IN MEMÓRIAM
(En recuerdo de Indalecio Cortijo Elizalde,
amigo y compañero, como pequeña muestra
de cariño y gratitud, por tantos
momentos compartidos).
Alzo por ti mi copa en esta noche
aunque sea tan solo en el recuerdo
y te digo que sí, que no te olvido
y que voy a tu lado en el sendero.
Yo guardaré celoso en la retina
la gracia singular de tu respeto,
la mano que ofrecías sin pedirla
y el paso que esperaba al compañero.
Más fuiste siempre un hombre de palabra,
eterno soñador, bromista y serio,
un padre singular y un gran esposo,
hablando sin cesar al ser abuelo.
Llevabas la sonrisa de los tuyos
prendida de alfileres en el pecho,
sentías sus latidos tan cercanos
que estaban en tu alma y en tu cuerpo
Recuerdo la tortilla que nos dabas,
los trozos repartidos con esmero,
tratando que a ninguno nos faltase
un poco de cariño con tu afecto.
...Podría continuar mi retahíla
hablando sin cesar en estos versos,
contando y desgranando tus andanzas,
vividas con sudor en los paseos.
Más debo de parar en este escrito
y debo de rezar, mirando al cielo,
le debo de pedir que tú nos guíes
en este caminar hacia otros puertos.
Las sendas de montaña están con niebla,
las cumbres tienen nieve y hasta hielo,
más sé que tú estarás a nuestro lado,
amigo peculiar siempre sincero.
"...Alzo por ti mi copa en esta noche
y a la luna y estrellas va mi rezo;
la copa por brindar por tu cariño,
y el rezo mando a Dios, ¡por ti, Indalecio!..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/01/12
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