HOY NO PUEDO ESCRIBIR LO QUE SIENTO...
Hoy no puedo escribir lo que siento
pues me encuentro cansado y sin ganas,
unos versos me vienen de pronto
y mis dedos empuñan el arpa.
¡Cuánta nota llegada al cuaderno!,
¡cuánta sílaba justa y exacta!,
las que dejan mis dedos cansados
y que brota del fondo del alma.
Más me vence el cansancio esta noche
y mis ojos se cierran y paran,
ya no siento la brisa del aire
ni distingo la rosa temprana.
Yo quisiera ser niño de nuevo
y correr por las calles y plazas,
estudiar de las nueve a las quince
y soñar en las noches tan claras.
Volvería a buscar los susurros
de las olas del mar en la playa
y también esos ojos tan lindos
de la nube que pasa tan blanca.
Volvería a mis sueños sin duda
con las rosas azules y granas
y a cortar margaritas mis dedos
y en un ramo a mi madre entregarlas.
Volvería a subir las colinas
para ver y admirar las montañas,
y a la nieve caída del cielo
con su manto de seda en la falda.
Pero sé que los sueños son sueños,
fantasías que llegan y marchan,
es locura de niños y hombres,
soñadores que lloran y callan.
Es también el rincón del poeta
donde escribe sin tinta y palabras,
donde traza el adagio infinito
que con ganas le nace en el alma.
Y ese verso que nace de pronto
es la voz y la vida entregadas,
en la esencia que llevan sus letras,
y que tú corazón, me reclamas.
"...Hoy no puedo escribir lo que quiero
ya que siento cansancio y desgana,
más los sueños me dicen que escriba
y aquí estoy, con mi pluma empuñada..."
Rafael Sánchez Ortega ©
04/05/12
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