ERA UN PUEBLO CON CAMINOS...
Era un pueblo con caminos
y con cuestas empinadas,
dura tierra de secano
de la tierra castellana.
Era un pueblo como otros,
con las casas encaladas,
con el trig0 por los campos
y el polvillo en las ventanas.
Pero el pueblo tan corriente
era un pueblo en que las garzas,
las cigüeñas y gorriones
con su pico amenazaban.
Perseguían a los niños
con los libros a la espalda,
caminando hacia la escuela
por robarles las migajas,
Perseguían a los hombres
que en el campo trabajaban
y también a las mujeres
que tendían la colada.
Era un pueblo como tantos
en la estepa castellana,
con la gleba y los alcores
esperando la llamada.
Y los hombres, cada día,
para el campo y a su haza,
se marchaban sonrientes
a moverles las entrañas.
A dejar entre la tierra
esa siembra deseada,
ese fruto que dé vida
y dé pan cada mañana.
Los domingos y festivos,
a la misa no faltaban,
estos hombres y mujeres
al sonar de las campanas.
Y los niños revoltosos
a la Virgen le rezaban,
y pedían por su pueblo
por salud y por su casa.
"...Era un pueblo de Castilla
dura tierra y duras almas,
que vivía intensamente
con sudor cada jornada..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/03/12
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