A VECES...
"...A veces es la imagen hermosa que vemos
y que se refleja en las aguas,
aquella que nos encandila el corazón
en un instante y hasta nos hace suspirar
y creer que el tiempo se detiene,
porque no hay nada más allá,
de ese segundo infinito que se rompe
con el soplo de la brisa que la ondula
y que la envuelve,
que la riza y que la oculta en mil fragmentos,
y no son la realidad tan deliciosa
que vivimos en los sueños..."
"...A veces es el corazón el que galopa impetuoso
y corre, sin control, por los senderos nunca andados
en busca de la magia y de la luz
que ya se escapan por la noche
y en los largos arenales de la playa,
sin saber que, tras su trote, está el candor
y está el dolor de un sentimiento primoroso
que comienza y que termina
entre los pliegues de las almas..."
"...A veces es la razón la que se vuelve turbia
y se nos nubla con la bruma de la vida,
y es en esas noches de tormenta y ansiedad,
donde parece que se apuran los segundos
en una eternidad que tiene contenidos
los suspiros de los hombres por un tiempo..."
"...A veces te recuerdo, en mi delirio
y busco entre los pliegues de las olas
esa imagen tan hermosa y tan serena
que conservo de tus mares,
sin darme cuenta que el pasado está pasado
y que otras olas han suplido aquellos rizos,
que mis sueños, extendían por la arena
de la playa, entre cantos y rumores
de resacas y sirenas..."
"...A veces te imagino entre mis brazos,
en un baile irreverente,
con la luna y las estrellas conformando ese guiñol
de sensaciones musicales que le arrancan a la noche
y bailando, sin cesar, sobre las olas,
nuestros pies enamorados ese vals, tan inmortal,
que relatan las leyendas de los niños..."
"...A veces me despierto por las noches
y confundo realidad con el pasado,
en un presente muy confuso,
donde abundan los retales de otros tiempos
con cristales desprendidos de una infancia
ya lejana..."
"...A veces es un grito silencioso
el que se escapa de mi pecho con tu nombre
y te persigue y te reclama por las calles
y senderos de una vida que precisa de tu risa
y también de tu alegría,
como el verso deseado y suplicante de la rosa
en primavera en un jardín enamorado..."
"...A veces ya no sé ni lo que digo
y te llamo por tu nombre mientras sueño,
y le hablo a la luna y las estrellas
de tu risa y tu figura,
y me siento muy dichoso de tenerte entre mis brazos
y sentir esas caricias que me dejas
con tu brisa y con tus besos..."
"...A veces te desnudo en el silencio de la noche
y contemplo como tiemblas y suspiras
mientras busco con mis dedos a tu piel
tan delicada,
a esa cara deliciosa
y a esos labios de cristal que me suplican
que les bese sin tardanza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/05/15
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