SE DICE QUE LA VIDA ES UNA ROSA...
Se dice que la vida es una rosa,
una flor con sus pétalos de plata,
un rosario cambiante de colores
y una voz que se pierde en la distancia.
Pero yo te aseguro, niña mía,
que la vida es un verso que se traza,
un poema que surge en cada instante,
y que brota del alma en las mañanas.
...Es otoño, lo sé, no te estremezcas,
aunque veas la luna enamorada
con su brillo, bailando con las olas,
y estirando su cuerpo por las aguas.
Los sonidos del mar forman rumores,
melodías que llegan a las playas,
y se mezclan de brisa y de salitre
con las algas que dejan las resacas.
Yo repaso, despacio, mi conciencia
y te busco detrás de la ventana,
esperando tu rostro y tu figura
y ese cáliz de sangre acelerada.
Porque quiero tus labios temblorosos
y ese beso que pido y que me falta,
y deseo tus manos en mis manos
y sentir el candor de tu mirada.
Y es entonces que veo que te acercas,
que saludan tus ojos y me llamas,
que pronuncias mi nombre en un susurro,
y lo haces sin voces ni palabras...
Te deseo, y lo sabes, vida mía,
y el amor se desborda por el alma,
va a tu lado en mis versos y poemas
a dejar en tu oído lo que ansiabas.
Que te quiero sin rosas ni claveles,
sin cometas anclados en la infancia,
y a pesar de las dudas y los miedos
que pudieran nacer en mis pestañas.
"...Se dice que la vida es una rosa,
una flor con su mezcla de nostalgia,
pero debo decirte, que así mismo
esa vida es un rayo de esperanza..."
Y la busco y la vivo en cada instante
como busca el sediento la fontana,
y te busco, mi niña, en el sendero,
y a tu linda sonrisa plateada.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/09/14
una flor con sus pétalos de plata,
un rosario cambiante de colores
y una voz que se pierde en la distancia.
Pero yo te aseguro, niña mía,
que la vida es un verso que se traza,
un poema que surge en cada instante,
y que brota del alma en las mañanas.
...Es otoño, lo sé, no te estremezcas,
aunque veas la luna enamorada
con su brillo, bailando con las olas,
y estirando su cuerpo por las aguas.
Los sonidos del mar forman rumores,
melodías que llegan a las playas,
y se mezclan de brisa y de salitre
con las algas que dejan las resacas.
Yo repaso, despacio, mi conciencia
y te busco detrás de la ventana,
esperando tu rostro y tu figura
y ese cáliz de sangre acelerada.
Porque quiero tus labios temblorosos
y ese beso que pido y que me falta,
y deseo tus manos en mis manos
y sentir el candor de tu mirada.
Y es entonces que veo que te acercas,
que saludan tus ojos y me llamas,
que pronuncias mi nombre en un susurro,
y lo haces sin voces ni palabras...
Te deseo, y lo sabes, vida mía,
y el amor se desborda por el alma,
va a tu lado en mis versos y poemas
a dejar en tu oído lo que ansiabas.
Que te quiero sin rosas ni claveles,
sin cometas anclados en la infancia,
y a pesar de las dudas y los miedos
que pudieran nacer en mis pestañas.
"...Se dice que la vida es una rosa,
una flor con su mezcla de nostalgia,
pero debo decirte, que así mismo
esa vida es un rayo de esperanza..."
Y la busco y la vivo en cada instante
como busca el sediento la fontana,
y te busco, mi niña, en el sendero,
y a tu linda sonrisa plateada.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/09/14
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