TE LLEVO DE PASEO...
Te llevo de paseo, si tú quieres,
iremos a mirar a las estrellas,
quizás en ese sitio que conoces
allí donde se duermen las mareas.
Será una sensación inenarrable,
un sueño de la nueva primavera,
tal vez como el suspiro que esperabas
profundo y que te anuncie mi presencia.
Veremos tantas cosas en la noche
que incluso escucharemos las sirenas,
que surgen escapadas de los cuentos
y vagan por las playas sin linterna.
Leeremos los mensajes, que en el cielo,
se extienden con las luces tan inquietas,
aquellas que la luna con los astros
prodigan sin cesar en la ribera.
Quizás te besaría, en un instante,
sorbiendo de tus labios unas fresas,
un canto del amor y la esperanza
mezclado con los versos del poema.
Escriben las estrellas sus razones,
esgrimen sentimientos y promesas,
quizás con el relente del rocío
temblando con la luz que parpadea.
Nosotros miraremos todo esto
y acaso abrazaremos con más fuerza,
el pecho que palpita a nuestro lado
y el labio que murmura y que nos besa.
Seremos Peter Pan y Blanca Nieves
cruzando sus destinos y leyendas,
quizás como Quijotes sin molinos
y acaso como humildes cenicientas.
Seremos, amor mío, dos amantes
y luego yo seré lo que tú quieras,
el niño irresistible de la infancia,
y el joven soñador que abrió tu puerta.
"...Te llevo de paseo, si tú quieres,
uniendo nuestros dedos con firmeza,
mis ojos muy pendientes de los tuyos
buscando esa caricia siempre tierna..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/04/15
iremos a mirar a las estrellas,
quizás en ese sitio que conoces
allí donde se duermen las mareas.
Será una sensación inenarrable,
un sueño de la nueva primavera,
tal vez como el suspiro que esperabas
profundo y que te anuncie mi presencia.
Veremos tantas cosas en la noche
que incluso escucharemos las sirenas,
que surgen escapadas de los cuentos
y vagan por las playas sin linterna.
Leeremos los mensajes, que en el cielo,
se extienden con las luces tan inquietas,
aquellas que la luna con los astros
prodigan sin cesar en la ribera.
Quizás te besaría, en un instante,
sorbiendo de tus labios unas fresas,
un canto del amor y la esperanza
mezclado con los versos del poema.
Escriben las estrellas sus razones,
esgrimen sentimientos y promesas,
quizás con el relente del rocío
temblando con la luz que parpadea.
Nosotros miraremos todo esto
y acaso abrazaremos con más fuerza,
el pecho que palpita a nuestro lado
y el labio que murmura y que nos besa.
Seremos Peter Pan y Blanca Nieves
cruzando sus destinos y leyendas,
quizás como Quijotes sin molinos
y acaso como humildes cenicientas.
Seremos, amor mío, dos amantes
y luego yo seré lo que tú quieras,
el niño irresistible de la infancia,
y el joven soñador que abrió tu puerta.
"...Te llevo de paseo, si tú quieres,
uniendo nuestros dedos con firmeza,
mis ojos muy pendientes de los tuyos
buscando esa caricia siempre tierna..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/04/15
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