PENSARÉ EN TU NOMBRE...
Pensaré en tu nombre
y en la tierna cara,
y en la hermosa siesta
de la tarde franca.
Porque fuiste mía
y besé tu espalda,
te rocé los dedos
y la mano blanca.
Y trazamos juntos
una nueva marcha,
entre pinos grises
de una seca campa.
Ascendimos luego
la colina larga,
donde están los ángeles
con su larga espada.
Pensaré, de nuevo,
en la tarde clara,
y en los cielos dulces
con su blanca capa.
En tus labios tiernos
buscaré la pausa,
el suspiro alegre
que tu pecho lanza.
Tomaré tus besos,
y esas olas largas,
que tu boca emite
y la mía clama.
Y otra vez, mi niña,
sentiré la lava,
del volcán que ruge
desde mis entrañas.
Para unir mi sangre
con tu sangre y savia,
y dormir rendidos
en la ardiente playa.
"..Pensaré mi cielo,
que tu voz me llama,
y mi cuerpo grita
porque al fin te ama..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/06/15
y en la tierna cara,
y en la hermosa siesta
de la tarde franca.
Porque fuiste mía
y besé tu espalda,
te rocé los dedos
y la mano blanca.
Y trazamos juntos
una nueva marcha,
entre pinos grises
de una seca campa.
Ascendimos luego
la colina larga,
donde están los ángeles
con su larga espada.
Pensaré, de nuevo,
en la tarde clara,
y en los cielos dulces
con su blanca capa.
En tus labios tiernos
buscaré la pausa,
el suspiro alegre
que tu pecho lanza.
Tomaré tus besos,
y esas olas largas,
que tu boca emite
y la mía clama.
Y otra vez, mi niña,
sentiré la lava,
del volcán que ruge
desde mis entrañas.
Para unir mi sangre
con tu sangre y savia,
y dormir rendidos
en la ardiente playa.
"..Pensaré mi cielo,
que tu voz me llama,
y mi cuerpo grita
porque al fin te ama..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/06/15
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