PUDIMOS CONSEGUIR UNA SONRISA...
Pudimos conseguir una sonrisa
y en cambio preferimos el silencio,
las notas desgarradas de los labios
marcharon, en la tarde, con el viento.
No sé lo que pasó,
a veces reflexiono y hasta pienso,
recuerdo los minutos transcurridos
y muevo la cabeza sin saberlo.
Había tanta luz en la mirada,
esquirlas que mandaban mil reflejos,
incluso las ardillas juguetonas
seguían nuestros pasos más bien lentos.
Y allí me sumergí,
quedando pensativo y sin tus besos,
mirando tu carita seductora
ausente y transportada a los recuerdos.
Entonces decidimos separarnos,
marchar por los caminos y senderos,
seguir en esa búsqueda diaria
la ruta que nos guíe hacia los cielos.
Quizás nos olvidamos de la vida,
de niños que querían ser maestros,
de jóvenes colmando sus latidos
y adultos con los labios muy sinceros.
Es fácil que quedaran olvidados
los ratos del fogón y los inviernos,
las llamas que saltaban con sus cintas
formando aquella danza con el fuego.
Quemaba la pasión,
las venas acusaban el deseo,
ardieron las pupilas por la fiebre
y en ellas asomaron muchos miedos.
"...Pudimos conseguir una sonrisa
y en cambio suspiraron nuestros pechos,
volaron por el cielo los cometas
y entonces nos quedamos sin los sueños..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/01/15
y en cambio preferimos el silencio,
las notas desgarradas de los labios
marcharon, en la tarde, con el viento.
No sé lo que pasó,
a veces reflexiono y hasta pienso,
recuerdo los minutos transcurridos
y muevo la cabeza sin saberlo.
Había tanta luz en la mirada,
esquirlas que mandaban mil reflejos,
incluso las ardillas juguetonas
seguían nuestros pasos más bien lentos.
Y allí me sumergí,
quedando pensativo y sin tus besos,
mirando tu carita seductora
ausente y transportada a los recuerdos.
Entonces decidimos separarnos,
marchar por los caminos y senderos,
seguir en esa búsqueda diaria
la ruta que nos guíe hacia los cielos.
Quizás nos olvidamos de la vida,
de niños que querían ser maestros,
de jóvenes colmando sus latidos
y adultos con los labios muy sinceros.
Es fácil que quedaran olvidados
los ratos del fogón y los inviernos,
las llamas que saltaban con sus cintas
formando aquella danza con el fuego.
Quemaba la pasión,
las venas acusaban el deseo,
ardieron las pupilas por la fiebre
y en ellas asomaron muchos miedos.
"...Pudimos conseguir una sonrisa
y en cambio suspiraron nuestros pechos,
volaron por el cielo los cometas
y entonces nos quedamos sin los sueños..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/01/15
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario