EN UNA VIEJA SILLA...
En una vieja silla
estaba la bufanda,
sus alas extendidas,
dormidas y sin ganas.
Afuera hacía frío,
incfluso hasta nevaba,
los copos de la nieve
trazaban filigranas.
El niño y propietario,
mostraba su garganta,
pequeña y reluciente
al fuego y a las brasas.
Sus manos temblorosas
al leño se inclinaban,
buscando el calorcito
y el humo con su magia.
¡Qué cuadro tan hermoso
del niño con su infancia,
momentos y recuerdos
cosidos en el alma!
Saltaban las pavesas
ahumando las ventanas,
quizás en el misterio
de araña alambicada.
Un niño pensativo
la llama contemplaba,
ajeno a los deberes
y a juegos en la plaza.
Sus ojos infantiles
cansados se cerraban,
ansiaban las caricias
y el beso de las hadas.
"...En una vieja silla
estaba la esperanza,
bufanda de la calle,
del niño y sus andanzas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/04/17
estaba la bufanda,
sus alas extendidas,
dormidas y sin ganas.
Afuera hacía frío,
incfluso hasta nevaba,
los copos de la nieve
trazaban filigranas.
El niño y propietario,
mostraba su garganta,
pequeña y reluciente
al fuego y a las brasas.
Sus manos temblorosas
al leño se inclinaban,
buscando el calorcito
y el humo con su magia.
¡Qué cuadro tan hermoso
del niño con su infancia,
momentos y recuerdos
cosidos en el alma!
Saltaban las pavesas
ahumando las ventanas,
quizás en el misterio
de araña alambicada.
Un niño pensativo
la llama contemplaba,
ajeno a los deberes
y a juegos en la plaza.
Sus ojos infantiles
cansados se cerraban,
ansiaban las caricias
y el beso de las hadas.
"...En una vieja silla
estaba la esperanza,
bufanda de la calle,
del niño y sus andanzas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/04/17
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