ACELERA TUS PASOS CON EL VIENTO
Acelera tus pasos con el viento,
caminante que buscas tu destino,
hay anuncios que no son favorables
y que pueden llevarte hacia el abismo.
Es posible que llegue una galerna,
comunican ancianos y marinos,
y con ella tormenta y aguaceros
desbordando los cauces de los ríos.
Pero puede que llegue otra galerna
hasta el pecho que lanza los suspiros,
hasta el niño que espera con la rosa
a la niña que luce su vestido.
Acelera tus pasos presuroso
con la pluma y el lápiz, peregrino,
hay momentos que esperan tu presencia
y que tú los recojas en tu libro.
Puede ser que tú seas el Notario,
el que vea ese instante sin testigos,
el que tome una a una las palabras
y las plasme al cuaderno con sigilo.
Pero puede que seas consecuente
y que estés relatando lo que has sido,
ese sueño que cruza por la vida,
ese soplo y aliento tan divino.
Acelera tus pasos y no temas
aunque el mar acelere sus latidos,
y las olas se estiren presurosas,
en la playa dorada con sus rizos.
Es posible que en ellas vengan algas
y recuerdos de días del estío,
en la mezcla que deja la resaca
y el salitre y la vida reunidos.
Volarás más allá de la galerana
con el viento que pasa sin ser visto,
en la brisa que busca tus mejillas
y que besa tus labios con sigilo.
"...Acelera tu marcha caminante,
y da vida a ese paso tan cansino,
al final de este viaje tendrás premio
con el beso y abrazo tan querido..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/07/10
caminante que buscas tu destino,
hay anuncios que no son favorables
y que pueden llevarte hacia el abismo.
Es posible que llegue una galerna,
comunican ancianos y marinos,
y con ella tormenta y aguaceros
desbordando los cauces de los ríos.
Pero puede que llegue otra galerna
hasta el pecho que lanza los suspiros,
hasta el niño que espera con la rosa
a la niña que luce su vestido.
Acelera tus pasos presuroso
con la pluma y el lápiz, peregrino,
hay momentos que esperan tu presencia
y que tú los recojas en tu libro.
Puede ser que tú seas el Notario,
el que vea ese instante sin testigos,
el que tome una a una las palabras
y las plasme al cuaderno con sigilo.
Pero puede que seas consecuente
y que estés relatando lo que has sido,
ese sueño que cruza por la vida,
ese soplo y aliento tan divino.
Acelera tus pasos y no temas
aunque el mar acelere sus latidos,
y las olas se estiren presurosas,
en la playa dorada con sus rizos.
Es posible que en ellas vengan algas
y recuerdos de días del estío,
en la mezcla que deja la resaca
y el salitre y la vida reunidos.
Volarás más allá de la galerana
con el viento que pasa sin ser visto,
en la brisa que busca tus mejillas
y que besa tus labios con sigilo.
"...Acelera tu marcha caminante,
y da vida a ese paso tan cansino,
al final de este viaje tendrás premio
con el beso y abrazo tan querido..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/07/10
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