ME PARECE...
Me parece que vuelan las gaviotas
sobre un mar sugerente y con ternura,
una paz me devuelve dulcemente
al silencio que emite la laguna.
Es un tiempo plagado de nostalgias,
de recuerdos y noches con su bruma,
en que tuve tu amor, entre mis brazos,
y le pude exprimir tanta dulzura.
Ahora miro las olas de la vida,
las que borran mis huellas con su espuma,
las que besan mis pies que van descalzos
y atrevidas y osadas me saludan.
Me enternece escuchar a las resacas
y mirar a lo alto, hacia la luna,
para ver ese brillo plateado
y esas manchas oscuras y difusas.
Pero vuelvo al momento, que no olvido,
al abrazo y la voz que me susurra,
a tu cuerpo estrechado entre mis brazos
y a los labios temblando de lujuria.
Es amor lo vivido y lo que ansío,
y lo sé sin respuestas a preguntas,
porque fuiste la magia en un presente
inundándome el alma de ternura.
Es por eso que vuelvo a ese pasado,
a mirar esas olas tan profundas,
y a sentir ese dulce escalofrío
que recorre a mi mano en tu cintura.
Yo quisiera mirarte nuevamente
contemplando, a la vez, como desnudas,
ese cuerpo que aumenta mis suspiros
y, que al mío, lo lleva a la locura.
"...Me parece que vuelan las gaviotas
y que van a la costa con sus plumas,
mientras yo, soñador y enamorado,
aquí espero tu beso en la penumbra..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/06/15
sobre un mar sugerente y con ternura,
una paz me devuelve dulcemente
al silencio que emite la laguna.
Es un tiempo plagado de nostalgias,
de recuerdos y noches con su bruma,
en que tuve tu amor, entre mis brazos,
y le pude exprimir tanta dulzura.
Ahora miro las olas de la vida,
las que borran mis huellas con su espuma,
las que besan mis pies que van descalzos
y atrevidas y osadas me saludan.
Me enternece escuchar a las resacas
y mirar a lo alto, hacia la luna,
para ver ese brillo plateado
y esas manchas oscuras y difusas.
Pero vuelvo al momento, que no olvido,
al abrazo y la voz que me susurra,
a tu cuerpo estrechado entre mis brazos
y a los labios temblando de lujuria.
Es amor lo vivido y lo que ansío,
y lo sé sin respuestas a preguntas,
porque fuiste la magia en un presente
inundándome el alma de ternura.
Es por eso que vuelvo a ese pasado,
a mirar esas olas tan profundas,
y a sentir ese dulce escalofrío
que recorre a mi mano en tu cintura.
Yo quisiera mirarte nuevamente
contemplando, a la vez, como desnudas,
ese cuerpo que aumenta mis suspiros
y, que al mío, lo lleva a la locura.
"...Me parece que vuelan las gaviotas
y que van a la costa con sus plumas,
mientras yo, soñador y enamorado,
aquí espero tu beso en la penumbra..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/06/15
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