ESPERA LA CARICIA DE LA BRISA...
Espera la caricia de la brisa
y cierra tus ojitos soñadores,
quizás, con esa brisa sugerente,
te roben unos besos los ladrones.
Espera que se pasen los inviernos
y lleguen primaveras más acordes,
quizás con el invierno se diluyan
los hielos de recuerdos y temores.
Espera que se asomen las estrellas
y entonen campanadas los relojes,
quizás en esa suma prolongada
las doce se pronuncien en la noche.
Espera corazón, no tengas prisa,
aguanta tus relinchos y el galope,
la sangre la aceleran los latidos
y es culpa del amor y las pasiones.
Espera timonel, con tu velero,
el viento del oeste sin temores,
es fácil que tus velas cobren vida
y corran a otros nuevos horizontes.
Espera rosa linda, en la pradera,
la mano que te arranque de las flores,
no temas, tu sonrisa es impagable
y, el cuadro en que te pongan será el broche.
Espera soñador, no te impacientes,
tendrás la recompensa de los nobles,
los sueños siempre llevan a los sueños,
incluso hasta los cielos de colores.
Espera leñador, detén tu hacha,
no rasgues la corteza de los robles,
observa tantos nombres allí, escritos,
por dedos temblorosos de los jóvenes.
"...Espera la caricia de la brisa
y escucha, mientras tanto, los rumores,
la vida continúa en su bullicio
y quiere que le robes sus canciones..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/01/14
y cierra tus ojitos soñadores,
quizás, con esa brisa sugerente,
te roben unos besos los ladrones.
Espera que se pasen los inviernos
y lleguen primaveras más acordes,
quizás con el invierno se diluyan
los hielos de recuerdos y temores.
Espera que se asomen las estrellas
y entonen campanadas los relojes,
quizás en esa suma prolongada
las doce se pronuncien en la noche.
Espera corazón, no tengas prisa,
aguanta tus relinchos y el galope,
la sangre la aceleran los latidos
y es culpa del amor y las pasiones.
Espera timonel, con tu velero,
el viento del oeste sin temores,
es fácil que tus velas cobren vida
y corran a otros nuevos horizontes.
Espera rosa linda, en la pradera,
la mano que te arranque de las flores,
no temas, tu sonrisa es impagable
y, el cuadro en que te pongan será el broche.
Espera soñador, no te impacientes,
tendrás la recompensa de los nobles,
los sueños siempre llevan a los sueños,
incluso hasta los cielos de colores.
Espera leñador, detén tu hacha,
no rasgues la corteza de los robles,
observa tantos nombres allí, escritos,
por dedos temblorosos de los jóvenes.
"...Espera la caricia de la brisa
y escucha, mientras tanto, los rumores,
la vida continúa en su bullicio
y quiere que le robes sus canciones..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/01/14
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