POR AQUELLA CALLE...
Por aquella calle,
de grato recuerdo,
vinieron tus pasos
un día de invierno.
Y luego otro día,
verano, yo creo,
volvieron los pasos,
alegres, contentos.
La luna de plata
brillaba en el cielo,
la plaza sombría
pedía sus besos.
Yo atento a los pasos
no vi su reflejo,
ni vi las caricias
del hombre indiscreto.
Los pasos seguían
sonando muy dentro
y yo los buscaba
arriba, en mis sueños.
¡Oh sueños dorados,
benditos silencios,
placeres ocultos
de niños inquietos!
No sé si quedaron
algunos en versos,
o están marchitados
sin voz y lamento.
Mas sé que la luna
hoy busca el secreto
del paso y suspiro
de un labio y un beso.
"...¡Ay luna de plata,
no sigas leyendo!,
los pasos hoy vibran,
quizás por el viento.
Los niños sonríen
y Dios está en ellos,
serenos, tranquilos,
con sueños eternos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/06/16
de grato recuerdo,
vinieron tus pasos
un día de invierno.
Y luego otro día,
verano, yo creo,
volvieron los pasos,
alegres, contentos.
La luna de plata
brillaba en el cielo,
la plaza sombría
pedía sus besos.
Yo atento a los pasos
no vi su reflejo,
ni vi las caricias
del hombre indiscreto.
Los pasos seguían
sonando muy dentro
y yo los buscaba
arriba, en mis sueños.
¡Oh sueños dorados,
benditos silencios,
placeres ocultos
de niños inquietos!
No sé si quedaron
algunos en versos,
o están marchitados
sin voz y lamento.
Mas sé que la luna
hoy busca el secreto
del paso y suspiro
de un labio y un beso.
"...¡Ay luna de plata,
no sigas leyendo!,
los pasos hoy vibran,
quizás por el viento.
Los niños sonríen
y Dios está en ellos,
serenos, tranquilos,
con sueños eternos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/06/16
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