AQUELLAS MARGARITAS...
Aquellas margaritas,
de eterna primavera,
dejaban sensaciones
de forma muy diversa.
Llegaban a los ojos
los cuentos y leyendas,
leídos en la infancia,
contados por la abuela.
Venían con la brisa
los pétalos violetas,
las risas y los llantos
con lágrimas de cera.
Pequeños saltamontes
poblaban las veredas,
ansiosos, como niños,
de estar en las praderas.
Aquellas margaritas,
preludio de mil fiestas,
mostraban sus encantos
a fuer de ser princesas.
Benditas sensaciones
dejaban las estrellas,
los niños las miraban,
buscando los cometas.
Coquetas mariposas,
audaces y traviesas,
venían a los campos
a ser sus pimpinelas.
Un mundo de contrastes
de luz y de paciencia,
llegaba hasta las almas
sin rima ni poemas.
"...Aquellas margaritas
estaban muy despiertas,
igual que nuestros sueños
marchando tras de ellas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/05/16
de eterna primavera,
dejaban sensaciones
de forma muy diversa.
Llegaban a los ojos
los cuentos y leyendas,
leídos en la infancia,
contados por la abuela.
Venían con la brisa
los pétalos violetas,
las risas y los llantos
con lágrimas de cera.
Pequeños saltamontes
poblaban las veredas,
ansiosos, como niños,
de estar en las praderas.
Aquellas margaritas,
preludio de mil fiestas,
mostraban sus encantos
a fuer de ser princesas.
Benditas sensaciones
dejaban las estrellas,
los niños las miraban,
buscando los cometas.
Coquetas mariposas,
audaces y traviesas,
venían a los campos
a ser sus pimpinelas.
Un mundo de contrastes
de luz y de paciencia,
llegaba hasta las almas
sin rima ni poemas.
"...Aquellas margaritas
estaban muy despiertas,
igual que nuestros sueños
marchando tras de ellas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/05/16
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