ME DIERON UN REGALO...
Me dieron un regalo de pequeño
prendido de ilusiones y esperanzas,
con ellas se forjaron alianzas
y un modo de vivir con mucho empeño.
Por eso del regalo, que fue un sueño,
conservo sus dictados y enseñanzas,
tratando de borrar las añoranzas
del niño que probó de su diseño.
Eterna dualidad la del poeta,
el hombre con el niño en su maleta,
tratando de avanzar en el camino.
La vida tiene un fin con un destino
y puede que el regalo de la infancia
nos diera de la misma su fragancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/07/17
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