HUBO UN TIEMPO EN QUE LOS ÁRBOLES AMARON...
Hubo un tiempo en que los árboles amaron
y lo hicieron de verdad,
sin medias tintas de por medio.
Yo era un niño aún y así me lo contaron.
Recuerdo aquella tarde y al viejo guardabosques
que contaba todo esto.
"Los árboles amaron en un mundo diferente.
Un mundo sin fronteras y sin guerras,
un mundo de alegría y de pureza
donde las aves se posaban en las ramas
y llegaban a sus nidos sin temores y sin miedos.
Era el alba de los tiempos con su carga de inocencia.
Por el bosque circulaban los ganados y los niños,
los venados y los hombres,
las alondras y mujeres que vivían y que amaban
y miraban a los ojos, sin pudor y sin vergüenza,
a pesar de estar desnudos.
"Todo era natural en ese tiempo
y hasta el musgo, con sus notas peculiares,
parecía detenerse junto al río y el arroyo.
Parecía que una mano misteriosa acunara
aquel espacio de la vida;
y los árboles se amaban y se hablaban
con suspiros y con voces transmitiendo poesía
con mil notas musicales de ternura
que llegaba hasta las almas de los hombres.
"Más un día, la avaricia y la codicia despertaron
provocando un cataclismo,
un incierto vendabal entre los árboles del bosque
y el amor se vio truncado por el odio,
la alegría de la luz se vio teñida de tinieblas
y de brumas,
empezaron a crecer los escajales y malezas
y los árboles lloraron axfisiados
en un mundo destrozado en mil pedazos.
"¡Todo era diferente y tan cambiado!
Hasta el hombre que vivía no entendía tanto cambio,
tanto odio acumulado,
tanta envidia y tanta guerra...
"Y los árboles lloraron y perdieron su belleza"
Yo era un niño todavía y recuerdo al guardabosques
enjuagándose una lágrima.
Aún no sé si fue su voz ó fue su mano
la que hizo que guardara todo esto en mis recuerdos.
"...Hubo un tiempo en que los árboles amaron
y lo hicieron de verdad, no como ahora..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/05/12
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