LLEGÓ LA PRIMAVERA
Llegó la primavera,
preludio del verano,
llegó con su vestido
y el verde de los campos.
Llegó fiel a la cita
que cumple cada año,
llegó tras un invierno
muy duro que ha pasado.
Llegó con su sonrisa
al cielo azul lejano,
y pronto los jilgueros
sus trinos entonaron.
Llegó con sus poemas
al pecho enamorado,
y entonces los amantes
tomáronse las manos.
Llegó la primavera
al río tan menguado,
las aguas del deshielo
ya saltan los barrancos.
Llegó tras dura espera
en nuevo aniversario,
las fuentes cantarinas
renuevan hoy sus cantos.
Llegó hasta la ribera,
el bosque del Parnaso,
las Hadas y los Elfos
contentos saludaron.
Llegó muy dulcemente,
los musgos se animaron,
brotaron margaritas
cubriéndonos su manto.
Llegó la primavera
al mar de mi Cantábrico,
rugió con nuevas olas
y besos renovados.
Llegó a los marineros
el yodo tan preciado,
salitre de los mares
que llevan en sus labios.
Llegó con la gaviota
y el vuelo del albatros,
llegó con los corales
y océanos lejanos.
Llegó junto a la brisa
que sopla sin descanso,
hurgando por los cuerpos
secretos muy guardados.
Llegó la primavera,
los miedos se han calmado,
los sueños cobran vida,
se vive sin descanso.
Llegó la compañera
de niños y de ancianos,
llegó junto a la rosa
y el lirio deseado.
Llegó cual Cenicienta
vestida con andrajos,
y pronto cobró vida
cubriendo los tejados.
Llegó la fiel amiga,
subió hasta el campanario,
cerrando allí sus ojos
mandándome su abrazo.
...Llegó la primavera
vestida con su encanto,
y me quedé dormido
sintiéndola a mi lado.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/04/10
preludio del verano,
llegó con su vestido
y el verde de los campos.
Llegó fiel a la cita
que cumple cada año,
llegó tras un invierno
muy duro que ha pasado.
Llegó con su sonrisa
al cielo azul lejano,
y pronto los jilgueros
sus trinos entonaron.
Llegó con sus poemas
al pecho enamorado,
y entonces los amantes
tomáronse las manos.
Llegó la primavera
al río tan menguado,
las aguas del deshielo
ya saltan los barrancos.
Llegó tras dura espera
en nuevo aniversario,
las fuentes cantarinas
renuevan hoy sus cantos.
Llegó hasta la ribera,
el bosque del Parnaso,
las Hadas y los Elfos
contentos saludaron.
Llegó muy dulcemente,
los musgos se animaron,
brotaron margaritas
cubriéndonos su manto.
Llegó la primavera
al mar de mi Cantábrico,
rugió con nuevas olas
y besos renovados.
Llegó a los marineros
el yodo tan preciado,
salitre de los mares
que llevan en sus labios.
Llegó con la gaviota
y el vuelo del albatros,
llegó con los corales
y océanos lejanos.
Llegó junto a la brisa
que sopla sin descanso,
hurgando por los cuerpos
secretos muy guardados.
Llegó la primavera,
los miedos se han calmado,
los sueños cobran vida,
se vive sin descanso.
Llegó la compañera
de niños y de ancianos,
llegó junto a la rosa
y el lirio deseado.
Llegó cual Cenicienta
vestida con andrajos,
y pronto cobró vida
cubriendo los tejados.
Llegó la fiel amiga,
subió hasta el campanario,
cerrando allí sus ojos
mandándome su abrazo.
...Llegó la primavera
vestida con su encanto,
y me quedé dormido
sintiéndola a mi lado.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/04/10
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