DESPUÉS DE DIBUJARTE CON MIS DEDOS...


Después de dibujarte con mis dedos
y hablarte con mis ojos, sin palabras,
dejé que suspiraras dulcemente
besando tu pupila enamorada.

Mis labios, sudorosos y sedientos,
saciaron tanta sed en tu fontana
que luego se agrietaron por el frío
y el viento que la brisa les dejaba.

Buscaba en tu mirada presurosa,
los senos con colinas onduladas,
y el valle de ese vientre que deseo
allí donde el volcán lanza su lava.

Quería dibujarte las pasiones
rompiendo las oscuras telarañas,
que ansiosas se extendían por senderos
hambrientas recorriéndote descalzas.

Después de dibujarte con mis dedos
sentí una sensación más bien extraña,
quería retenerte entre mis brazos
y luego despojarte de tu alma.

Quería desnudarte lentamente,
sentir tu pulsación acelerada,
notar como gemías y pedías,
el beso y el abrazo que te falta.

Querías reposar en mi regazo,
llevar la borrachera a tus entrañas,
saciar los apetitos de tu carne
a fin de consolarte en su ganancia.

Mas algo se interpuso en tu camino,
un ángel no previsto, y con su espada,
cortó las mariposas y alegrías,
haciendo que la rabia te llenara.

Después de recorrerte con mis dedos
no pude ya negar cuánto te amaba,
y amaba, ¡cómo no!, tu cuerpo hermoso
y el alma y la pasión de tu mirada.

Quería dulcemente susurrarte
un cuento de dormir, en una nana,
cerrando tus ojitos con mis besos
y luego reposarte en la almohada.

Recuerdo aquel momento, como ahora,
y vuelvo a los jardines de la infancia,
allí donde se funden los silencios
y nacen los linderos de la nada.

Es fácil conocer, que tu pecado,
fue solo el de posar, aunque temblaras,
y luego permitir, que ante mis ojos,
mis dedos tus vestidos desnudaran.

"...Después de recorrerte con mis dedos
sentí que para mí no eras esclava,
tampoco marioneta entre mis manos
y solo una utopía en la mañana..."

Rafael Sánchez Ortega ©
08/10/13

No hay comentarios: