VENDRÁ EL AMOR...


Vendrá el amor, un día, sin pensarlo,
a recoger la rosa dulce y tierna,
aquella que tomaste en la mañana
pensando en regalarla a las estrellas.

Entonces volverás a ser tú mismo,
el hombre soñador y hasta el poeta,
aquel que fabricaba por las noches
los sueños de las hadas y princesas.

Seguro que te acuerdas de ese mundo,
un mundo en que suspiran las luciérnagas,
allí, donde se juntan los zancudos,
con garzas y gaviotas en la niebla.

Verás las maravillas que has soñado,
incluso las que esconden las riberas,
aquellas que despliegan las alfombras
de lirios y sensibles madreselvas.

Serás el caballero de la noche,
el hombre que escribía mil poemas,
el dueño de las llaves de un castillo
altivo y destacado en su silueta.

En él se confeccionan las palabras,
con sueños y con versos que se trenzan,
se inician sentimientos muy dispares
que acaban en abrazos y leyendas.

Se funden corazones, sin saberlo,
se encuentran hasta bellas cenicientas,
se vive la pasión en un instante
y surgen los susurros y promesas.

"Te quiero", ronronean las cigarras,
"te quiero", les responden las tinieblas,
y así, con esta imagen tan sencilla
las almas se enamoran y se besan.

"...Vendrá el amor, un día, hasta tu lado,
a recoger la rosa de la puerta,
aquella que tomaste con tus dedos
para dejar más tarde en los poemas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
09/10/13

No hay comentarios: