QUIERO VER TU SONRISA ANTE MIS OJOS...
Quiero ver tu sonrisa ante mis ojos
y alegrarme soplando tus pestañas,
quiero ser ese ser enamorado
que levante, en el alba, tu persiana.
Porque quiero rozarte con mis besos,
como brisa que llega en la resaca,
despertando la sangre de tus venas
que precisas sentirla por tu cara.
Ya galopan corceles por el cielo
y se ven las sirenas en la playa,
porque quieren sumarse, en su destino,
a este beso que surge en la mañana.
Yo venero la paz de tu silencio
en el dulce descanso de la cama,
y te dejo el relente de mis labios
en tus labios tan lindos y de plata.
Porque quiero robarte tu sonrisa
y deseo sentirla en mis entrañas,
como parte sagrada de tu cuerpo
que dibujan mis dedos y consagran.
Pero sé que el relente del nordeste
sopla fuerte anunciando marejada,
y las olas se encrespan por momentos,
y en tus senos se altera la bonanza.
Pueden ser temporales imprevistos
o quizás la galerna ya anunciada,
aunque pueda que sea el simple beso
que mis labios dejaron en tu alma.
Me refugio en tus brazos, mariposa,
porque quiero seguirte en la distancia,
tras la estela que dejas en tu vuelo
producida, sin duda, por tus alas.
"...Quiero ver tu sonrisa ante mis ojos
y escuchar que te hablo sin palabras,
porque así te diré mis sentimientos,
y veremos la luna entre las aguas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/01/14
y alegrarme soplando tus pestañas,
quiero ser ese ser enamorado
que levante, en el alba, tu persiana.
Porque quiero rozarte con mis besos,
como brisa que llega en la resaca,
despertando la sangre de tus venas
que precisas sentirla por tu cara.
Ya galopan corceles por el cielo
y se ven las sirenas en la playa,
porque quieren sumarse, en su destino,
a este beso que surge en la mañana.
Yo venero la paz de tu silencio
en el dulce descanso de la cama,
y te dejo el relente de mis labios
en tus labios tan lindos y de plata.
Porque quiero robarte tu sonrisa
y deseo sentirla en mis entrañas,
como parte sagrada de tu cuerpo
que dibujan mis dedos y consagran.
Pero sé que el relente del nordeste
sopla fuerte anunciando marejada,
y las olas se encrespan por momentos,
y en tus senos se altera la bonanza.
Pueden ser temporales imprevistos
o quizás la galerna ya anunciada,
aunque pueda que sea el simple beso
que mis labios dejaron en tu alma.
Me refugio en tus brazos, mariposa,
porque quiero seguirte en la distancia,
tras la estela que dejas en tu vuelo
producida, sin duda, por tus alas.
"...Quiero ver tu sonrisa ante mis ojos
y escuchar que te hablo sin palabras,
porque así te diré mis sentimientos,
y veremos la luna entre las aguas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/01/14
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