EN ALGUNA PARTE...
En alguna parte
estará tu nombre
con su letra clara
y en pleno desorden.
Tu nombre de niña,
de bellos colores,
la voz sin fisuras,
que suena y responde.
Ya sé que los niños,
hoy saltan y corren,
no piensan en guerras
tampoco en rencores.
Si acaso en envidias
y celos muy torpes,
"pelusas", les llaman
las madres sin orden.
En alguna parte,
y no sé ni dónde,
estará tu casa,
tu jardín enorme.
Estarán los sueños
mezclados con soles,
y lindas estrellas
lucirán sus bordes.
Y estarán las hadas,
los elfos del bosque,
la magia sublime
de niños y hombres.
Y entre todo aquello
surgirán veloces,
hermosos pegasos
mariposas torpes.
En alguna parte,
sentiré que corre
la fontana brava,
que riega las flores.
Y estará en tu pecho
esa rosa noble,
la que fue entregada
una dulce noche.
Y estarán los besos
con verdad y errores,
y estarán las risas
y llantos que esconden.
Pero no te aflijas,
que vendrán las doce,
y entonces los sueños
marcharán veloces.
Serán Dulcineas
y lindos Quijotes,
serán las barcazas
que pasan y corren.
Serán esas nubes
que arriba, cual bronce,
se estiran y aprietan,
se alargan y encogen.
Serán mis latidos
en versos del norte,
que van y que vienen
formando borrones.
Serán los poemas
que surgen de golpe,
que sacan los sueños
formando pasiones.
"...En alguna parte
y en un viejo roble,
estarán mis besos
que dirán tu nombre..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/03/15
estará tu nombre
con su letra clara
y en pleno desorden.
Tu nombre de niña,
de bellos colores,
la voz sin fisuras,
que suena y responde.
Ya sé que los niños,
hoy saltan y corren,
no piensan en guerras
tampoco en rencores.
Si acaso en envidias
y celos muy torpes,
"pelusas", les llaman
las madres sin orden.
En alguna parte,
y no sé ni dónde,
estará tu casa,
tu jardín enorme.
Estarán los sueños
mezclados con soles,
y lindas estrellas
lucirán sus bordes.
Y estarán las hadas,
los elfos del bosque,
la magia sublime
de niños y hombres.
Y entre todo aquello
surgirán veloces,
hermosos pegasos
mariposas torpes.
En alguna parte,
sentiré que corre
la fontana brava,
que riega las flores.
Y estará en tu pecho
esa rosa noble,
la que fue entregada
una dulce noche.
Y estarán los besos
con verdad y errores,
y estarán las risas
y llantos que esconden.
Pero no te aflijas,
que vendrán las doce,
y entonces los sueños
marcharán veloces.
Serán Dulcineas
y lindos Quijotes,
serán las barcazas
que pasan y corren.
Serán esas nubes
que arriba, cual bronce,
se estiran y aprietan,
se alargan y encogen.
Serán mis latidos
en versos del norte,
que van y que vienen
formando borrones.
Serán los poemas
que surgen de golpe,
que sacan los sueños
formando pasiones.
"...En alguna parte
y en un viejo roble,
estarán mis besos
que dirán tu nombre..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/03/15
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