NO QUIERO...
No quiero que se asusten los poetas
y corran por las calles desolados,
al ver que ya no vuelan mariposas
ni estrellas en las noches del verano.
Es fruto de la bruma, solamente,
la niebla de las almas con un halo,
la venda de unos ojos invisibles
que ocultan realidades sin pensarlo.
Seguro que estarán, junto a los grillos,
vagando por jardines y los campos,
cantando sus canciones, en silencio,
y luego, por los cielos, paseando.
Seguro que querrán venir a vernos,
y darnos aleteos con abrazos,
haciendo que los cuerpos se estremezcan
y sientan que el amor está cercano.
No quiero que se asusten los poetas
y pierdan la ilusión, por mucho rato,
de ver esas estrellas que los niños
buscaban con candor en su regazo.
Seguro que las tiernas mariposas
se encuentran muy cercanas, y a su lado,
por ser las compañeras en la infancia,
del niño y las estrellas de que hablo.
Los versos y poemas son palabras
que nacen y musitan muchos labios,
quizás sin conocer el balbuceo
que clama por estanques muy dorados.
La fibra del poeta está en su pluma,
que escribe los renglones más amargos,
igual que la cadencia y el buen ritmo,
adorna otros momentos con su encanto.
"...No quiero que se asusten los poetas
y piensen que soñar es algo malo;
el niño siempre piensa con princesas,
y el hombre con amar y ser amado..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/06/15
y corran por las calles desolados,
al ver que ya no vuelan mariposas
ni estrellas en las noches del verano.
Es fruto de la bruma, solamente,
la niebla de las almas con un halo,
la venda de unos ojos invisibles
que ocultan realidades sin pensarlo.
Seguro que estarán, junto a los grillos,
vagando por jardines y los campos,
cantando sus canciones, en silencio,
y luego, por los cielos, paseando.
Seguro que querrán venir a vernos,
y darnos aleteos con abrazos,
haciendo que los cuerpos se estremezcan
y sientan que el amor está cercano.
No quiero que se asusten los poetas
y pierdan la ilusión, por mucho rato,
de ver esas estrellas que los niños
buscaban con candor en su regazo.
Seguro que las tiernas mariposas
se encuentran muy cercanas, y a su lado,
por ser las compañeras en la infancia,
del niño y las estrellas de que hablo.
Los versos y poemas son palabras
que nacen y musitan muchos labios,
quizás sin conocer el balbuceo
que clama por estanques muy dorados.
La fibra del poeta está en su pluma,
que escribe los renglones más amargos,
igual que la cadencia y el buen ritmo,
adorna otros momentos con su encanto.
"...No quiero que se asusten los poetas
y piensen que soñar es algo malo;
el niño siempre piensa con princesas,
y el hombre con amar y ser amado..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/06/15
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