DEBES VIVIR LA VIDA INTENSAMENTE
Debes vivir la vida intensamente,
para sentir la sangre por tus venas,
deben secar tus ojos esas lágrimas
para mirar de nuevo a las estrellas.
Porque la vida sigue, y tú lo sabes,
a pesar del pasado y sus tristezas,
a pesar de ese nudo que te ahoga
y te impide volar con los cometas.
Debes romper sin traumas el pasado,
librarte de barrotes y cadenas,
vivir cada segundo del presente,
marchar hacia el futuro que te espera.
Ya sé que las palabras son muy fáciles,
y que duele olvidarse de sus huellas,
porque en las mismas dejas algo tuyo,
dejas un tiempo muerto que se aleja.
Dejas tiempos pasados y vividos,
sonrisas dejas que fueron sinceras,
dejas la barca atada con sus remos
y el mástil, descansando con las velas.
Pero debes vivir, ¡vivir, vivir!,
vivir el hoy haciendo lo que quieras,
vivir tu libertad mirando al cielo,
mirar hacia el mañana sin reservas.
Mirar el horizonte tan lejano,
soñar con esas nubes tan viajeras,
saber que tras la brisa del nordeste
se encuentran esperando las sirenas...
Porque al final nosotros decidimos,
nuestros pasos irán por la ribera,
hacia el canal angosto de la barra
para buscar al fin, la luz eterna.
La luz de ese futuro prometido,
la luz de la campana que ahora suena,
la luz de los suspiros y los versos
nacidos en la mente del poeta.
"...Debes vivir la vida intensamente
para saciar el hambre que te aqueja,
debes sentir de nuevo la esperanza
y encontrarás amor, ¡cerca, muy cerca!.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/08/10
para sentir la sangre por tus venas,
deben secar tus ojos esas lágrimas
para mirar de nuevo a las estrellas.
Porque la vida sigue, y tú lo sabes,
a pesar del pasado y sus tristezas,
a pesar de ese nudo que te ahoga
y te impide volar con los cometas.
Debes romper sin traumas el pasado,
librarte de barrotes y cadenas,
vivir cada segundo del presente,
marchar hacia el futuro que te espera.
Ya sé que las palabras son muy fáciles,
y que duele olvidarse de sus huellas,
porque en las mismas dejas algo tuyo,
dejas un tiempo muerto que se aleja.
Dejas tiempos pasados y vividos,
sonrisas dejas que fueron sinceras,
dejas la barca atada con sus remos
y el mástil, descansando con las velas.
Pero debes vivir, ¡vivir, vivir!,
vivir el hoy haciendo lo que quieras,
vivir tu libertad mirando al cielo,
mirar hacia el mañana sin reservas.
Mirar el horizonte tan lejano,
soñar con esas nubes tan viajeras,
saber que tras la brisa del nordeste
se encuentran esperando las sirenas...
Porque al final nosotros decidimos,
nuestros pasos irán por la ribera,
hacia el canal angosto de la barra
para buscar al fin, la luz eterna.
La luz de ese futuro prometido,
la luz de la campana que ahora suena,
la luz de los suspiros y los versos
nacidos en la mente del poeta.
"...Debes vivir la vida intensamente
para saciar el hambre que te aqueja,
debes sentir de nuevo la esperanza
y encontrarás amor, ¡cerca, muy cerca!.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/08/10
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