiero que rían los niños
y que sus padres aplaudan,
para vivir en un mundo
donde las guerras acaban.
Quiero pedir a los Magos
una poquita de gracia,
para sentir esos dedos
con su batuta encantada.
Quiero tan solo respeto
para el que sueña y trabaja,
para el que estudia y se esfuerza
por alcanzar su mañana.
"...Ya sé que es un poco tarde
y que el portal está en calma,
pero así y todo yo escribo
para los Magos mi carta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/01/16
para escribir una carta,
para pedir lo que quiero
en unas pocas palabras.
Pero soñar con los Magos
y evitar sus calabazas,
el carbón como castigo
y esa caricia que falta...
...Es algo que me estremece
y que me deja sin habla;
por eso busco el cuaderno
y una cuartilla muy blanca.
Escribo lo que me viene
a mi cabeza ya cana
para pedir imposibles
y ese juguete con magia.
Esa palabra y silencio
que llegue pronto hasta el alma,
con la sonrisa sincera
de la sutil esperanza.
Porque pedir por pedir,
pido la voz y mirada
de tantos ojos azules
que limpiarán sus legañas.
Ellos irán a sus ropas,
a sus zapatos y camas,
para mirar si entre ellos
hay ilusiones colmadas.
Unos juguetes tan solo,
unas ropitas, sin alas,
pero también unos libros
con sus hojitas doradas.
Quiero canciones que rimen
en sentimientos y entrañas,
y hasta esa voz y caricia
en las paredes y casas.
Quiero que rían los niños
y que sus padres aplaudan,
para vivir en un mundo
donde las guerras acaban.
Quiero pedir a los Magos
una poquita de gracia,
para sentir esos dedos
con su batuta encantada.
Quiero tan solo respeto
para el que sueña y trabaja,
para el que estudia y se esfuerza
por alcanzar su mañana.
"...Ya sé que es un poco tarde
y que el portal está en calma,
pero así y todo yo escribo
para los Magos mi carta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/01/16
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