TE MARCHARÁS...
Te marcharás, un día, cuando sea,
y quedaré mirando la distancia,
ese horizonte gris y blanquecino
donde perdí tus huellas y batalla.
Entonces lloraré, estoy seguro,
y buscaré respuestas sin palabras,
más no vendrán las mismas a mis labios,
y manará la lluvia en mis pestañas.
Me miraré, temblando, en el espejo,
para saber el daño de mi alma,
ese vacío inmenso producido
y la razón profunda de tu marcha.
Entonces me diré muchas disculpas,
palabras sin sentido y muy doradas,
excusas vacilantes y carentes
de gran sinceridad ante mi falta.
Pero te irás, lo sé
y quedará sin rumbo mi barcaza,
los remos solitarios y en silencio,
y el mar, sin más, dejando sus resacas.
No sé muy bien qué hacer,
el tiempo las heridas bien restaña,
sutura los ardores de la sangre
y deja nueva luz en las ventanas.
Aquí me quedaré
tratando de aclararme la garganta,
bebiendo de ese néctar agridulce
que sabe a medicinas muy baratas.
Más tienes que partir
lo sé, y quisiera recordar tu cara,
yo debo de vivir en el invierno
soñando con tu imagen y tu magia.
"...Te marcharás un día, cuando sea,
y dejarás conmigo la nostalgia,
porque te amé, mi Amor, y así lo siento
aunque el dolor lacere mis entrañas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/03/15
y quedaré mirando la distancia,
ese horizonte gris y blanquecino
donde perdí tus huellas y batalla.
Entonces lloraré, estoy seguro,
y buscaré respuestas sin palabras,
más no vendrán las mismas a mis labios,
y manará la lluvia en mis pestañas.
Me miraré, temblando, en el espejo,
para saber el daño de mi alma,
ese vacío inmenso producido
y la razón profunda de tu marcha.
Entonces me diré muchas disculpas,
palabras sin sentido y muy doradas,
excusas vacilantes y carentes
de gran sinceridad ante mi falta.
Pero te irás, lo sé
y quedará sin rumbo mi barcaza,
los remos solitarios y en silencio,
y el mar, sin más, dejando sus resacas.
No sé muy bien qué hacer,
el tiempo las heridas bien restaña,
sutura los ardores de la sangre
y deja nueva luz en las ventanas.
Aquí me quedaré
tratando de aclararme la garganta,
bebiendo de ese néctar agridulce
que sabe a medicinas muy baratas.
Más tienes que partir
lo sé, y quisiera recordar tu cara,
yo debo de vivir en el invierno
soñando con tu imagen y tu magia.
"...Te marcharás un día, cuando sea,
y dejarás conmigo la nostalgia,
porque te amé, mi Amor, y así lo siento
aunque el dolor lacere mis entrañas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/03/15
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